El peso cerró el año con una depreciación de 13.12 por ciento respecto del valor reportado el último día de 2010: se trata de la baja más fuerte entre las monedas de América Latina. Los analistas consideran que si bien los fundamentos de la economía son fuertes, las variables adversas continuarán ejerciendo presión sobre el tipo de cambio, reporta CNNExpansión en su página web. En el último día hábil del año el tipo de cambio a 48 horas cerró en 13.97 pesos por dólar, según el Banco de México. ¿Qué hace que la paridad baje a un mínimo de 11.56 pesos en abril a un máximo de 14.27 en noviembre? La respuesta está en Europa y Estados Unidos. En enero, un posible acuerdo sobre los problemas de deuda en la eurozona avivaron las esperanzas de que México podría tener un año con un peso fuerte. Sin embargo, en ese mismo mes se empezó a especular que Portugal sería el siguiente en ser rescatado, lo cual sumado a la inestabilidad política en Egipto trajo incertidumbre al mercado cambiario. El euro se depreció a un mínimo de 1.28 dólares y esa tendencia fue la que marcó a las divisas el resto del año. Gabriella Siller, analista de Banco Base, explica que, junto la Bolsa Mexicana de Valores y el tipo de cambio son sensibles a la volatilidad en los mercados internacionales.
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