Fabrican adeudos y presionan para depositar los pagos en cuentas poco transparentes
Continúan quejas por alzas desmedidas a las tarifas de consumo de electricidad
Aumentos de 250 a 3 mil pesos, denuncian consumidores; Profeco recibe 13 mil 319 quejas
Juan Carlos Miranda / La Jornada
El costo de la electricidad que Lourdes Guillén Flor consume cada mes pasó de 250 pesos, cuando mucho, a recibos mensuales de entre 2 mil 300 y 3 mil pesos desde que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó a prestar el servicio en el Distrito Federal, un incremento de mil 100 por ciento.
La mujer, jubilada de 61 años, es una de los miles de usuarios que se quejan por los elevados cobros de la empresa.
Entre enero y noviembre de este año 13 mil 319 personas presentaron quejas contra la compañía ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
La mayoría de ellas se refieren a negativas de CFE para corregir errores de cálculo, así como al cobro de cuotas extraordinarias.
Guillén Flor, quien habita un departamento con su esposo y una hija en la colonia Cuauhtémoc del Distrito Federal, considera que el precio que está pagando desde hace más de un año (cuando empezó su contrato con la compañía) es injusto, aunque reconoce que no ha interpuesto la queja correspondiente ante la Profeco.
Maltratos en centros de atención
Es pura perdedera de tiempo, la verdad mejor pagué antes de que me cortaran la luz pero ya es demasiado, yo creo que ahora sí voy a ir a poner la queja, comentó.
En situación similar se encuentra Sara Sánchez Galván, quien según la CFE debe 36 mil pesos de luz por un departamento que habita en centro del Distrito Federal desde hace cuatro meses.
Entrevistada luego de quejarse en el centro de atención a clientes que la Comisión tiene en avenida Juárez, en el Centro Histórico de la capital, Sánchez relató que había rentado el inmueble a mediados de 2009, luego de que estuvo un año y medio deshabitado y hace cuatro meses, cuando ella se mudó a vivir ahí y quiso renovar su contrato, se enteró que se debían la cantidad referida, aunque anteriormente se pagaba un promedio de 200 pesos al bimestre.
Adicionalmente se quejó de que los empleados de CFE le dijeron que debía pagar mil 500 pesos por un medidor nuevo y amenazaron con que de no cubrir el adeudo le cortarían el suministro. Ella tampoco ha presentado su queja ante la Profeco.
A Luz María Alejandre Díaz, quien posee y atiende un pequeño restaurante en la zona de Tatelolco, le llegó un recibo de 7 mil 914 pesos por el servicio eléctrico de sólo ocho días. De acuerdo con su recibo, entre el 4 y el 12 de agosto pasados la microempresaria consumió 2 mil 853 kilovatios-hora lo que le generó un adeudo de 7 mil 914 pesos, casi mil diarios.
Entrevistada en su negocio, Alejandre Díaz agregó que adicionalmente le cobraron mil 468 pesos por un medidor nuevo y mil 500 pesos correspondientes al impuesto al valor agregado (IVA).
Para el periodo siguiente, del 12 de agosto al 13 de octubre (62 días) el recibo correspondiente le llegó de 3 mil 13 pesos, menos de la mitad del recibo que abarcaba únicamente ocho días. Aunque se quejó en las oficinas de la paraestatal, la respuesta que obtuvo fue que si no pagaba le cortaban el suministro.
De acuerdo con datos de la Profeco, en los primeros 11 meses del año fueron iniciados 452 procedimientos en contra de la Comisión Federal de Electricidad por infracciones a la ley, mismos que derivaron en la aplicación de 304 multas, que suman poco más de 6.2 millones de pesos.
Según el registro histórico de la dependencia, las quejas contra la CFE ante la Profeco aumentaron 19.3 por ciento en el último año.
Detalla que de enero a noviembre de 2010 las quejas contra la compañía ascendieron a 11 mil 157, es decir, 2 mil 16 menos que las que van en este año.
La Jornada buscó la postura de la CFE sobre el aumento en el número de inconformes, pero no hubo nadie disponible para contestar.
Adriana Labardini, cofundadora de Al Consumidor, dijo que dicha asociación civil cuenta con casos documentados de que la CFE inventó cobros a usuarios que solicitaron un contrato con la empresa luego del cierre (en octubre de 2009) de Luz y Fuerza del Centro, y los presionó para cubrir los montos en cuentas concentradoras.
Puso por ejemplo el caso de un usuario a quien durante dos años no le llegó su recibo por electricidad y cuando fue a renovar su contrato le dijeron que debía 74 mil pesos, mismos que debía depositar en una cuenta, aunque el adeudo no aparecía en la base de datos de la compañía.
Abundó que Eduardo Sarabia, subgerente de atención al cliente de CFE, le prometió que el cobro se ajustaría de acuerdo con el consumo real del cliente; sin embargo, aseguró, eso nunca ocurrió.
La abogada relató que el procedimiento de conciliación que se trató de iniciar en la Profeco ni siquiera procedió, porque el supuesto adeudo no estaba registrado en ninguna parte.
“El nuevo modus operandi de la CFE consiste en que fabrican supuestos adeudos y luego presionan a los usuarios a pagarlos en cuentas poco transparentes”, denunció.
La especialista dijo que el creciente número de inconformes no se restringe solamente a la capital del país, sino que las irregularidades se dan en todo el territorio nacional.
Hay casos en Sonora, Chiapas, Chihuahua, entre muchos otros estados. En Chalco, estado de México, hay miles de casos de recibos bimestrales que llegan de 15 mil pesos. El problema es que la mayoría de las personas no tiene recursos económicos para iniciar un juicio que por lo general es tardado y caro, refirió.
Labardini consideró que el esquema de conciliación que mantiene la Profeco para la resolución de los conflictos está rebasado y aseguró que mientras no se dé paso a acciones colectivas, los abusos van a continuar.
Continúan quejas por alzas desmedidas a las tarifas de consumo de electricidad
Aumentos de 250 a 3 mil pesos, denuncian consumidores; Profeco recibe 13 mil 319 quejas
Juan Carlos Miranda / La Jornada
El costo de la electricidad que Lourdes Guillén Flor consume cada mes pasó de 250 pesos, cuando mucho, a recibos mensuales de entre 2 mil 300 y 3 mil pesos desde que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) comenzó a prestar el servicio en el Distrito Federal, un incremento de mil 100 por ciento.
La mujer, jubilada de 61 años, es una de los miles de usuarios que se quejan por los elevados cobros de la empresa.
Entre enero y noviembre de este año 13 mil 319 personas presentaron quejas contra la compañía ante la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).
La mayoría de ellas se refieren a negativas de CFE para corregir errores de cálculo, así como al cobro de cuotas extraordinarias.
Guillén Flor, quien habita un departamento con su esposo y una hija en la colonia Cuauhtémoc del Distrito Federal, considera que el precio que está pagando desde hace más de un año (cuando empezó su contrato con la compañía) es injusto, aunque reconoce que no ha interpuesto la queja correspondiente ante la Profeco.
Maltratos en centros de atención
Es pura perdedera de tiempo, la verdad mejor pagué antes de que me cortaran la luz pero ya es demasiado, yo creo que ahora sí voy a ir a poner la queja, comentó.
En situación similar se encuentra Sara Sánchez Galván, quien según la CFE debe 36 mil pesos de luz por un departamento que habita en centro del Distrito Federal desde hace cuatro meses.
Entrevistada luego de quejarse en el centro de atención a clientes que la Comisión tiene en avenida Juárez, en el Centro Histórico de la capital, Sánchez relató que había rentado el inmueble a mediados de 2009, luego de que estuvo un año y medio deshabitado y hace cuatro meses, cuando ella se mudó a vivir ahí y quiso renovar su contrato, se enteró que se debían la cantidad referida, aunque anteriormente se pagaba un promedio de 200 pesos al bimestre.
Adicionalmente se quejó de que los empleados de CFE le dijeron que debía pagar mil 500 pesos por un medidor nuevo y amenazaron con que de no cubrir el adeudo le cortarían el suministro. Ella tampoco ha presentado su queja ante la Profeco.
A Luz María Alejandre Díaz, quien posee y atiende un pequeño restaurante en la zona de Tatelolco, le llegó un recibo de 7 mil 914 pesos por el servicio eléctrico de sólo ocho días. De acuerdo con su recibo, entre el 4 y el 12 de agosto pasados la microempresaria consumió 2 mil 853 kilovatios-hora lo que le generó un adeudo de 7 mil 914 pesos, casi mil diarios.
Entrevistada en su negocio, Alejandre Díaz agregó que adicionalmente le cobraron mil 468 pesos por un medidor nuevo y mil 500 pesos correspondientes al impuesto al valor agregado (IVA).
Para el periodo siguiente, del 12 de agosto al 13 de octubre (62 días) el recibo correspondiente le llegó de 3 mil 13 pesos, menos de la mitad del recibo que abarcaba únicamente ocho días. Aunque se quejó en las oficinas de la paraestatal, la respuesta que obtuvo fue que si no pagaba le cortaban el suministro.
De acuerdo con datos de la Profeco, en los primeros 11 meses del año fueron iniciados 452 procedimientos en contra de la Comisión Federal de Electricidad por infracciones a la ley, mismos que derivaron en la aplicación de 304 multas, que suman poco más de 6.2 millones de pesos.
Según el registro histórico de la dependencia, las quejas contra la CFE ante la Profeco aumentaron 19.3 por ciento en el último año.
Detalla que de enero a noviembre de 2010 las quejas contra la compañía ascendieron a 11 mil 157, es decir, 2 mil 16 menos que las que van en este año.
La Jornada buscó la postura de la CFE sobre el aumento en el número de inconformes, pero no hubo nadie disponible para contestar.
Adriana Labardini, cofundadora de Al Consumidor, dijo que dicha asociación civil cuenta con casos documentados de que la CFE inventó cobros a usuarios que solicitaron un contrato con la empresa luego del cierre (en octubre de 2009) de Luz y Fuerza del Centro, y los presionó para cubrir los montos en cuentas concentradoras.
Puso por ejemplo el caso de un usuario a quien durante dos años no le llegó su recibo por electricidad y cuando fue a renovar su contrato le dijeron que debía 74 mil pesos, mismos que debía depositar en una cuenta, aunque el adeudo no aparecía en la base de datos de la compañía.
Abundó que Eduardo Sarabia, subgerente de atención al cliente de CFE, le prometió que el cobro se ajustaría de acuerdo con el consumo real del cliente; sin embargo, aseguró, eso nunca ocurrió.
La abogada relató que el procedimiento de conciliación que se trató de iniciar en la Profeco ni siquiera procedió, porque el supuesto adeudo no estaba registrado en ninguna parte.
“El nuevo modus operandi de la CFE consiste en que fabrican supuestos adeudos y luego presionan a los usuarios a pagarlos en cuentas poco transparentes”, denunció.
La especialista dijo que el creciente número de inconformes no se restringe solamente a la capital del país, sino que las irregularidades se dan en todo el territorio nacional.
Hay casos en Sonora, Chiapas, Chihuahua, entre muchos otros estados. En Chalco, estado de México, hay miles de casos de recibos bimestrales que llegan de 15 mil pesos. El problema es que la mayoría de las personas no tiene recursos económicos para iniciar un juicio que por lo general es tardado y caro, refirió.
Labardini consideró que el esquema de conciliación que mantiene la Profeco para la resolución de los conflictos está rebasado y aseguró que mientras no se dé paso a acciones colectivas, los abusos van a continuar.
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