Andy Novell F.
En Veracruz se ha levantado un revuelo en la clase política debido a que el gobierno de México y agencias de seguridad de Estados Unidos han empezado a investigar algunos antecedentes de la administración del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Agencia Antidrogas (DEA) se basan en la declaración de 14 testigos protegidos que estuvieron dentro de la administración del ex gobernador durante su gestión del 2004 al 2010.
Uno de los testigos protegidos es un ex elemento de la Agencia Veracruzana de Investigación, que combinaba su trabajo dentro de la administración de Herrera Beltrán con la de chofer y guardaespalda de Flavio Méndez Santiago, alias “El Amarillo”, líder y fundador de la organización delictiva de “Los Zetas” quien controlaba el tráfico de indocumentados y las rutas de trasiego de Veracruz, Chiapas y Oaxaca; la PGR ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de pesos a quien diera información que llevara a su captura.
Las declaraciones de este ex policía ha dejado en claro algunas presuntas ligas del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán con algunos líderes locales y fundadores de “Los Zetas”, como fue el caso de Braulio Arellano Domínguez, alias “El Z-20”, “El Gonzo” y Miguel Treviño Morales, uno de los principales líderes y fundadores de Los Zetas.
Estos testimonios han sido recabados en las investigaciones ministeriales que señalan diversas reuniones dentro del estado de Veracruz, como la que se dio en una fiesta en el municipio de Chicontepec, donde fue fotografiado junto a un capo de la organización delictiva que se encuentra incrustada en el estado.
Otra reunión registrada se llevó a cabo en el hotel Mabiel, frente al hospital Valentín Gómez Farías en el municipio de Coatzacoalcos, a finales de 2008.
En esta reunión asistieron el ex gobernador Fidel Herrera; el subcoordinador de la Policía estatal de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, Remigio Ortiz Olivares; además del ex subdirector operativo Lara Montero; el subprocurador general de Justicia del estado, Jorge Iunes Manzanares, y Braulio Arellano Domínguez, alias “El Z-20”, “El Gonzo”, quien fungía como líder de Los Zetas en Veracruz, abatido el 4 de noviembre de 2009 en un enfrentamiento con elementos de la Policía Federal.
Una más se verificó a finales de noviembre de 2008, días antes de su IV Informe de Gobierno, en una de sus propiedades ubicada en el fraccionamiento Las Ánimas. En está ocasión Fidel Herrera, de acuerdo al testigo protegido, estuvo acompañado del entonces secretario de gobierno Reynaldo Escobar Pérez en una “fiesta” donde los invitados fueron Braulio Arellano Domínguez, El Z-20 y Treviño Morales.
Otras de las líneas de investigación que realizan las autoridades de Estados Unidos se refieren al lavado de dinero dentro del estado durante el sexenio de Fidel Beltrán Herrera; parte de la estrategia se reveló hace algunos días al darse a conocer que la DEA introduce dinero del narco a México para descubrir el modus operandi de los delincuentes en este delito.
Ahora tendremos que esperar si las declaraciones de estos testigos protegidos generan cargos contra el ex mandatario veracruzano, que buscará en las próximas elecciones del 2012 un escaño en el Senado con lo cual conseguiría tener un fuero que lo puede salvar de cualquier orden judicial.
En Veracruz se ha levantado un revuelo en la clase política debido a que el gobierno de México y agencias de seguridad de Estados Unidos han empezado a investigar algunos antecedentes de la administración del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán.
Las investigaciones realizadas por la Procuraduría General de la República (PGR) y la Agencia Antidrogas (DEA) se basan en la declaración de 14 testigos protegidos que estuvieron dentro de la administración del ex gobernador durante su gestión del 2004 al 2010.
Uno de los testigos protegidos es un ex elemento de la Agencia Veracruzana de Investigación, que combinaba su trabajo dentro de la administración de Herrera Beltrán con la de chofer y guardaespalda de Flavio Méndez Santiago, alias “El Amarillo”, líder y fundador de la organización delictiva de “Los Zetas” quien controlaba el tráfico de indocumentados y las rutas de trasiego de Veracruz, Chiapas y Oaxaca; la PGR ofrecía una recompensa de hasta 15 millones de pesos a quien diera información que llevara a su captura.
Las declaraciones de este ex policía ha dejado en claro algunas presuntas ligas del ex gobernador Fidel Herrera Beltrán con algunos líderes locales y fundadores de “Los Zetas”, como fue el caso de Braulio Arellano Domínguez, alias “El Z-20”, “El Gonzo” y Miguel Treviño Morales, uno de los principales líderes y fundadores de Los Zetas.
Estos testimonios han sido recabados en las investigaciones ministeriales que señalan diversas reuniones dentro del estado de Veracruz, como la que se dio en una fiesta en el municipio de Chicontepec, donde fue fotografiado junto a un capo de la organización delictiva que se encuentra incrustada en el estado.
Otra reunión registrada se llevó a cabo en el hotel Mabiel, frente al hospital Valentín Gómez Farías en el municipio de Coatzacoalcos, a finales de 2008.
En esta reunión asistieron el ex gobernador Fidel Herrera; el subcoordinador de la Policía estatal de la zona conurbada de Veracruz-Boca del Río, Remigio Ortiz Olivares; además del ex subdirector operativo Lara Montero; el subprocurador general de Justicia del estado, Jorge Iunes Manzanares, y Braulio Arellano Domínguez, alias “El Z-20”, “El Gonzo”, quien fungía como líder de Los Zetas en Veracruz, abatido el 4 de noviembre de 2009 en un enfrentamiento con elementos de la Policía Federal.
Una más se verificó a finales de noviembre de 2008, días antes de su IV Informe de Gobierno, en una de sus propiedades ubicada en el fraccionamiento Las Ánimas. En está ocasión Fidel Herrera, de acuerdo al testigo protegido, estuvo acompañado del entonces secretario de gobierno Reynaldo Escobar Pérez en una “fiesta” donde los invitados fueron Braulio Arellano Domínguez, El Z-20 y Treviño Morales.
Otras de las líneas de investigación que realizan las autoridades de Estados Unidos se refieren al lavado de dinero dentro del estado durante el sexenio de Fidel Beltrán Herrera; parte de la estrategia se reveló hace algunos días al darse a conocer que la DEA introduce dinero del narco a México para descubrir el modus operandi de los delincuentes en este delito.
Ahora tendremos que esperar si las declaraciones de estos testigos protegidos generan cargos contra el ex mandatario veracruzano, que buscará en las próximas elecciones del 2012 un escaño en el Senado con lo cual conseguiría tener un fuero que lo puede salvar de cualquier orden judicial.
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