Susana González
Uno de cada cinco mexicanos con empleo apenas gana un salario mínimo para vivir o de plano no recibe ingreso, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Se trata de un grupo conformado por 10 millones 145 mil 865 personas en esa condición, contabilizados hasta el tercer trimestre de este año. Representan 21 por ciento de los 46.8 millones que conforman la población ocupada del país y que incluye tanto trabajadores formales como informales.
La cifra quintuplica el 4 por ciento de los 15 millones de trabajadores formales inscritos al IMSS que, según las autoridades y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), reciben un salario mínimo.
El grupo se divide en 6 millones 85 mil 869 trabajadores que ganan hasta un salario mínimo, fijado en 59.82 pesos este año y que el próximo subirá sólo 2.63 pesos. A ellos se suman otros 4 millones 59 mil 996 mexicanos que, pese a no estar desempleados, aseguran no recibir ingresos (como el caso de familiares que trabajan en un mismo negocio).
Las cifras de la ENOE revelan también que este grupo de trabajadores de minisalario o sin salario creció 7 por ciento en los cinco años que lleva el gobierno del presidente Felipe Calderón. Ahora hay 679 mil 869 trabajadores más en esta condición, en comparación con los registrados en el tercer trimestre de 2006.
Más de la mitad de los 6 millones de trabajadores que sólo ganan un salario mínimo son mujeres: rebasan los 3 millones 107 mil, y de ellas la cuarta parte son jefas de familia e igual proporción tienen hijos (de uno hasta más de seis). Más de 50 por ciento trabajan por su cuenta (3.2 millones) y sólo 3 por ciento aseguran tener acceso a instituciones de salud, públicas o privadas, otorgado por su trabajo.
En cuanto al tipo de trabajo realizado, la mayoría de estos trabajadores y empleados se concentran en actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas, de caza y pesca, al concentrar 1.6 millones del total, mientras en segundo lugar se ubican más de un millón de trabajadores industriales.
No quedan excluidos de este grupo los profesionistas, técnicos y trabajadores del arte que suman 158 mil, así como 70 mil trabajadores de la educación. Datos del Inegi reportan que 15 mil funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social también perciben únicamente un salario mínimo.
Los hombres y mujeres que trabajan a cambio de menos de 60 pesos por día tienen jornadas laborales de 15 a más de 48 horas semanales, que bien pueden traducirse en cinco o 10 horas por día. La mayoría trabaja de 14 a 34 horas a la semana: son 2 millones 192 mil que representan 36 por ciento del total.
Otro millón 603 mil personas trabaja menos de 15 horas, pero también hay 768 mil trabajadores con jornadas de más de 48 horas, equivalente a 12 por ciento de estos trabajadores de un salario mínimo, de acuerdo con las cifras de la ENOE que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De hecho, la mayoría, 2.3 millones, declararon trabajar menos de cuatro días a la semana (38 por ciento del total), mientras 711 mil laboran cinco días y 1.6 millones seis días.
Tampoco se trata de una población mayoritariamente joven ni de la tercera edad, ya que existe una distribución muy equilibrada en cuanto a las edades de estos trabajadores que sobreviven con un minisalario.
Un millón son jóvenes veinteañeros; los treinteañeros suman un millón 223 mil; quienes tienen entre 40 y 49 años llegan a un millón 128 mil, mientras los grupos de quincuagenarios y sexagenarios rozan, cada uno, el millón de personas. También se incluyen 686 mil adolescentes de 14 a 19 años de edad.
Un 6 por ciento, equivalentes a 407 mil trabajadores, busca otra ocupación, y 9 mil 669 pretende hacerlo cruzando la frontera con Estados Unidos.
Uno de cada cinco mexicanos con empleo apenas gana un salario mínimo para vivir o de plano no recibe ingreso, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE). Se trata de un grupo conformado por 10 millones 145 mil 865 personas en esa condición, contabilizados hasta el tercer trimestre de este año. Representan 21 por ciento de los 46.8 millones que conforman la población ocupada del país y que incluye tanto trabajadores formales como informales.
La cifra quintuplica el 4 por ciento de los 15 millones de trabajadores formales inscritos al IMSS que, según las autoridades y la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), reciben un salario mínimo.
El grupo se divide en 6 millones 85 mil 869 trabajadores que ganan hasta un salario mínimo, fijado en 59.82 pesos este año y que el próximo subirá sólo 2.63 pesos. A ellos se suman otros 4 millones 59 mil 996 mexicanos que, pese a no estar desempleados, aseguran no recibir ingresos (como el caso de familiares que trabajan en un mismo negocio).
Las cifras de la ENOE revelan también que este grupo de trabajadores de minisalario o sin salario creció 7 por ciento en los cinco años que lleva el gobierno del presidente Felipe Calderón. Ahora hay 679 mil 869 trabajadores más en esta condición, en comparación con los registrados en el tercer trimestre de 2006.
Más de la mitad de los 6 millones de trabajadores que sólo ganan un salario mínimo son mujeres: rebasan los 3 millones 107 mil, y de ellas la cuarta parte son jefas de familia e igual proporción tienen hijos (de uno hasta más de seis). Más de 50 por ciento trabajan por su cuenta (3.2 millones) y sólo 3 por ciento aseguran tener acceso a instituciones de salud, públicas o privadas, otorgado por su trabajo.
En cuanto al tipo de trabajo realizado, la mayoría de estos trabajadores y empleados se concentran en actividades agrícolas, ganaderas, silvícolas, de caza y pesca, al concentrar 1.6 millones del total, mientras en segundo lugar se ubican más de un millón de trabajadores industriales.
No quedan excluidos de este grupo los profesionistas, técnicos y trabajadores del arte que suman 158 mil, así como 70 mil trabajadores de la educación. Datos del Inegi reportan que 15 mil funcionarios y directivos de los sectores público, privado y social también perciben únicamente un salario mínimo.
Los hombres y mujeres que trabajan a cambio de menos de 60 pesos por día tienen jornadas laborales de 15 a más de 48 horas semanales, que bien pueden traducirse en cinco o 10 horas por día. La mayoría trabaja de 14 a 34 horas a la semana: son 2 millones 192 mil que representan 36 por ciento del total.
Otro millón 603 mil personas trabaja menos de 15 horas, pero también hay 768 mil trabajadores con jornadas de más de 48 horas, equivalente a 12 por ciento de estos trabajadores de un salario mínimo, de acuerdo con las cifras de la ENOE que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De hecho, la mayoría, 2.3 millones, declararon trabajar menos de cuatro días a la semana (38 por ciento del total), mientras 711 mil laboran cinco días y 1.6 millones seis días.
Tampoco se trata de una población mayoritariamente joven ni de la tercera edad, ya que existe una distribución muy equilibrada en cuanto a las edades de estos trabajadores que sobreviven con un minisalario.
Un millón son jóvenes veinteañeros; los treinteañeros suman un millón 223 mil; quienes tienen entre 40 y 49 años llegan a un millón 128 mil, mientras los grupos de quincuagenarios y sexagenarios rozan, cada uno, el millón de personas. También se incluyen 686 mil adolescentes de 14 a 19 años de edad.
Un 6 por ciento, equivalentes a 407 mil trabajadores, busca otra ocupación, y 9 mil 669 pretende hacerlo cruzando la frontera con Estados Unidos.
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