José Cárdenas
¿Debemos impedir que senadores, diputados, alcaldes y regidores dejen sus "cargos" para aspirar a nuevos "cargos"... y nos traigan de "encargo"?
-¿Se vale que nos chupen la sangre para ir en pos de otro hueso?
Según la politóloga Mario Amparo Casar, pareciera que en este país está prohibido hacer política.
Los políticos son como cangrejos en cubeta. Al que se quiere salir lo jalan los de abajo.
"En cualquier democracia del mundo, un diputado o senador puede aspirar a otro cargo sin dejar su cargo. Pero en México eso es darle ventaja al enemigo. Entonces hay que ponerle trabas con todo el peso de la ley", comenta la experta.
La Constitución establece que 90 días antes de iniciar las campañas los candidatos deben pedir licencia o renunciar al cargo que ostenten. Muchos ven con buenos ojos la medida. y tiene su lógica. Quien haya sido elegido para un cargo de elección popular debe responder a la confianza de los ciudadanos que votaron por él, por lo menos cumpliendo su encargo de principio a fin y no largarse dejando un tiradero. Pero la realidad es más cruel.
De cara a 2012, las estadísticas vislumbran que 30% de los legisladores dejará su encargo. ¿A qué costo?
No solamente incumplirán la responsabilidad para la cual fueron elegidos, sino que abandonarán el barco para que entren sus suplentes, quienes tendrán que comenzar de cero.
El próximo periodo legislativo, que va del 1 de febrero al 30 de abril, será el más trascendental para el país. Se tienen que sacar las reformas urgentes en materia política, laboral y de seguridad nacional. Y si se van los que medio saben. el Congreso quedará en manos de puros novatos. ¿ineptos?
María Amparo Casar lo ve de este modo: "Una Cámara nueva tiene que empezar a hacer consensos; aprender la técnica legislativa; conocer los peculiares modos del Congreso. Esto requiere tiempo de aprendizaje, cuando lo único que no hay es tiempo. y eso es una perdedera de tiempo".
Lo mismo pasa en el gobierno federal. El gabinete del presidente Felipe Calderón tendrá que ser parchado. otra vez.
Javier Lozano, secretario del Trabajo, renunciará el día 15. Igual que Roberto Gil Zuarth, secretario particular del Presidente, y Adriana Dávila Fernández, coordinadora de Delegaciones Federales. Los tres funcionarios buscan llegar al Senado. Salvador Vega Casillas, secretario de la Función Pública, va por una diputación. -¿Por eso le andan pegando con lo de su esposa?
.Y sólo nos faltan los clásicos saltimbanquis. aquellos que como militan en un partido mañana militan en otro, con tal de no vivir fuera del presupuesto, es decir, en el error.
MONJE LOCO: ¿El fuego purifica? Las llamas criminales que cobraron la vida de 52 regiomontanos en el Casino Royale también chamuscaron las responsabilidades. Cien días después de aquel infierno ahora resulta que el antro operaba con toda seguridad. Que ni los dueños, y menos los empleados, tuvieron la culpa. Igualito que en la quemazón de la guardería ABC de Hermosillo presentada como un accidente -a pesar de las sospechas- que cobró la vida de 49 niños y lesiones a 76. En ambos casos las cenizas se barren bajo el tapete de la impunidad. ¿Entonces, una vez más los culpables son las víctimas? Cuitláhuac Salinas, titular de la SIEDO, lo niega. Pero bien a bien, nadie sabe, nadie supo.
¿Debemos impedir que senadores, diputados, alcaldes y regidores dejen sus "cargos" para aspirar a nuevos "cargos"... y nos traigan de "encargo"?
-¿Se vale que nos chupen la sangre para ir en pos de otro hueso?
Según la politóloga Mario Amparo Casar, pareciera que en este país está prohibido hacer política.
Los políticos son como cangrejos en cubeta. Al que se quiere salir lo jalan los de abajo.
"En cualquier democracia del mundo, un diputado o senador puede aspirar a otro cargo sin dejar su cargo. Pero en México eso es darle ventaja al enemigo. Entonces hay que ponerle trabas con todo el peso de la ley", comenta la experta.
La Constitución establece que 90 días antes de iniciar las campañas los candidatos deben pedir licencia o renunciar al cargo que ostenten. Muchos ven con buenos ojos la medida. y tiene su lógica. Quien haya sido elegido para un cargo de elección popular debe responder a la confianza de los ciudadanos que votaron por él, por lo menos cumpliendo su encargo de principio a fin y no largarse dejando un tiradero. Pero la realidad es más cruel.
De cara a 2012, las estadísticas vislumbran que 30% de los legisladores dejará su encargo. ¿A qué costo?
No solamente incumplirán la responsabilidad para la cual fueron elegidos, sino que abandonarán el barco para que entren sus suplentes, quienes tendrán que comenzar de cero.
El próximo periodo legislativo, que va del 1 de febrero al 30 de abril, será el más trascendental para el país. Se tienen que sacar las reformas urgentes en materia política, laboral y de seguridad nacional. Y si se van los que medio saben. el Congreso quedará en manos de puros novatos. ¿ineptos?
María Amparo Casar lo ve de este modo: "Una Cámara nueva tiene que empezar a hacer consensos; aprender la técnica legislativa; conocer los peculiares modos del Congreso. Esto requiere tiempo de aprendizaje, cuando lo único que no hay es tiempo. y eso es una perdedera de tiempo".
Lo mismo pasa en el gobierno federal. El gabinete del presidente Felipe Calderón tendrá que ser parchado. otra vez.
Javier Lozano, secretario del Trabajo, renunciará el día 15. Igual que Roberto Gil Zuarth, secretario particular del Presidente, y Adriana Dávila Fernández, coordinadora de Delegaciones Federales. Los tres funcionarios buscan llegar al Senado. Salvador Vega Casillas, secretario de la Función Pública, va por una diputación. -¿Por eso le andan pegando con lo de su esposa?
.Y sólo nos faltan los clásicos saltimbanquis. aquellos que como militan en un partido mañana militan en otro, con tal de no vivir fuera del presupuesto, es decir, en el error.
MONJE LOCO: ¿El fuego purifica? Las llamas criminales que cobraron la vida de 52 regiomontanos en el Casino Royale también chamuscaron las responsabilidades. Cien días después de aquel infierno ahora resulta que el antro operaba con toda seguridad. Que ni los dueños, y menos los empleados, tuvieron la culpa. Igualito que en la quemazón de la guardería ABC de Hermosillo presentada como un accidente -a pesar de las sospechas- que cobró la vida de 49 niños y lesiones a 76. En ambos casos las cenizas se barren bajo el tapete de la impunidad. ¿Entonces, una vez más los culpables son las víctimas? Cuitláhuac Salinas, titular de la SIEDO, lo niega. Pero bien a bien, nadie sabe, nadie supo.
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