Ante el reto Gingrich, Romney cuenta con organización y recursos, pero...

José Carreño Figueras

La temporada primaria republicana se ha convertido en uno de los mejores espectáculos políticos recientes en los Estados Unidos.

Los republicanos han celebrado tres votaciones -Iowa, Nueva Hampshire y Carolina del Sur- con tres ganadores distintos aunque uno, Mitt Romney, continúa como el hombre a vencer y como el aspirante con mejor organización y mas recursos a su alcance.

En contraste, el que parece ahora como el aspirante mas atractivo para los militantes de la derecha republicana es el expresidente de la Cámara baja, Newt Gingrich, al que se considera brillante, carismático, errático y capaz de sabotearse a sí mismo como lo ha probado mas de una vez a lo largo de su carrera política.

Pero Gingrich ganó en Carolina del Sur y no son pocos los analistas que piensan que si logra capitalizar su triunfo, puede tal vez convertirse en el candidato de los ultraconservadores republicanos frente a Romney, considerado como el favorito del aparato tradicional de ese partido.

Romney, sin embargo, lleva años de preparativos para esta campaña, tanto en términos de organización como de recaudación de fondos.

“Este es un momento de decisión”, comentó Rich Galen,un analista político que fuera consejero de Gingrich, para quien se trata ahora de que los republicanos decidan hacia donde quieren ir: “soy un cristiano conservador ó renacido (o activista de los partidos del té) y Newt es mi hombre; y el resto del partido dice Mitt es mi hombre y entonces buscan dirimirlo”.

Pero los dos grupos parecen mas o menos del mismo tamaño. Romney sin embargo es uno solo, mientras Gingrich debe presuntamente compartir su territorio con el exsenador Rick Santorum -que ganó Iowa por 34 votos-, como la esperanza conservadora.

El apoyo a Gingrich parece en principio mucho mas emocional que el respaldo a Romney, tanto que una destacada y polémica comentarista conservadora, Ann Coulter, criticó a los votantes de Carolina del Sur por votar con el hígado, por el hombre que atacó mas ácidamente al presidente Barack Obama, que por el que puede vencerlo, que en su opinión es Romney.

Esa opinión es compartida por la mayoría de los comentaristas políticos, que como el veterano Ron Fournier, hacen notar que los ataques desde el Partido Demócrata continúan centrados sobre Romney, que pese a sus errores de estrategia política considera como “el mejor equipado para expulsar a Obama de su puesto”.

Lo que eso implica es que el mejor escenario para la reelección de Obama sería una candidatura de Gingrich, tan brillante como egoísta y arrogante, para complementar la sensación de que siempre hay un momento en que dice o hace algo que tiene consecuencias contra sí mismo.

Pero al mismo tiempo, si como parece la carrera primaria republicana acaba por transformarse en un pleito Romney-Gingrich, el momento de definición de su candidato a la presidencia puede retrasarse meses con el consecuente desgaste económico y político…

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