Ezequiel Flores Contreras / Apro
Un testigo del violento desalojo realizado por policías federales y estatales el pasado lunes 12, cuando fueron abatidos los estudiantes normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, denunció que presuntos agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) lo han presionado para que se retracte de su declaración ministerial.
De acuerdo con el testigo, quien se encuentra bajo custodia de la Policía Ministerial (PM) del estado, fueron policías federales quienes dispararon directamente contra los normalistas.
En conferencia de prensa, señaló que en su declaración ministerial, realizada el mismo día de los hechos, refirió que al menos dos elementos de la Policía Federal que portaban armas largas se apostaron en un taller mecánico, ubicado a un costado del sitio donde se realizó el desalojo, y desde ahí dispararon contra los manifestantes.
Añadió que el pasado lunes 26 un grupo de seis sujetos, entre ellos una mujer, arribó a su domicilio en una camioneta blanca con placas 283-XHM del Distrito Federal y le pidió que se retractara de sus acusaciones contra agentes federales. Le dijeron que si así lo hacía sería “recompensado”.
“Desde hace días estas personas me han buscado en mi centro de trabajo y ayer me localizaron en mi domicilio, preguntando por mi nombre, y me pidieron que me retractara de mi declaración ministerial y dijera que el día de los hechos no vi nada. A cambio de ello, me dijeron que sería recompensado”, puntualizó el testigo.
Asimismo, manifestó que teme por su integridad y la seguridad de su familia, ya que las autoridades federales lo tienen ubicado, debido a los datos que aportó en su declaración ministerial.
“Yo sólo dije lo que vi. Ese día estuve entre la espada y la pared, y por eso responsabilizo a las autoridades estatales y federales de lo que pueda sucederme”, expresó el hombre de aproximadamente 30 años.
A más de dos semanas de la muerte de los dos estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quienes fueron impactados por disparos de policías federales y estatales durante el violento desalojo de un grupo de alumnos de ese plantel que bloqueaba la Autopista del Sol México-Acapulco y la carretera federal, a la altura de Chilpancingo, aún no se ha determinado quién asesinó a Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
Tampoco se ha determinado quién incendió la bomba despachadora de gasolina que provocó quemaduras graves a un trabajador de la estación de servicio Eva.
Contrario a ello, el gobierno estatal y la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) se han enfrascado en acusaciones mutuas para deslindarse del doble homicidio.
Hasta el momento, sólo 11 policías estatales y un aspirante a policía ministerial se encuentran arraigados desde el pasado domingo 18, acusados por la PGR y la Procuraduría General de Justicia de Guerrero de “homicidio y lo que resulte”.
Un testigo del violento desalojo realizado por policías federales y estatales el pasado lunes 12, cuando fueron abatidos los estudiantes normalistas Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús, denunció que presuntos agentes de la Procuraduría General de la República (PGR) lo han presionado para que se retracte de su declaración ministerial.
De acuerdo con el testigo, quien se encuentra bajo custodia de la Policía Ministerial (PM) del estado, fueron policías federales quienes dispararon directamente contra los normalistas.
En conferencia de prensa, señaló que en su declaración ministerial, realizada el mismo día de los hechos, refirió que al menos dos elementos de la Policía Federal que portaban armas largas se apostaron en un taller mecánico, ubicado a un costado del sitio donde se realizó el desalojo, y desde ahí dispararon contra los manifestantes.
Añadió que el pasado lunes 26 un grupo de seis sujetos, entre ellos una mujer, arribó a su domicilio en una camioneta blanca con placas 283-XHM del Distrito Federal y le pidió que se retractara de sus acusaciones contra agentes federales. Le dijeron que si así lo hacía sería “recompensado”.
“Desde hace días estas personas me han buscado en mi centro de trabajo y ayer me localizaron en mi domicilio, preguntando por mi nombre, y me pidieron que me retractara de mi declaración ministerial y dijera que el día de los hechos no vi nada. A cambio de ello, me dijeron que sería recompensado”, puntualizó el testigo.
Asimismo, manifestó que teme por su integridad y la seguridad de su familia, ya que las autoridades federales lo tienen ubicado, debido a los datos que aportó en su declaración ministerial.
“Yo sólo dije lo que vi. Ese día estuve entre la espada y la pared, y por eso responsabilizo a las autoridades estatales y federales de lo que pueda sucederme”, expresó el hombre de aproximadamente 30 años.
A más de dos semanas de la muerte de los dos estudiantes de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, quienes fueron impactados por disparos de policías federales y estatales durante el violento desalojo de un grupo de alumnos de ese plantel que bloqueaba la Autopista del Sol México-Acapulco y la carretera federal, a la altura de Chilpancingo, aún no se ha determinado quién asesinó a Jorge Alexis Herrera Pino y Gabriel Echeverría de Jesús.
Tampoco se ha determinado quién incendió la bomba despachadora de gasolina que provocó quemaduras graves a un trabajador de la estación de servicio Eva.
Contrario a ello, el gobierno estatal y la Secretaría de Seguridad Pública federal (SSP) se han enfrascado en acusaciones mutuas para deslindarse del doble homicidio.
Hasta el momento, sólo 11 policías estatales y un aspirante a policía ministerial se encuentran arraigados desde el pasado domingo 18, acusados por la PGR y la Procuraduría General de Justicia de Guerrero de “homicidio y lo que resulte”.
Comentarios