Las únicas limitaciones, contratar espacios en radio y televisión, llamar a votar por sí mismo y los partidos que lo postulan o en contra de los otros aspirantes.
Enrique Méndez
En respuesta a las preguntas que Andrés Manuel López Obrador formuló sobre las actividades que puede realizar como precandidato único, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), preparó un proyecto en el cual indica que la únicas prohibiciones en precampaña es la de contratar espacios en radio y televisión, llamar a votar por sí mismo y los partidos que lo postulan o en contra de los otros aspirantes.
Aun cuando la sesión extraordinaria del IFE se inició para conocer el documento, de inmediato se abrió un receso para estudiarlo a profundidad, debido a que si bien la autoridad electoral admitió que no puede limitar las actividades de los precandidatos, existe la idea entre consejeros y partidos de que se puede ser más explícito.
Sobre todo, en la respuesta sobre el uso que los partidos pueden dar a sus tiempos oficiales. Porque en respuesta a la pregunta si los precandidatos pueden aparecer en los mensajes de los partidos, el IFE responde que cuando no haya precampañas, los institutos políticos pueden “utilizar los tiempos en radio y televisión ‘libremente’, de tal manera la prerrogativa sólo puede ser utilizada por los partidos, conforme a sus propias condiciones, estrategias y valoraciones, de manera libre”.
La noche del viernes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al que López Obrador dirigió diez preguntas, decidió remitir el expediente al IFE para que éste resuelva sobre los derechos y obligaciones de los precandidatos únicos y responda al perredista qué puede hacer en la precampaña.
La parte central del proyecto del Consejo General define que el único límite a la libertad de expresión de los precandidatos únicos deben ser, conforme a la reforma constitucional en materia de derechos humanos, “interpretadas de manera lo más amplio posible”, sin romper los principios de legalidad y de equidad en la competencia.
Dicha equidad, responde el IFE a López Obrador, se garantiza al establecer límites comunes e iguales a las actuaciones de precandidatos cuando éstos son únicos o hay más por un solo partido, esto es la prohibición de compra de espacios para espots, y llamar a votar por sí mismos o los partidos porque ésta es una función específica de la campaña.
El instituto reconoce que la figura de precandidato único no está regulada en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, y que como en este momento el proceso electoral se encuentra en la etapa de precampaña, la calidad de todos los aspirantes –incluidos los tres del PAN- es la de precandidatos, y las reglas son iguales para todos.
A la pregunta expresa de López Obrador sobre qué actividades puede realizar un precandidato único, el IFE acota que el Consejo General está constreñido a respetar la garantía de libertad de expresión y de asociación a favor de todos y cada uno de los precandidatos, independientemente del régimen partidista o calidad en que se encuentren, derivado de sus procesos internos.
“Por lo que no es posible jurídicamente hacer un catálogo más o menos exhaustivo de lo que puede o no realizar un precandidato único… la única limitación que es posible establecer, es la que supone el llamado al voto por sí mismo en contra de los otros candidatos”.
Enrique Méndez
En respuesta a las preguntas que Andrés Manuel López Obrador formuló sobre las actividades que puede realizar como precandidato único, el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE), preparó un proyecto en el cual indica que la únicas prohibiciones en precampaña es la de contratar espacios en radio y televisión, llamar a votar por sí mismo y los partidos que lo postulan o en contra de los otros aspirantes.
Aun cuando la sesión extraordinaria del IFE se inició para conocer el documento, de inmediato se abrió un receso para estudiarlo a profundidad, debido a que si bien la autoridad electoral admitió que no puede limitar las actividades de los precandidatos, existe la idea entre consejeros y partidos de que se puede ser más explícito.
Sobre todo, en la respuesta sobre el uso que los partidos pueden dar a sus tiempos oficiales. Porque en respuesta a la pregunta si los precandidatos pueden aparecer en los mensajes de los partidos, el IFE responde que cuando no haya precampañas, los institutos políticos pueden “utilizar los tiempos en radio y televisión ‘libremente’, de tal manera la prerrogativa sólo puede ser utilizada por los partidos, conforme a sus propias condiciones, estrategias y valoraciones, de manera libre”.
La noche del viernes, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), al que López Obrador dirigió diez preguntas, decidió remitir el expediente al IFE para que éste resuelva sobre los derechos y obligaciones de los precandidatos únicos y responda al perredista qué puede hacer en la precampaña.
La parte central del proyecto del Consejo General define que el único límite a la libertad de expresión de los precandidatos únicos deben ser, conforme a la reforma constitucional en materia de derechos humanos, “interpretadas de manera lo más amplio posible”, sin romper los principios de legalidad y de equidad en la competencia.
Dicha equidad, responde el IFE a López Obrador, se garantiza al establecer límites comunes e iguales a las actuaciones de precandidatos cuando éstos son únicos o hay más por un solo partido, esto es la prohibición de compra de espacios para espots, y llamar a votar por sí mismos o los partidos porque ésta es una función específica de la campaña.
El instituto reconoce que la figura de precandidato único no está regulada en el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, y que como en este momento el proceso electoral se encuentra en la etapa de precampaña, la calidad de todos los aspirantes –incluidos los tres del PAN- es la de precandidatos, y las reglas son iguales para todos.
A la pregunta expresa de López Obrador sobre qué actividades puede realizar un precandidato único, el IFE acota que el Consejo General está constreñido a respetar la garantía de libertad de expresión y de asociación a favor de todos y cada uno de los precandidatos, independientemente del régimen partidista o calidad en que se encuentren, derivado de sus procesos internos.
“Por lo que no es posible jurídicamente hacer un catálogo más o menos exhaustivo de lo que puede o no realizar un precandidato único… la única limitación que es posible establecer, es la que supone el llamado al voto por sí mismo en contra de los otros candidatos”.
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