El cambio de sede, estrategia de los grupos elbistas para desarticular a los sectores sindicales disidentes, señalan
Denuncian anomalías en el congreso para elegir dirigencia de la sección 11 del SNTE
Ante la negativa de los organizadores de revisar el padrón, un grupo de trabajadores impidió durante más de media hora el ingreso a quienes no contaban con credencial de delegado, lo que generó un conato de violencia
Laura Poy Solano / Enviada
Con un conato de violencia, denuncias de irregularidades en la acreditación de delegados y cambios de sede de por medio, inició el 23 congreso extraordinario de la sección 11 del Distrito Federal que elegirá un nuevo comité.
Trabajadores administrativos disidentes señalaron que “al más puro estilo charril”, la dirigencia elbista del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), “operó una estrategia para desarticular a las fuerzas democráticas”, al trasladar, sin previo aviso, la sede del encuentro, que reúne a 660 delegados efectivos, del estado de México a la capital del país.
Hasta el cierre de esta edición, los representantes sindicales, quienes arribaron poco después de las 17 horas a una sede alterna en el norte del Distrito Federal, continuaban con el proceso de verificación de delegados para la instalación de siete mesas de trabajo, así como para la elección de planillas con la finalidad de instalar una nueva dirigencia sindical, cuya integración podría propiciar un prolongado debate, pues cerca de 40 por ciento de los cargos de representación sindical se eliminarán.
En una jornada que inició desde las primeras horas de ayer, unos 14 autobuses movilizaron desde el oriente del Distrito Federal a poco más de medio millar de delegados, quienes fueron hospedados bajo estrictas medidas de seguridad en el centro vacacional Popopark, ubicado en el kilómetro 70.5 de la carretera México-Cuautla.
En medio de un espeso bosque a las afueras de Amecameca, comenzó el proceso de acreditación y revisión del padrón de delegados, previo a la inauguración del congreso, encabezada por Óscar Martín Ramos Salinas, miembro del Colegiado Nacional de Innovación Tecnológica y Reingeniería Organizativa.
Poco después del mediodía, tras la declaratoria formal del inicio de los trabajos, donde se llamó a la unidad y respeto a la democracia de las bases sindicales, iniciaron las tareas de validación de representantes, a fin de preparar la instalación de las siete mesas de trabajo. Sin embargo, poco después de las 14 horas se anunció que los trabajos del congreso se trasladaban al Centro de Convenciones Tlatelolco, en el norte del Distrito Federal, lo que obligó a la movilización de los más de 600 representantes sindicales.
Operación charrazo
Eddy Castillo, delegado disidente del Bloque de Delegaciones Democráticas de la sección 11, que agrupa a poco más de 53 mil trabajadores administrativos y de apoyo a la educación en la capital del país –tanto de educación básica, como media superior y superior–, denunció que “sin ningún acuerdo previo, los grupos elbistas intentaron desarticular a los sectores disidentes y coordinar un charrazo, a fin de imponer una dirigencia seccional a modo”.
Agregó que cerca de las 15 horas, tras ordenar el traslado inmediato de todos los delegados al Distrito Federal, los autobuses en los que viajaban la mayoría de los representantes disidentes fue detenida por los choferes, quienes aseguraron que tenían instrucciones de regresarnos a Popopark, mientras los contingentes institucionales fueron enviados directamente a la nueva sede.
La misma estrategia, indicaron trabajadores disidentes, se aplicó a los maestros de la sección 10 del SNTE, quienes sesionaban de forma simultánea en su congreso seccional, convocado por el CEN del SNTE en Puerta del Sol, un exclusivo fraccionamiento de Santa Fe, y a quienes trasladaron a una sede alterna, a menos de 300 metros del Centro de Convenciones Tlatelolco, ubicado en la avenida Manuel González casi esquina con Eje Central.
Por más de 40 minutos, afirmaron integrantes del Bloque de Delegaciones Democráticas, nuestra caravana de autobuses fue detenida en el municipio de Tlalmanalco, estado de México, ante la negativa de los conductores a continuar la marcha hacia el Distrito Federal, lo que incrementó la incertidumbre de al menos 200 delegados democráticos.
Tras su arribo a la nueva sede del encuentro, poco después de las 17 horas, integrantes de grupos disidentes de la sección 11 demandaron a los organizadores del encuentro, encabezados por Fermín Trujillo Fuentes, presidente del Colegiado Nacional de Seguridad del SNTE, la revisión exhaustiva del padrón de delegados, ante la persistente denuncia de que se permitió el ingreso a personas no acreditadas como delegados efectivos.
Ante la negativa de los organizadores de revisar el padrón, un grupo de trabajadores disidentes impidió el ingreso a quienes no contaban con credencial de delegado, lo que generó un conato de violencia. Esto provocó que por más de 30 minutos se suspendiera el ingreso al local de alrededor de 300 representantes sindicales.
Denuncian anomalías en el congreso para elegir dirigencia de la sección 11 del SNTE
Ante la negativa de los organizadores de revisar el padrón, un grupo de trabajadores impidió durante más de media hora el ingreso a quienes no contaban con credencial de delegado, lo que generó un conato de violencia
Laura Poy Solano / Enviada
Con un conato de violencia, denuncias de irregularidades en la acreditación de delegados y cambios de sede de por medio, inició el 23 congreso extraordinario de la sección 11 del Distrito Federal que elegirá un nuevo comité.
Trabajadores administrativos disidentes señalaron que “al más puro estilo charril”, la dirigencia elbista del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), “operó una estrategia para desarticular a las fuerzas democráticas”, al trasladar, sin previo aviso, la sede del encuentro, que reúne a 660 delegados efectivos, del estado de México a la capital del país.
Hasta el cierre de esta edición, los representantes sindicales, quienes arribaron poco después de las 17 horas a una sede alterna en el norte del Distrito Federal, continuaban con el proceso de verificación de delegados para la instalación de siete mesas de trabajo, así como para la elección de planillas con la finalidad de instalar una nueva dirigencia sindical, cuya integración podría propiciar un prolongado debate, pues cerca de 40 por ciento de los cargos de representación sindical se eliminarán.
En una jornada que inició desde las primeras horas de ayer, unos 14 autobuses movilizaron desde el oriente del Distrito Federal a poco más de medio millar de delegados, quienes fueron hospedados bajo estrictas medidas de seguridad en el centro vacacional Popopark, ubicado en el kilómetro 70.5 de la carretera México-Cuautla.
En medio de un espeso bosque a las afueras de Amecameca, comenzó el proceso de acreditación y revisión del padrón de delegados, previo a la inauguración del congreso, encabezada por Óscar Martín Ramos Salinas, miembro del Colegiado Nacional de Innovación Tecnológica y Reingeniería Organizativa.
Poco después del mediodía, tras la declaratoria formal del inicio de los trabajos, donde se llamó a la unidad y respeto a la democracia de las bases sindicales, iniciaron las tareas de validación de representantes, a fin de preparar la instalación de las siete mesas de trabajo. Sin embargo, poco después de las 14 horas se anunció que los trabajos del congreso se trasladaban al Centro de Convenciones Tlatelolco, en el norte del Distrito Federal, lo que obligó a la movilización de los más de 600 representantes sindicales.
Operación charrazo
Eddy Castillo, delegado disidente del Bloque de Delegaciones Democráticas de la sección 11, que agrupa a poco más de 53 mil trabajadores administrativos y de apoyo a la educación en la capital del país –tanto de educación básica, como media superior y superior–, denunció que “sin ningún acuerdo previo, los grupos elbistas intentaron desarticular a los sectores disidentes y coordinar un charrazo, a fin de imponer una dirigencia seccional a modo”.
Agregó que cerca de las 15 horas, tras ordenar el traslado inmediato de todos los delegados al Distrito Federal, los autobuses en los que viajaban la mayoría de los representantes disidentes fue detenida por los choferes, quienes aseguraron que tenían instrucciones de regresarnos a Popopark, mientras los contingentes institucionales fueron enviados directamente a la nueva sede.
La misma estrategia, indicaron trabajadores disidentes, se aplicó a los maestros de la sección 10 del SNTE, quienes sesionaban de forma simultánea en su congreso seccional, convocado por el CEN del SNTE en Puerta del Sol, un exclusivo fraccionamiento de Santa Fe, y a quienes trasladaron a una sede alterna, a menos de 300 metros del Centro de Convenciones Tlatelolco, ubicado en la avenida Manuel González casi esquina con Eje Central.
Por más de 40 minutos, afirmaron integrantes del Bloque de Delegaciones Democráticas, nuestra caravana de autobuses fue detenida en el municipio de Tlalmanalco, estado de México, ante la negativa de los conductores a continuar la marcha hacia el Distrito Federal, lo que incrementó la incertidumbre de al menos 200 delegados democráticos.
Tras su arribo a la nueva sede del encuentro, poco después de las 17 horas, integrantes de grupos disidentes de la sección 11 demandaron a los organizadores del encuentro, encabezados por Fermín Trujillo Fuentes, presidente del Colegiado Nacional de Seguridad del SNTE, la revisión exhaustiva del padrón de delegados, ante la persistente denuncia de que se permitió el ingreso a personas no acreditadas como delegados efectivos.
Ante la negativa de los organizadores de revisar el padrón, un grupo de trabajadores disidentes impidió el ingreso a quienes no contaban con credencial de delegado, lo que generó un conato de violencia. Esto provocó que por más de 30 minutos se suspendiera el ingreso al local de alrededor de 300 representantes sindicales.
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