Elba, el SNTE y el gobierno federal

Lilia Arellano

Los porqués de la ruptura del PANAL con el PRI, tienen en cada expositor un motivo y estos surgen de todos los ámbitos y son expresadas por actores políticos de todas las corrientes. Y, expresados de una forma o de otra todos coinciden en la peligrosidad de tener como enemiga a Elba Esther Gordillo y aunque algunos esperan que sea esta la oportunidad de eclipsarla definitivamente, la serie de complicidades y compromisos que ha tejido en su entorno no reflejan que será fácil una tarea de estas dimensiones, independientemente de que, casualmente, desde hace una semanas don Carlos Salinas de Gortari tal parece que también “pinto su raya” con el equipo de Peña Nieto y hasta donde se sabe, él y nadie más que él es el que puede hacer cambiar a la profesora de opinión o marcarle alguna ruta a seguir. ¿Estarán juntos en esta separación?

Si algún punto le faltaba a la política mexicana para demostrar su incapacidad y su ambición de poder solo por el poder que nada tiene que ver con su ejercicio o con el servicio público, las “charlas amistosas” y los “acuerdos en los mejores términos” o “el trato espléndido, no ruptura”, vinieron a mostrarlo, y aquí sí que habrá que hacer algunos reconocimientos a excesos y críticos para poder partir de una base muy clara, haciendo la aclaración de que no se trata de defender los excesos de la profesora sin de medir el grado de irresponsabilidad en la que cayeron los gobiernos tanto panistas como priístas en el renglón educativo.

Sabemos sobradamente que la Gordillo es una líderesa sindical, es conocida una buena parte de la fórmula usada para llegar a esa posición. Y, los lideres sindicales normalmente pelean mejores salarios, prestaciones, vacaciones, canonjías, premios, mejoras y si los de la IP tienen la posibilidad de irse a huelga, los burócratas buscan otras formas de presión. Doña Elba las ha utilizado todas y eso debe serle de gran crítica a quienes han cedido a todas las artimañas que ha empleado porque han preferido doblar las manos que actuar concientemente y porque además a los titulares de ese sector y a los propios habitantes de Los Pinos lo más cómodo que encontraron fue decir que si y quitarse una amenaza o problema de encima.

Culparla del hundimiento de la educación es un exceso porque el plan educativo nacional, el que debe trascender más allá de un sexenio, las apuestas como las que hicieron los países emergentes y los que lograron salir de sus problemas financieros y situarse en buena posición en el mundo, eras menester del gobierno federal llevarlas a cabo, presentarlas, indicarle a los maestros las rutas a seguir y no lo hicieron, no lo hacen y cuanto algo les llega a la mente es para restar, nunca para sumar; ahí está para muestra en el pasado reciente la salida de los Niños Héroes de los libros de texto oficiales, o la cancelación de “Civismo” o la propuesta para que no se impartan materias humanísticas en la Universidad.

La Gordillo ha visto a Presidentes sin ninguna responsabilidad para con la educación, aunque sobresale su manipulación y la necesidad de votos. También se ha enfrentado con la ignorancia absoluta, mucho mayor que la de ella misma sobre lo que significa el manejo del sector y la realización de los programas que se requieren para insertar al país en la vorágine del desarrollo en todas sus áreas, de los titulares de la SEP. Ellos ni siquiera han sido capaces de hacer sus propias mediciones, de marcar perfiles, de hacer exámenes, de tener supervisores, de marcar las pautas para avances tecnológicos, etcétera. Lo que han visto y hecho es incrementar sus patrimonios, hacer presentes sus ambiciones políticas y pretender utilizar a los maestros como punta de lanza concediendo todo lo que se les solicita.

Ya la chiapaneca no es una pueblerina, ha recorrido el mundo, sabe y compara la forma de los de aquí con la de funcionarios de otros países, pero esa no es su responsabilidad, lo suyo es otro y si encima le abrieron las puertas, que ahora no se quejen del monstruo que sus ambiciones, incapacidades, ambiciones y corruptelas dejaron crecer. Así las cosas obtuvo su Partido, así formó sus alianzas, así fue tejiendo sus redes de poder y de ahí nacen los grandes temores, porque para que la cuña apriete tiene que ser del mismo palo y ella ha conocido los palos de todos.

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