Marco A. Flota / Grillotina
Cuentan los viejos de la comarca que a don Adolfo Ruiz Cortines le entró la curiosidad por saber qué chistes se hacían a sus costillas, como es tradicional en México con todos los presidentes. Y que al respecto interrogó a un cercano colaborador, quien tras muchas reticencias, tuvo que informarle:
-Bueno, señor, dicen que usted ya no sopla...
Pero no se refería el ayudante a soplar en el sentido de, digamos, echarle aire con la boca al anafre para que prenda el fogón. Sino en aquel otro sentido que a la misma palabra le dio una concursante del inolvidable Doctor IQ:
-¡Por 50 pesos dígame quién descubrió América!
-Cristóbal Colón, Doctor...
-¡Peeeerfectamente bien contestado, señorita!....Pero dígame, ¿quién se la sopló?
-Mi primo, Doctor...
O sea que la mayoría de los chascarrillos que le hacían a Ruiz Cortines eran alusivos a su menguado vigor sexual. A lo que habría respondido el Primer Jugador de dominó y mandatario en sus ratos libres:
-¿Y qué querían: un Presidente o un semental?
Del mismo modo, Enrique Peña Nieto y Ernesto Cordero podrían preguntar a los futuros electores si quieren un Presidente o un crítico literario.
Y es que el precandidato panista se explayaba en una entrevista contra el priísta por su error al mencionar como uno de sus libros preferidos “La Silla del Águila”, señalando como su autor a Enrique Krauze, cuando lo escribió Carlos Fuentes. Pero cuando le preguntaron a don Ernesto sobre sus lecturas predilectas comentó:
- “La Isla de la Pasión”, de Isabel Restrepo.
-¿”La Isla de la Pasión” de Isabel Restrepo?- inquirió su entrevistador, Sergio Sarmiento.
-Sí, es muy bueno, Sergio, deberías de darle una hojeadita...
-¿Quizás la autora no será Laura Restrepo?
-Claro, es Laura Restrepo, perdón.. -dijo un mosqueado Cordero. Y cambió de tema.
El burro hablando de orejas. O sea que baló el Cordero. Porque si los perros ladran, los gatos maúllan y los toros mugen, los Corderos balan (¿Pero sabe usted cuál es el sonido que hacen las garzas?: “¡Ajúa!”. Si son Garzas de Monterrey, claro).
Pero hay que mencionar, en favor del señor Cordero, que pudo mencionar otros libros y autores, al contrario de Peña Nieto.
Por ejemplo, citó también “Rebelión en la Granja”, cuyo personaje principal no es la rebelde Josefina Vázquez Mota, quien se siente más gallina que el Cordero del Presidente, sino es una metafórica novela del inglés George Orwell, en la que equipara el comportamiento de los seres humanos con los otros animales, más racionales. Y también, dijo Ernestito, le gustó mucho “Alicia en el País de las Maravillas”, de Lewis Carrol, aunque de modo similar podría titular a sus Memorias la misma doña Josefina, cuando termine su sexenio de Presidenta en el 2018.
Y es que la señora Vázquez Mota también es autora de libros. Aparte de una obra que acaba de presentar, “Nuestra oportunidad”, publicó hace años el best seller titulado “¡Dios mío, hazme viuda, por favor!” (No lo hemos leído, pero nos han comentado que es un libro de autoayuda, no de autoviuda).
No le han preguntado a don Santiago Creel, pero suponemos que releyó muchas veces el libreto de la comedia “Aventurera”, para ayudar a memorizarlo a la guapa Edith González. En cuanto a Andrés Manuel López Obrador, su libro preferido ha de ser “Moby Dick”, la historia un pejecito que se convierte en ballena y se traga a todos los peces gordos de la mafia del poder.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Televisa....
-¿Cuánto lograron recaudar con el Teletón?
-¿En donativos o en comerciales?
EPIGRILLO
La calumnia no le alcanza,
pues Peña Nieto, calibro,
cuando desayuna panza
la pide con cuajo y... ¡libro!
Cuentan los viejos de la comarca que a don Adolfo Ruiz Cortines le entró la curiosidad por saber qué chistes se hacían a sus costillas, como es tradicional en México con todos los presidentes. Y que al respecto interrogó a un cercano colaborador, quien tras muchas reticencias, tuvo que informarle:
-Bueno, señor, dicen que usted ya no sopla...
Pero no se refería el ayudante a soplar en el sentido de, digamos, echarle aire con la boca al anafre para que prenda el fogón. Sino en aquel otro sentido que a la misma palabra le dio una concursante del inolvidable Doctor IQ:
-¡Por 50 pesos dígame quién descubrió América!
-Cristóbal Colón, Doctor...
-¡Peeeerfectamente bien contestado, señorita!....Pero dígame, ¿quién se la sopló?
-Mi primo, Doctor...
O sea que la mayoría de los chascarrillos que le hacían a Ruiz Cortines eran alusivos a su menguado vigor sexual. A lo que habría respondido el Primer Jugador de dominó y mandatario en sus ratos libres:
-¿Y qué querían: un Presidente o un semental?
Del mismo modo, Enrique Peña Nieto y Ernesto Cordero podrían preguntar a los futuros electores si quieren un Presidente o un crítico literario.
Y es que el precandidato panista se explayaba en una entrevista contra el priísta por su error al mencionar como uno de sus libros preferidos “La Silla del Águila”, señalando como su autor a Enrique Krauze, cuando lo escribió Carlos Fuentes. Pero cuando le preguntaron a don Ernesto sobre sus lecturas predilectas comentó:
- “La Isla de la Pasión”, de Isabel Restrepo.
-¿”La Isla de la Pasión” de Isabel Restrepo?- inquirió su entrevistador, Sergio Sarmiento.
-Sí, es muy bueno, Sergio, deberías de darle una hojeadita...
-¿Quizás la autora no será Laura Restrepo?
-Claro, es Laura Restrepo, perdón.. -dijo un mosqueado Cordero. Y cambió de tema.
El burro hablando de orejas. O sea que baló el Cordero. Porque si los perros ladran, los gatos maúllan y los toros mugen, los Corderos balan (¿Pero sabe usted cuál es el sonido que hacen las garzas?: “¡Ajúa!”. Si son Garzas de Monterrey, claro).
Pero hay que mencionar, en favor del señor Cordero, que pudo mencionar otros libros y autores, al contrario de Peña Nieto.
Por ejemplo, citó también “Rebelión en la Granja”, cuyo personaje principal no es la rebelde Josefina Vázquez Mota, quien se siente más gallina que el Cordero del Presidente, sino es una metafórica novela del inglés George Orwell, en la que equipara el comportamiento de los seres humanos con los otros animales, más racionales. Y también, dijo Ernestito, le gustó mucho “Alicia en el País de las Maravillas”, de Lewis Carrol, aunque de modo similar podría titular a sus Memorias la misma doña Josefina, cuando termine su sexenio de Presidenta en el 2018.
Y es que la señora Vázquez Mota también es autora de libros. Aparte de una obra que acaba de presentar, “Nuestra oportunidad”, publicó hace años el best seller titulado “¡Dios mío, hazme viuda, por favor!” (No lo hemos leído, pero nos han comentado que es un libro de autoayuda, no de autoviuda).
No le han preguntado a don Santiago Creel, pero suponemos que releyó muchas veces el libreto de la comedia “Aventurera”, para ayudar a memorizarlo a la guapa Edith González. En cuanto a Andrés Manuel López Obrador, su libro preferido ha de ser “Moby Dick”, la historia un pejecito que se convierte en ballena y se traga a todos los peces gordos de la mafia del poder.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Televisa....
-¿Cuánto lograron recaudar con el Teletón?
-¿En donativos o en comerciales?
EPIGRILLO
La calumnia no le alcanza,
pues Peña Nieto, calibro,
cuando desayuna panza
la pide con cuajo y... ¡libro!
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