Rubén Moreira, el gobernador anda desatado, y ahora quiene una ley contra los tables dance, que en Coahuila darán mucho qué decir. El tema no será contra Rubén, sino contra Humberto su hermano y ex gobernador, sobre quien el SAT tiene puesta la mira desde hace algún tiempo porque durante su gestión, de dos table dance que había en la entidad, se disparó a más de 24, y algunos de ellos bajo fuerte sospecha de ser manejados por Los Zetas y las mafias rusas. Si el Moreira hoy gobernador está haciendo un control de daños para lo que se avecina, pues mejor que se apure antes de que las autoridades federales se les vayan encima y la familia sea la que, al final, sea la políticamente más dañada.
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