Andy Novell F.
En los últimos años se ha puesto de moda las fugas de las cárceles del país; ya sean masivas o individuales; en su defecto también son refugio de integrantes del crimen organizado. Qué decir de la corrupción que se vive a diario en los lugares donde supuestamente debe de haber readaptación.
Ayer hubo algo que me llamó la atención del Centro Penitenciario Neza-Bordo; aquí en está cárcel la corrupción es lo de menos. Una corrupción que alcanza a Hortensia Macías Hernández, directora de este penal. De acuerdo con los testimonios de los propios internos, está funcionaria se apropió de las tiendas del interior de la cárcel para tener su propio negocio.
Por si con eso no bastara, dentro de este Centro Penitenciario hay una nueva modalidad para cobrar las cuotas de protección, fajina o cualquier cosa donde se maneje dinero.
La modalidad es el alquiler de cuentas bancarias de los llamados bancos exprés o de “abonos chiquitos”, estás cuentas son abiertas por familiares de algunos internos para que se les deposite ya sea la cuota o la extorsión.
Ésta ayuda a tener dinero de manera fácil, tiene ganancias tanto para el interno como para el familiar. Es decir, por cada 100 pesos depositados a estás cuentas, 15 pesos son para el dueño.
El negocio se realiza a plena luz del día dentro del Penal Neza-Bordo, los internos saben quiénes tienen cuenta en los bancos exprés; cuando hacen una extorsión telefónica, alquilan la cuenta y así no tienen problema de que sean detectados; los familiares tampoco tienen problema porque la víctima llega sola a depositar la cantidad exigida.
Cantidades que oscilan entre los 3 a 15 mil pesos por extorsión, la cuota por dar protección a los recién ingresados o amenazados de muerte van de los mil a dos mil pesos por semana; el deposito es bancario y cada día de visita el dinero es entregado a los internos. Este nuevo método ha dejado miles de pesos a los internos de este penal.
Los números de cuenta que se alquilan dentro del Penal Neza-Bordo y que fueron entregados por un interno son: 0185138436420 a nombre de Marcela Lara Cortes. Otra más a nombre de Mónica Elizabeth Rodríguez Jiménez, 20071365487330.
Casualmente las cuentas bancarias han sido aperturadas por mujeres, que son parejas o esposas de los llamados mamás de los módulos. Las llamadas mamás son los líderes de cada módulo, son los encargados de fijar y cobrar las cuotas dentro de su zona. Dinero que es repartido entre custodios y funcionarios.
Aquí esta la información que obtuve por medio de familiares e internos, esto no es nada nuevo, no es un secreto que incluso las propias autoridades de este penal lo saben.
La pregunta es ¿Por qué no hacen nada? La respuesta puede ser más que obvia, también tienen sus ganancias de los diversos ilícitos que se realizan a diario dentro de esta cárcel del estado de México.
En los últimos años se ha puesto de moda las fugas de las cárceles del país; ya sean masivas o individuales; en su defecto también son refugio de integrantes del crimen organizado. Qué decir de la corrupción que se vive a diario en los lugares donde supuestamente debe de haber readaptación.
Ayer hubo algo que me llamó la atención del Centro Penitenciario Neza-Bordo; aquí en está cárcel la corrupción es lo de menos. Una corrupción que alcanza a Hortensia Macías Hernández, directora de este penal. De acuerdo con los testimonios de los propios internos, está funcionaria se apropió de las tiendas del interior de la cárcel para tener su propio negocio.
Por si con eso no bastara, dentro de este Centro Penitenciario hay una nueva modalidad para cobrar las cuotas de protección, fajina o cualquier cosa donde se maneje dinero.
La modalidad es el alquiler de cuentas bancarias de los llamados bancos exprés o de “abonos chiquitos”, estás cuentas son abiertas por familiares de algunos internos para que se les deposite ya sea la cuota o la extorsión.
Ésta ayuda a tener dinero de manera fácil, tiene ganancias tanto para el interno como para el familiar. Es decir, por cada 100 pesos depositados a estás cuentas, 15 pesos son para el dueño.
El negocio se realiza a plena luz del día dentro del Penal Neza-Bordo, los internos saben quiénes tienen cuenta en los bancos exprés; cuando hacen una extorsión telefónica, alquilan la cuenta y así no tienen problema de que sean detectados; los familiares tampoco tienen problema porque la víctima llega sola a depositar la cantidad exigida.
Cantidades que oscilan entre los 3 a 15 mil pesos por extorsión, la cuota por dar protección a los recién ingresados o amenazados de muerte van de los mil a dos mil pesos por semana; el deposito es bancario y cada día de visita el dinero es entregado a los internos. Este nuevo método ha dejado miles de pesos a los internos de este penal.
Los números de cuenta que se alquilan dentro del Penal Neza-Bordo y que fueron entregados por un interno son: 0185138436420 a nombre de Marcela Lara Cortes. Otra más a nombre de Mónica Elizabeth Rodríguez Jiménez, 20071365487330.
Casualmente las cuentas bancarias han sido aperturadas por mujeres, que son parejas o esposas de los llamados mamás de los módulos. Las llamadas mamás son los líderes de cada módulo, son los encargados de fijar y cobrar las cuotas dentro de su zona. Dinero que es repartido entre custodios y funcionarios.
Aquí esta la información que obtuve por medio de familiares e internos, esto no es nada nuevo, no es un secreto que incluso las propias autoridades de este penal lo saben.
La pregunta es ¿Por qué no hacen nada? La respuesta puede ser más que obvia, también tienen sus ganancias de los diversos ilícitos que se realizan a diario dentro de esta cárcel del estado de México.
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