De Panzazo

Alberto Aguirre M

La maestra quiere darle una lección al periodista. Con mirada coralina y voz pausada, Elba Esther Gordillo Morales le dicta a Carlos Loret de Mola.

“¿Quiere que se evalué el desempeño docente de cada maestro (sic)?, pregúnteme por favor”. El popular conductor de Primero Noticias, un tanto sorprendido, repite la pregunta. Y Gordillo Morales enseguida le tiende la mano y suscribe: “yo también”.

“¡Pues hágalo!”, devuelve Loret de Mola, ya repuesto de la sorpresa inicial, “¡lleva 20 años en la dirigencia sindical!”. A la maestra se le borra la sonrisa del rostro. “Pues mándeme a la Secretaría de Educación Pública”, revira.

La esgrima verbal que se ha convertido en un sello distintivo de la lideresa magisterial, en la pantalla grande. Una semana antes de su estreno al público –en una sala del complejo de Cinepolis en la nueva plaza Carso– puede verse De Panzazo, la película codirigido por Loret de Mora y el cineasta Juan Carlos Rulfo y financiado por la organización Mexicanos Primero, de Claudio X. González, que trata de mostrar las riquezas y las miserias del sistema educativo mexicano.

Injusta, pero inevitable es la comparación con Waiting for Superman –contundente documental sobre las escuelas públicas de Estados Unidos– y también, la remembranza de
Michael Moore.

Con menos candidez y bastante más dramatismo que el cineasta independiente, Loret de Mola acude, con cámara y micrófono en la mano, a las oficinas centrales de la SEP y a la sede central del SNTE para preguntar –sin éxito– cuántos maestros hay en México.

Ese montaje es fútil para obtener dicha información, pero efectivo para despertar la primera de muchas carcajadas entre los espectadores. Y sirve como metáfora perfecta de este intento fallido por enjuiciar públicamente al sistema educativo mexicano.

Algo falla en la postproducción de la cinta. Indigentes gráficos son empleados para presentar la crudeza de las estadísticas que revelan el bajo desempeño de alumnos y maestros, mismos que en De panzazo adquieren rostro, pero no tienen nombre. Replicando el lugar común empleado por el co-director y guionista: en el intento de mostrar el drama de la educación básica en México, revolvieron peras y manzanas.

Las secundarias utilizadas para armar este retrato quimérico de la educación básica en México quizá no sean los mejores (y los peores) ejemplos. ¿Es casual que hayan seleccionado a secundaria Federal 7 “José Vasconcelos”, de Morelia, uno de los bastiones de la CNTE?

Los autores de De Panzazo emplearon casi tres años para tratar de capturar la realidad de los alumnos de educación básica en México. Visitaron planteles multigrado en Yucatán y la secundaria por cooperación “Juárez Nuevo”, en la ciudad fronteriza con El Paso. La visita del equipo de producción, literalmente, fue una fiesta. Las clases eran suspendidas para recibir a Carlos Loret.

“La presencia de cámaras en las escuelas condicionaba la dinámica educativa, la producción le dio a los estudiantes pequeñas cámaras de video”, presume la producción. Pero las imágenes que se incluyen en el documental muestran muy poco, ya sea porque los muchachos no fueron los mejores socios de este proyecto o porque para ellos no era un asunto prioritario. Por lo demás, el principal defecto de esta iniciativa es haber asociado este esfuerzo de denuncia al nombre de un “narrador-celebridad”.

Las mejores frases de las entrevistas, son obtenidas por los niños-reporteros. “Un adulto estúpido”, responde un alumno –sin que se presente su nombre o su apellido– de la secundaria diurna “Gabriela Mistral”, de Iztapalapa, plantel con 42 años ininterrumpidos de funcionamiento.

Finalmente, un par de expresiones irrebatibles, a pesar de su alta carga de teatralidad: “Podremos echarle la culpa al gobierno y tendremos razón. ¿Podremos echarle la culpa a los sindicatos? Tendremos razón. Pero si nos sentamos a esperar a que alguien haga algo, estaremos desperdiciando la vida de nuestros hijos y su destino no admite exámenes extraordinarios… La escuela es nuestra y la educación es responsabilidad de toda la sociedad. No es hora de andarse con recreos”.

EFECTOS SECUNDARIOS

SABADAZO EN TABASCO. Sigue el acoso de las autoridades electorales de Tabasco contra Arturo Ñúnez Jiménez, El Tribunal Estatal Electoral emitió un fallo que lo responsabiliza de actos anticipados de campaña y le impuso una multa por 56,000 pesos, un monto insignificante en términos pecuarios, pero potencialmente gravosa, pues este ominoso antecedente podría derivar –en el momento procesal oportuno– en la cancelación del senador con licencia aspirante a la candidatura del Movimiento Progresista. Por lo pronto, el PRD también se hizo sujeto de una amonestación pública. “Es claro de qué se trata, de cerrarle el paso a los actores de oposición que estamos en condiciones de competir en las elecciones del primero de julio”, se quejó el legislador, quien quiso dejar constancia ante la opinión pública de que autoridades electorales tabasqueñas actúan como instrumentos al servicio del PRI y externó su preocupación por esta intentona de “despejar” a la entidad.

MÉTODO FOX. Hubo más priístas que panistas, entre los 40 participantes “electos” para ser alumnos de la primera edición del seminario sobre mercadotecnia electoral impartido por Vicente Fox Quesada, el pasado fin de semana. Los asistentes tuvieron que “invertir” 4,500 pesos para asistir a las clases, obtener una copia del manual de elecciones escrito por el ex presidente y además tener un recorrido guiado por la Biblioteca y la réplica del despacho presidencial construida en el subsuelo de la ex hacienda San Cristóbal. Entre la plantilla de profesores están ex funcionarios panistas y el publicista Fernando Bibriesca, hijo de Marta Sahagún y asesor estrella de la dirigencia nacional del Partido Nueva Alianza. ¡Órale!

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