Marco A. Flota / Grillotina
¿Quién entiende a los mexicanos?
Provocó protestas el retraso- quince meses- de la terminación de la Estela de Luz, obra conmemorativa del Bicentenario de la Independencia. Al fin, se anunció la inauguración para el domingo pasado, pero la ceremonia se anticipó: Fue realizada el sábado...¡y nuevamente hubo protestas, ahora por el adelanto!
El precio inicial de la Estela fue calculado en 393 millones de pesos, pero se elevó hasta los mil 395 millones, detalle que es habitual en cualquier obra pública mexicana. Por eso las críticas se han centrado más en los 15 meses que se retrasó su terminación.
Se pone como ejemplo que puntualmente, el 16 de septiembre de 1910, sí inauguró la Columna de la Independencia don Porfirio- Díaz, desde luego, no Muñoz Ledo, ni Porfirio Cadena, “El Ojo de Vidrio”, ambos con visión distorsionada de este país-.
SÓlo que el Héroe del 2 de abril, sabedor de cómo se las gastan nuestros arquitectos e ingenieros- no los albañiles que sólo flojean el San Lunes y el día de la Santa Cruz-, colocó la primera piedra de la Columna el 2 de enero de 1901. Pero desde años antes se había trabajado en la cimentación del colosal monumento.
Comenzó entonces la edificación, pero a medidos de 1906 se les ladeó por el peso excesivo. Claro, nadie tuvo la idea de dejarlo así, para tener una réplica de la Torre que tantos turistas atrae a la ciudad de Pisa, Italia, y demolieron todo lo que llevaban de construcción.
(Pudieron haber declarado lo que Cantinflas cuando el sismo de 1952 derrumbó un edificio de su propiedad en la Avenida Insurgentes: “Solo perdí el costo de la mano de obra, porque el material está ahí todito”) Total, que la Columna estuvo lista para ser inaugurada al cumplirse el Centenario, en septiembre de 1910, inclusive ya con Angelito. Aunque la mayoría de los mexicanos ignoran su patriótico simbolismo y creen que fue edificada para festejar los triunfos de la Selección en la etapa inicial de la Copa del Mundo o para que se tomen la foto quienes acaban de contraer matrimonio, lo que también termina en desastre.
El mismo don Porfirio inició la construcción del Palacio de las Bellas Artes en 1904, con la mira de estrenarlo en 1910, pero la obra no fue concluida hasta 1934. Sin embargo, valió la pena porque ahí se presentan al año 3 o 4 funciones de ópera, aunque nunca con el éxito histórico que tuvo el único concierto de Juan Gabriel (Pero a María Victoria le negaron el recinto, quizá por temor a que al interpretar su tema “Como un perro” la gente hiciera objeto de burlas al presiente López Portillo). Y ese septiembre de 1910 puso el mismo general Díaz la primera piedra del que sería Palacio Legislativo, más modesto por cierto, aunque con menos defectos de construcción, que el moderno edificio de la Cámara de Senadores. Pero la obra fue inaugurada hasta 1938, ya convertida en Monumento a la Revolución.
Ahí reposan los restos de don Francisco I. Madero, de Pancho Villa, del Tata Lázaro y de Plutarco Elías. O sea que, prácticamente, siempre sí resultó Palacio Legislativo, porque Cárdenas y Calles se profesaban el mismo odio que los diputados Chuayffet y Noroña.
Por todo lo cual, nos parecen injustas las críticas al costo y, sobre todo al retraso, de la Estela de Luz.
(Por cierto un video en Youtube informa de que en China construyeron un edificio de 15 pisos en 4 días. Pero esas prisas no van con nuestra idiosincrasia).
¡RRIINNGG!
-Bueno, Los Pinos..
-¿Es cierto que el año pasado disminuyó la inflación?
-¡Aquí en Los Pinos nunca ha habido “inflación”, son infundios!
EPIGRILLO
El ex portero rayado -del Monterrey cubría mallas- secuestraba. Capturado: ¡Vestirá traje de rayas!
¿Quién entiende a los mexicanos?
Provocó protestas el retraso- quince meses- de la terminación de la Estela de Luz, obra conmemorativa del Bicentenario de la Independencia. Al fin, se anunció la inauguración para el domingo pasado, pero la ceremonia se anticipó: Fue realizada el sábado...¡y nuevamente hubo protestas, ahora por el adelanto!
El precio inicial de la Estela fue calculado en 393 millones de pesos, pero se elevó hasta los mil 395 millones, detalle que es habitual en cualquier obra pública mexicana. Por eso las críticas se han centrado más en los 15 meses que se retrasó su terminación.
Se pone como ejemplo que puntualmente, el 16 de septiembre de 1910, sí inauguró la Columna de la Independencia don Porfirio- Díaz, desde luego, no Muñoz Ledo, ni Porfirio Cadena, “El Ojo de Vidrio”, ambos con visión distorsionada de este país-.
SÓlo que el Héroe del 2 de abril, sabedor de cómo se las gastan nuestros arquitectos e ingenieros- no los albañiles que sólo flojean el San Lunes y el día de la Santa Cruz-, colocó la primera piedra de la Columna el 2 de enero de 1901. Pero desde años antes se había trabajado en la cimentación del colosal monumento.
Comenzó entonces la edificación, pero a medidos de 1906 se les ladeó por el peso excesivo. Claro, nadie tuvo la idea de dejarlo así, para tener una réplica de la Torre que tantos turistas atrae a la ciudad de Pisa, Italia, y demolieron todo lo que llevaban de construcción.
(Pudieron haber declarado lo que Cantinflas cuando el sismo de 1952 derrumbó un edificio de su propiedad en la Avenida Insurgentes: “Solo perdí el costo de la mano de obra, porque el material está ahí todito”) Total, que la Columna estuvo lista para ser inaugurada al cumplirse el Centenario, en septiembre de 1910, inclusive ya con Angelito. Aunque la mayoría de los mexicanos ignoran su patriótico simbolismo y creen que fue edificada para festejar los triunfos de la Selección en la etapa inicial de la Copa del Mundo o para que se tomen la foto quienes acaban de contraer matrimonio, lo que también termina en desastre.
El mismo don Porfirio inició la construcción del Palacio de las Bellas Artes en 1904, con la mira de estrenarlo en 1910, pero la obra no fue concluida hasta 1934. Sin embargo, valió la pena porque ahí se presentan al año 3 o 4 funciones de ópera, aunque nunca con el éxito histórico que tuvo el único concierto de Juan Gabriel (Pero a María Victoria le negaron el recinto, quizá por temor a que al interpretar su tema “Como un perro” la gente hiciera objeto de burlas al presiente López Portillo). Y ese septiembre de 1910 puso el mismo general Díaz la primera piedra del que sería Palacio Legislativo, más modesto por cierto, aunque con menos defectos de construcción, que el moderno edificio de la Cámara de Senadores. Pero la obra fue inaugurada hasta 1938, ya convertida en Monumento a la Revolución.
Ahí reposan los restos de don Francisco I. Madero, de Pancho Villa, del Tata Lázaro y de Plutarco Elías. O sea que, prácticamente, siempre sí resultó Palacio Legislativo, porque Cárdenas y Calles se profesaban el mismo odio que los diputados Chuayffet y Noroña.
Por todo lo cual, nos parecen injustas las críticas al costo y, sobre todo al retraso, de la Estela de Luz.
(Por cierto un video en Youtube informa de que en China construyeron un edificio de 15 pisos en 4 días. Pero esas prisas no van con nuestra idiosincrasia).
¡RRIINNGG!
-Bueno, Los Pinos..
-¿Es cierto que el año pasado disminuyó la inflación?
-¡Aquí en Los Pinos nunca ha habido “inflación”, son infundios!
EPIGRILLO
El ex portero rayado -del Monterrey cubría mallas- secuestraba. Capturado: ¡Vestirá traje de rayas!
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