FBI suspende Megaupload y Anonymous desata la batalla

Edgar Sánchez Sandoval / El Economista

Este jueves iniciaron las hostilidades de manera formal. Dos bandos con distintos poderes, ideologías y formas de entender lo que sucede en Internet atacaron con fuerza. A diferencia de otras batallas, en esta no corre sangre, pero hay cacerías y aprehensiones.

El combate a la piratería digital y la defensa de los derechos de autor, con epicentro en Estados Unidos, es el punto de discrepancia. Este jueves, un día después de la protesta masiva de miles de sitios web contra la iniciativa la Stop Online Piracy Act (SOPA), el FBI ordenó la detención de los principales operadores de Megaupload, un sitio que permite a los usuarios subir y descargar archivos desde Internet.

Las autoridades federales de Virginia ordenaron la captura de siete personas, por cargos de conspiración para cometer crimen y la violación de derechos de autor y blanqueo de dinero. La solicitud fue cumplimentada en Nueva Zelanda, donde la policía logró la captura del fundador de Megaupload, el alemán Kim Schmitz, también llamado Kim Dotcom, y otras tres personas, entre ellas el jefe de ventas y marketing, Fin Batato.

FBI PEGA PRIMERO

Según el Departamento de Justicia de Estados Unidos, la distribución de contenido ilegal habría reportado a Megaupload un beneficio de 175 millones de dólares y ocasionado daños por 500 millones de dólares a la industria del entretenimiento.

Además, se encuentran las denuncias de Universal Music, que reprocha la difusión de un video promocional de Megaupload en el que se utilizaba la imagen de artistas del sello discográfico, como Kim Kardashian y Kanye West.

Megaupload, fundado en el 2005, tiene más de 150 millones de usuarios registrados en el mundo. Sus direcciones IP se encuentran en servidores en Virginia, Estados Unidos, operados por la empresa Carpathia. Por eso, el Departamento de Justicia ordenó la captura.

HACKERS CONTRAATACAN

Del otro lado de la trinchera, quienes defienden un Internet con otra filosofía, más allá de la exclusiva defensa de los derechos de autor, reaccionaron rápido y tomaron la ofensiva. El grupo Anonymous se adjudicó a través de la red social Twitter lo que llamó “el mayor ataque jamás perpetrado”. Los ciberactivistas “tiraron” las páginas del Departamento de Justicia, el FBI y Universal Music

Los siguientes blancos del ataque cibernético fueron: Motion Picture Association of America (MPAA) y Recording Industry Association of America (RIAA).

En el 2010, tras las acciones judiciales contra Wikileaks, un sitio para difundir materiales clasificados de gobiernos y empresas, Anonymous hackeó los sitios de Visa, MasterCard y PayPal.

Para la operación, utilizaron el software libre Low Orbit Ion Cannon (LOIC). De acuerdo con el sitio especializado Gizmodo, esa aplicación realiza ataques de denegación de servicio de páginas web (DoS), lo que significa que automáticamente realizará miles de consultas a una misma página hasta saturar la posibilidad de visualizarla.

Al menos 5,635 personas utilizaron LOIC al mismo tiempo para “tirar” los sitios web, dijo Anonymous. Los hackers se dieron tiempo de bromear en la red social: “Vayan por las cervezas y las palomitas, será una noche larga”, aseguraron.

EN LA MIRA, MÁS PORTALES

El FBI señaló que, después del cierre de Megaupload, tiene en la mira a otros sitios. Taringa, Series Yonquis y Películas Yonquis son algunos de los portales que la agencia estadounidense podría acusar de albergar información que viola los derechos de autor.

“Taringa y Películas Yanquis pueden ser los próximos sitios en cerrar, pues crean cuentas para comercializar y lucrar con contenido ilegal”, afirmó el FBI.

Tras este primera batalla, se augura que el combate a la piratería y la defensa de un Internet de acceso libre tendrá más asaltos. En las redes sociales no se dudó en calificar el capítulo dentro de la “World War Web”.

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