Andy Novell F.
La muerte de dos estudiantes normalistas en Chilpancingo, que se manifestaban en la Autopista del Sol, está confrontando de manera directa a la Secretaría de Seguridad Pública Federal con el gobierno de Guerrero para culparse mutuamente de un hecho que ha marcado la administración de Ángel Aguirre.
La Procuraduría General de Justicia del estado, comenzó la guerra contra la Policía Federal al dar a conocer y difundir un video, donde se observa a elementos vestidos de azul pateando jóvenes y disparando a la multitud; sin embargo en los videos no se alcanza a percibir con claridad las insignias de estos elementos.
De acuerdo a los cambios que han tenido las corporaciones policiacas en los últimos seis años, algunos estados han retomado el corte y color de los uniformes de la Policía Federal, como un camuflaje disuasivo contra los delincuentes, es por ello que se confunden los elementos estatales y federales a lo lejos.
Horas más tarde la Policía Federal entregó a dos medios nacionales un dictamen pericial de balística, basado en fotografías. Una de las éstas es satelital, en ella se traza la dirección del disparo y la posición de los elementos ministeriales y estatales con rifles de asalto en posición de disparo.
La dirección de la batalla que se ha comenzado a gestar entre el gobierno estatal y el federal para culparse sobre la muerte de estos dos jóvenes estudiantes, que hasta el día de hoy se tiene comprobado su matrícula escolar, va a desencadenar en un conflicto político que ya no tarda en explotar entre el partido en el poder y la izquierda que gobierna Guerrero.
La estrategia mediática para ganar espacio en los medios de comunicación inició con conferencias de prensa y entrevistas telefónicas a medios nacionales en horarios estelares. Las declaraciones por parte del gobernador Ángel Aguirre y la del vocero de la Policía Federal José Ramón Salinas son abismales; mientras el funcionario estatal informa que las investigaciones que realiza la Procuraduría estatal señala la participación de efectivos federales en los disparos, el funcionario federal descarta esta intervención.
Pasando a otro aspecto de la muerte de los jóvenes, se podría decir que a muchos periodistas y organizaciones civiles que exigen la renuncia de funcionarios federales y estatales; se les ha pasado algo muy simple, esto es solicitar el calibre de los casquillos percutidos de las armas que fueron disparadas.
Esto serviría para determinar quién dio muerte a los estudiantes; debemos recordar que las armas utilizadas por las corporaciones estatales y federales son completamente distintas; es decir, los fusiles que utilizan los efectivos federales son R-15, mientras que la Policía Ministerial y Estatal utilizan fusiles de asalto AK-47, conocidos como “Cuernos de chivo”.
Lo cierto es que en este drama estudiantil una de las corporaciones no tiene un protocolo de manejo de crisis; ni mucho menos un entrenamiento para evitar que el miedo a los disparos les haga perder la estabilidad y manejo de un arma.
Ahora le toca a la PGR determinar ¿quién o quiénes dispararon las armas? Pero las investigaciones deben ir más allá del homicidio, porque las autoridades federales tienen la teoría de que la manifestación de jóvenes en la Autopista del Sol fue únicamente un distractor para que alguien importante del crimen organizado saliera de la zona, pero eso le corresponde investigar a las autoridades.
La muerte de dos estudiantes normalistas en Chilpancingo, que se manifestaban en la Autopista del Sol, está confrontando de manera directa a la Secretaría de Seguridad Pública Federal con el gobierno de Guerrero para culparse mutuamente de un hecho que ha marcado la administración de Ángel Aguirre.
La Procuraduría General de Justicia del estado, comenzó la guerra contra la Policía Federal al dar a conocer y difundir un video, donde se observa a elementos vestidos de azul pateando jóvenes y disparando a la multitud; sin embargo en los videos no se alcanza a percibir con claridad las insignias de estos elementos.
De acuerdo a los cambios que han tenido las corporaciones policiacas en los últimos seis años, algunos estados han retomado el corte y color de los uniformes de la Policía Federal, como un camuflaje disuasivo contra los delincuentes, es por ello que se confunden los elementos estatales y federales a lo lejos.
Horas más tarde la Policía Federal entregó a dos medios nacionales un dictamen pericial de balística, basado en fotografías. Una de las éstas es satelital, en ella se traza la dirección del disparo y la posición de los elementos ministeriales y estatales con rifles de asalto en posición de disparo.
La dirección de la batalla que se ha comenzado a gestar entre el gobierno estatal y el federal para culparse sobre la muerte de estos dos jóvenes estudiantes, que hasta el día de hoy se tiene comprobado su matrícula escolar, va a desencadenar en un conflicto político que ya no tarda en explotar entre el partido en el poder y la izquierda que gobierna Guerrero.
La estrategia mediática para ganar espacio en los medios de comunicación inició con conferencias de prensa y entrevistas telefónicas a medios nacionales en horarios estelares. Las declaraciones por parte del gobernador Ángel Aguirre y la del vocero de la Policía Federal José Ramón Salinas son abismales; mientras el funcionario estatal informa que las investigaciones que realiza la Procuraduría estatal señala la participación de efectivos federales en los disparos, el funcionario federal descarta esta intervención.
Pasando a otro aspecto de la muerte de los jóvenes, se podría decir que a muchos periodistas y organizaciones civiles que exigen la renuncia de funcionarios federales y estatales; se les ha pasado algo muy simple, esto es solicitar el calibre de los casquillos percutidos de las armas que fueron disparadas.
Esto serviría para determinar quién dio muerte a los estudiantes; debemos recordar que las armas utilizadas por las corporaciones estatales y federales son completamente distintas; es decir, los fusiles que utilizan los efectivos federales son R-15, mientras que la Policía Ministerial y Estatal utilizan fusiles de asalto AK-47, conocidos como “Cuernos de chivo”.
Lo cierto es que en este drama estudiantil una de las corporaciones no tiene un protocolo de manejo de crisis; ni mucho menos un entrenamiento para evitar que el miedo a los disparos les haga perder la estabilidad y manejo de un arma.
Ahora le toca a la PGR determinar ¿quién o quiénes dispararon las armas? Pero las investigaciones deben ir más allá del homicidio, porque las autoridades federales tienen la teoría de que la manifestación de jóvenes en la Autopista del Sol fue únicamente un distractor para que alguien importante del crimen organizado saliera de la zona, pero eso le corresponde investigar a las autoridades.
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