J. Jesús Esquivel / Apro
El gobierno de Estados Unidos reportó “estabilidad” y reducción en el “contagio” de crímenes violentos procedentes de México, en las comunidades que colindan con la frontera limítrofe entre ambas naciones.
“Los crímenes violentos en la frontera sur de Estados Unidos se han mantenido sin incrementos, o incluso han disminuido en la última década”, declaró Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior del gobierno de Barack Obama.
Al presentar el Segundo informe sobre el estado de la seguridad interior de Estados Unidos, Napolitano aseguró que gracias a las nuevas tecnologías, al incremento del capital humano y la infraestructura de vigilancia instalada en la frontera sur, la violencia generada por el trasiego de las drogas en México no ha trastocado las comunidades estadunidenses de la región fronteriza.
“Estamos utilizando tecnología en nuevas formas, incluyendo los lectores de placas de automóviles para detectar vehículos sospechosos, vigilancia y supervisión aérea; cámaras y sensores a lo largo de las fronteras terrestres”, acotó Napolitano.
También destacó que la seguridad o estabilidad en las comunidades de la frontera sur es el resultado de la cooperación en materia de seguridad fronteriza con el gobierno de Felipe Calderón.
Las tecnologías, “combinadas con el incremento de capital humano y de infraestructura, dan a nuestro personal –de seguridad fronteriza— un mejor conocimiento del ambiente que priva en la frontera”, subrayó Napolitano.
El temor de “contagio” de la narcoviolencia que priva en México, sobre todo en las comunidades de la frontera norte del país, obligaron al gobierno de Obama a invertir más recursos en la vigilancia y protección de la línea común.
El Departamento de Seguridad Interior anotó que con la nueva estructura de vigilancia en la frontera con México, los agentes estadunidenses pueden actuar con mayor celeridad para resolver amenazas potenciales o actividades ilegales en la zona.
“Desde todos los ángulos está claro que este tipo de objetivo de seguridad está funcionando”, afirmó Napolitano.
Sobre el flujo de la inmigración indocumentada que cruza la frontera norte de México hacia Estados Unidos, la secretaria de Seguridad Interior informó que, de acuerdo con las últimas estadísticas de la Patrulla Fronteriza, en los últimos tres años se ha dado una caída de 53% en los intentos de cruce de inmigrantes ilegales.
Aunque no dio cifras, Napolitano también señaló que, en este mismo lapso, en la frontera con México se incrementaron las confiscaciones de drogas, dinero en efectivo y armas.
“Hemos incrementado el numero de agentes de la Patrulla Fronteriza a más de 21 mil, lo que representa más del doble del personal que se tenía en 2004”, puntualizó Napolitano.
El gobierno de Estados Unidos reportó “estabilidad” y reducción en el “contagio” de crímenes violentos procedentes de México, en las comunidades que colindan con la frontera limítrofe entre ambas naciones.
“Los crímenes violentos en la frontera sur de Estados Unidos se han mantenido sin incrementos, o incluso han disminuido en la última década”, declaró Janet Napolitano, secretaria de Seguridad Interior del gobierno de Barack Obama.
Al presentar el Segundo informe sobre el estado de la seguridad interior de Estados Unidos, Napolitano aseguró que gracias a las nuevas tecnologías, al incremento del capital humano y la infraestructura de vigilancia instalada en la frontera sur, la violencia generada por el trasiego de las drogas en México no ha trastocado las comunidades estadunidenses de la región fronteriza.
“Estamos utilizando tecnología en nuevas formas, incluyendo los lectores de placas de automóviles para detectar vehículos sospechosos, vigilancia y supervisión aérea; cámaras y sensores a lo largo de las fronteras terrestres”, acotó Napolitano.
También destacó que la seguridad o estabilidad en las comunidades de la frontera sur es el resultado de la cooperación en materia de seguridad fronteriza con el gobierno de Felipe Calderón.
Las tecnologías, “combinadas con el incremento de capital humano y de infraestructura, dan a nuestro personal –de seguridad fronteriza— un mejor conocimiento del ambiente que priva en la frontera”, subrayó Napolitano.
El temor de “contagio” de la narcoviolencia que priva en México, sobre todo en las comunidades de la frontera norte del país, obligaron al gobierno de Obama a invertir más recursos en la vigilancia y protección de la línea común.
El Departamento de Seguridad Interior anotó que con la nueva estructura de vigilancia en la frontera con México, los agentes estadunidenses pueden actuar con mayor celeridad para resolver amenazas potenciales o actividades ilegales en la zona.
“Desde todos los ángulos está claro que este tipo de objetivo de seguridad está funcionando”, afirmó Napolitano.
Sobre el flujo de la inmigración indocumentada que cruza la frontera norte de México hacia Estados Unidos, la secretaria de Seguridad Interior informó que, de acuerdo con las últimas estadísticas de la Patrulla Fronteriza, en los últimos tres años se ha dado una caída de 53% en los intentos de cruce de inmigrantes ilegales.
Aunque no dio cifras, Napolitano también señaló que, en este mismo lapso, en la frontera con México se incrementaron las confiscaciones de drogas, dinero en efectivo y armas.
“Hemos incrementado el numero de agentes de la Patrulla Fronteriza a más de 21 mil, lo que representa más del doble del personal que se tenía en 2004”, puntualizó Napolitano.
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