Apro
La red de espionaje que el pasado lunes 23 se detectó en la Cámara de Diputados puso en alerta a integrantes del Senado, en virtud de que en ese recinto también se podrían estar vigilando las conversaciones y actividades de los legisladores.
El coordinador de los senadores del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, señaló que la Cámara alta no está exenta de ser espiada, y seguramente –dijo– hay vigilancia del gobierno hacia los líderes parlamentarios.
“Sin duda, los órganos de gobierno de espionaje y no de investigación como el Cisen se dedican a intervenir nuestros teléfonos, nuestras casas, nuestra vida privada, pero lo han hecho de manera sistemática, y yo estoy seguro que estamos totalmente intervenidos, así es de que el Senado también debe estar totalmente intervenido, las principales oficinas de los dirigentes y de los coordinadores de grupos parlamentarios y de opositores”, puntualizó.
En entrevista, luego de que concluyó la ceremonia por el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, Monreal Ávila manifestó que seguramente el gobierno federal no sólo espía a los legisladores, sino también los principales líderes de la oposición.
La víspera, el vicecoordinador jurídico del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Óscar Martín Arce Paniagua, rechazó que las fuerzas federales sean las encargadas de realizar labores de espionaje en San Lázaro.
El legislador panista acusó al senador Fernando Castro Trenti y al diputado Porfirio Muñoz Ledo de formular declaraciones irresponsables al respecto.
Luego de señalar que las declaraciones de ambos políticos son poco serias, Arce Paniagua pidió que no se suscriban en un entorno electoral, y añadió que los panistas “creemos que es un asunto demasiado serio para suscribirlo en una declaración pasajera y sin sustento”.
Luego de conocer que se encontró una red de espionaje para vigilar las conversaciones y actividades del presidente de la Cámara de Diputados, Guadalupe Acosta Naranjo, y del presidente de la Junta de Coordinación Política, Armando Ríos Píter, así como en distintas oficinas de legisladores, el diputado petista Porfirio Muñoz Ledo consideró que el presunto espionaje tiene que ver con una “guerra sucia” orquestada por altos mandos de seguridad nacional.
Entrevistado ayer, después del homenaje a su trayectoria política que le rindió el partido Movimiento Ciudadano, Muñoz Ledo sostuvo que ese ilegal espionaje “podría echar a perder un cambio fundamental en la vida pública del país”.
Incluso, añadió, “se perderían las condiciones de seguridad que llevan a que las elecciones se desarrollen en términos de libertad, auténticas, libres y legales, como rezan las principales convenciones internacionales”.
Muñoz Ledo consideró que no se trata de suponer que son los cabilderos particulares, defensores de intereses económicos, quienes espían al Congreso de la Unión. “Yo no sé quién… altos mandos de la seguridad nacional”, soltó.
Por separado, el presidente de la Comisión de Comunicaciones, Fernando Castro, aseveró que hace mucho tiempo se ha venido discutiendo sobre la intervención del gobierno federal en los ámbitos personal y profesional de los políticos.
“Desde el principio del sexenio se hablaba de la intervención telefónica por tierra. Recordemos que se ha venido discutiendo en la opinión pública cómo el gobierno utiliza la inteligencia no para perseguir a los mafiosos, sino a sus opositores, y esto es algo detestable, deleznable y requiere que el presidente de la República aclare la situación con la que su gobierno va a participar en su proceso electoral”, dijo.
Asimismo, hizo un llamado para que el presidente se abstenga de caer en la tentación de interferir en las elecciones, que cumpla su responsabilidad, “porque está siendo proclive al intervencionismo, que traerá como consecuencia la crispación”.
La red de espionaje que el pasado lunes 23 se detectó en la Cámara de Diputados puso en alerta a integrantes del Senado, en virtud de que en ese recinto también se podrían estar vigilando las conversaciones y actividades de los legisladores.
El coordinador de los senadores del Partido del Trabajo, Ricardo Monreal, señaló que la Cámara alta no está exenta de ser espiada, y seguramente –dijo– hay vigilancia del gobierno hacia los líderes parlamentarios.
“Sin duda, los órganos de gobierno de espionaje y no de investigación como el Cisen se dedican a intervenir nuestros teléfonos, nuestras casas, nuestra vida privada, pero lo han hecho de manera sistemática, y yo estoy seguro que estamos totalmente intervenidos, así es de que el Senado también debe estar totalmente intervenido, las principales oficinas de los dirigentes y de los coordinadores de grupos parlamentarios y de opositores”, puntualizó.
En entrevista, luego de que concluyó la ceremonia por el Día Internacional de Conmemoración Anual en Memoria de las Víctimas del Holocausto, Monreal Ávila manifestó que seguramente el gobierno federal no sólo espía a los legisladores, sino también los principales líderes de la oposición.
La víspera, el vicecoordinador jurídico del grupo parlamentario del PAN en la Cámara de Diputados, Óscar Martín Arce Paniagua, rechazó que las fuerzas federales sean las encargadas de realizar labores de espionaje en San Lázaro.
El legislador panista acusó al senador Fernando Castro Trenti y al diputado Porfirio Muñoz Ledo de formular declaraciones irresponsables al respecto.
Luego de señalar que las declaraciones de ambos políticos son poco serias, Arce Paniagua pidió que no se suscriban en un entorno electoral, y añadió que los panistas “creemos que es un asunto demasiado serio para suscribirlo en una declaración pasajera y sin sustento”.
Luego de conocer que se encontró una red de espionaje para vigilar las conversaciones y actividades del presidente de la Cámara de Diputados, Guadalupe Acosta Naranjo, y del presidente de la Junta de Coordinación Política, Armando Ríos Píter, así como en distintas oficinas de legisladores, el diputado petista Porfirio Muñoz Ledo consideró que el presunto espionaje tiene que ver con una “guerra sucia” orquestada por altos mandos de seguridad nacional.
Entrevistado ayer, después del homenaje a su trayectoria política que le rindió el partido Movimiento Ciudadano, Muñoz Ledo sostuvo que ese ilegal espionaje “podría echar a perder un cambio fundamental en la vida pública del país”.
Incluso, añadió, “se perderían las condiciones de seguridad que llevan a que las elecciones se desarrollen en términos de libertad, auténticas, libres y legales, como rezan las principales convenciones internacionales”.
Muñoz Ledo consideró que no se trata de suponer que son los cabilderos particulares, defensores de intereses económicos, quienes espían al Congreso de la Unión. “Yo no sé quién… altos mandos de la seguridad nacional”, soltó.
Por separado, el presidente de la Comisión de Comunicaciones, Fernando Castro, aseveró que hace mucho tiempo se ha venido discutiendo sobre la intervención del gobierno federal en los ámbitos personal y profesional de los políticos.
“Desde el principio del sexenio se hablaba de la intervención telefónica por tierra. Recordemos que se ha venido discutiendo en la opinión pública cómo el gobierno utiliza la inteligencia no para perseguir a los mafiosos, sino a sus opositores, y esto es algo detestable, deleznable y requiere que el presidente de la República aclare la situación con la que su gobierno va a participar en su proceso electoral”, dijo.
Asimismo, hizo un llamado para que el presidente se abstenga de caer en la tentación de interferir en las elecciones, que cumpla su responsabilidad, “porque está siendo proclive al intervencionismo, que traerá como consecuencia la crispación”.
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