Cierran carriles del Eje 1 Norte con mercancía de todo tipo
Tepito, gran almacén y cantina en vía pública
Proliferan puestos con bebidas alcohólicas; se venden bien, dicen
Mariana Suárez Esquivel / La Jornada
El barrio de Tepito, en la delegación Cuauhtémoc, parece zona de guerra: además del caos vehicular están los bloqueos por parte de vecinos inconformes, policías que cierran calles para agilizar el tránsito y montones de basura que no ha sido recogida de las calles.
En esa zona, el Eje 1 Norte, que tiene cinco carriles, hoy sólo cuenta con uno y se ha convertido en un enorme almacén callejero, donde puede encontrarse todo tipo de artículos: desde jeans Calvin Klein con un costo de 150 pesos, hasta juguetes desde 30 pesos, pornografía y cerveza bien fría de a 15 y 30, dependiendo el tamaño.
La bebida se ofrece en carritos donde normalmente se vendían sólo refrescos y agua, pero ahora es más rentable el negocio porque, aseguran los comerciantes, se vende bien la cerveza.
Los puestos con todo tipo de especialidades basadas en esta bebida abundan: michelada, cubana, con clamato, chamoy y gomichela, la más buscada por los chavos. Todo a la vista de los contados policías que pasan por el lugar, quienes simplemente se desentienden y los dejan trabajar.
Es común en el barrio bravo ver pasar a jóvenes de entre 14 y 25 años con una cerveza en la mano recorriendo las calles o incluso atendiendo uno de los puestos callejeros de ropa.
También es parte de la vida cotidiana, para quienes viven o transitan por las vialidades de esta zona, caminar a unos centímetros de los microbuses y autos, porque no hay por dónde pasar, comentó una mujer de la tercera edad, que buscaba una muñeca para su nieta, porque en Navidad no la pudo comprar por falta de recursos.
Cientos de puestos callejeros invaden hasta cuatro carriles de la vialidad e impiden el paso de los transeúntes, que tienen que esquivar los puestos y, si llevan prisa, caminar al lado de los autos en vez de ir en medio de los pasillos que han formado en plena avenida los vendedores ambulantes.
Los comerciantes dijeron que ese era su lugar de siempre, mientras otros explicaron que sólo estarán ahí hasta el 6 de enero o hasta que se les acabe la mercancía.
En toda la avenida sólo hay dos policías: en los cruces del Eje 1 y la calle Manuel Doblado y Florida, que aparentan vigilar y ni se inmutan, aunque a tan sólo dos metros haya jóvenes bebiendo en la vía pública.
Los automovilistas ya están acostumbrados. Saben que pasar por el Eje 1 Norte no sólo es peligroso por la fama de inseguridad que tiene la zona, sino que su recorrido será largo y desesperante, indicó una conductora.
Aquí no hay hora pico, siempre lo es; no importa que sea época de Reyes Magos, de Navidad o Día de las Madres, explicó.
Leyes de aparador
La Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial del 31 de mayo de 2004, estipula en el artículo 25 que son infracciones contra la seguridad ciudadana: usar las áreas y vías públicas sin contar con la autorización que se requiera para ello, impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía pública, la libertad de tránsito o de acción de las personas, siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello, y que para estos efectos se entenderá que existe causa justificada siempre que la obstrucción del uso de la vía pública, de la libertad de tránsito o de acción de las personas sea inevitable y necesaria y no constituya en sí misma un fin, sino un medio razonable de manifestación de las ideas, de asociación o de reunión pacífica.
Asimismo, explica que ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos no autorizados o consumir, inhalar o aspirar estupefacientes, sicotrópicos, enervantes o sustancias tóxicas en lugares públicos será de inmediato causa de sanción, la cual será motivo de una multa por el equivalente de 11 y hasta 30 días de salario mínimo o un arresto de 13 hasta 36 horas.
Tepito, gran almacén y cantina en vía pública
Proliferan puestos con bebidas alcohólicas; se venden bien, dicen
Mariana Suárez Esquivel / La Jornada
El barrio de Tepito, en la delegación Cuauhtémoc, parece zona de guerra: además del caos vehicular están los bloqueos por parte de vecinos inconformes, policías que cierran calles para agilizar el tránsito y montones de basura que no ha sido recogida de las calles.
En esa zona, el Eje 1 Norte, que tiene cinco carriles, hoy sólo cuenta con uno y se ha convertido en un enorme almacén callejero, donde puede encontrarse todo tipo de artículos: desde jeans Calvin Klein con un costo de 150 pesos, hasta juguetes desde 30 pesos, pornografía y cerveza bien fría de a 15 y 30, dependiendo el tamaño.
La bebida se ofrece en carritos donde normalmente se vendían sólo refrescos y agua, pero ahora es más rentable el negocio porque, aseguran los comerciantes, se vende bien la cerveza.
Los puestos con todo tipo de especialidades basadas en esta bebida abundan: michelada, cubana, con clamato, chamoy y gomichela, la más buscada por los chavos. Todo a la vista de los contados policías que pasan por el lugar, quienes simplemente se desentienden y los dejan trabajar.
Es común en el barrio bravo ver pasar a jóvenes de entre 14 y 25 años con una cerveza en la mano recorriendo las calles o incluso atendiendo uno de los puestos callejeros de ropa.
También es parte de la vida cotidiana, para quienes viven o transitan por las vialidades de esta zona, caminar a unos centímetros de los microbuses y autos, porque no hay por dónde pasar, comentó una mujer de la tercera edad, que buscaba una muñeca para su nieta, porque en Navidad no la pudo comprar por falta de recursos.
Cientos de puestos callejeros invaden hasta cuatro carriles de la vialidad e impiden el paso de los transeúntes, que tienen que esquivar los puestos y, si llevan prisa, caminar al lado de los autos en vez de ir en medio de los pasillos que han formado en plena avenida los vendedores ambulantes.
Los comerciantes dijeron que ese era su lugar de siempre, mientras otros explicaron que sólo estarán ahí hasta el 6 de enero o hasta que se les acabe la mercancía.
En toda la avenida sólo hay dos policías: en los cruces del Eje 1 y la calle Manuel Doblado y Florida, que aparentan vigilar y ni se inmutan, aunque a tan sólo dos metros haya jóvenes bebiendo en la vía pública.
Los automovilistas ya están acostumbrados. Saben que pasar por el Eje 1 Norte no sólo es peligroso por la fama de inseguridad que tiene la zona, sino que su recorrido será largo y desesperante, indicó una conductora.
Aquí no hay hora pico, siempre lo es; no importa que sea época de Reyes Magos, de Navidad o Día de las Madres, explicó.
Leyes de aparador
La Ley de Cultura Cívica del Distrito Federal, publicada en la Gaceta Oficial del 31 de mayo de 2004, estipula en el artículo 25 que son infracciones contra la seguridad ciudadana: usar las áreas y vías públicas sin contar con la autorización que se requiera para ello, impedir o estorbar de cualquier forma el uso de la vía pública, la libertad de tránsito o de acción de las personas, siempre que no exista permiso ni causa justificada para ello, y que para estos efectos se entenderá que existe causa justificada siempre que la obstrucción del uso de la vía pública, de la libertad de tránsito o de acción de las personas sea inevitable y necesaria y no constituya en sí misma un fin, sino un medio razonable de manifestación de las ideas, de asociación o de reunión pacífica.
Asimismo, explica que ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos no autorizados o consumir, inhalar o aspirar estupefacientes, sicotrópicos, enervantes o sustancias tóxicas en lugares públicos será de inmediato causa de sanción, la cual será motivo de una multa por el equivalente de 11 y hasta 30 días de salario mínimo o un arresto de 13 hasta 36 horas.
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