Según cálculos de Economía es de 11.25 pesos, pero en 30 ciudades se vende en más de 12
Se disparó 87.5% el precio del kilo de tortilla de 2006 a la fecha
A principios del sexenio con un salario mínimo se podían comprar 8.1 kilos, ahora sólo 5.25
Susana González G.
A punto de que concluya 2011, el precio promedio de la tortilla sobrepasó los 12 pesos por kilo en 30 de las 53 ciudades monitoreadas por el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), de la Secretaría de Economía, aún cuando según la dependencia el promedio a nivel nacional se mantiene en 11 pesos con 25 centavos.
Si esta última cifra se compara con los 6 pesos que se pagaban por un kilo de tortilla en noviembre de 2006, antes de iniciar el gobierno del presidente Felipe Calderón, resulta que el principal alimento de los mexicanos acumula un encarecimiento de 87.5 por ciento, porque de entonces a la fecha cuesta 5.25 pesos más, en promedio.
En ese entonces el salario mínimo ascendía a 48.67 pesos por día, por lo que alcanzaba para comprar 8.1 kilos de tortillas, pero con el minisalario de 59.82 pesos vigente para 2011 sólo se pueden adquirir 5.3 kilos, es decir, que hay una reducción de 2.8 kilos de tortilla en la capacidad de compra del salario mínimo en lo que va del sexenio.
Los alimentos en general se encarecieron 32.40 por ciento, pero la tortilla se incrementó 51.40 por ciento entre noviembre de 2006 y octubre de 2011, según el reporte más actualizado del índice de precios al consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos sobre la inflación ubican a la tortilla como uno de los productos de la canasta básica que más han subido de precio, pero no es el único. Incluso hay otros que acumulan alzas mayores, aunque son de menor consumo, como el aceite, que subió 73 por ciento, o el huevo, en 60 por ciento.
Actualmente Mexicali es la ciudad donde la tortilla se vende más cara, a 15.40 pesos el kilo en promedio, mientras en Hermosillo se comercializa en 15.25 pesos. En otras seis ciudades (Piedras Negras, Cuernavaca, Cancún, Chetumal, Matamoros y Poza Rica) el precio promedio es 14 pesos o más, de acuerdo con los reportes del SNIIM.
En 13 pesos se vende en 12 metrópolis (Tijuana, La Paz, Campeche, Colima, Chihuahua, Acapulco, Tepic, Culiacán, Ciudad Obregón, Nogales, Villahermosa y Mérida), mientras el precio de 12 pesos todavía se mantiene en otra decena de lugares (Tuxtla Gutiérrez, Chilpancingo, Monterrey y su zona metropolitana, Querétaro, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo, Reynosa, Boca del Río, Coatzacoalcos).
En contraste con el 56 por ciento de las zonas donde el SNIIM reporta que la tortilla se vende a más de 12 pesos por kilo, en el restante 44 por ciento se incluyen seis casos donde se mantiene un precio promedio de 8.70 pesos (correspondiente únicamente a la zona metropolitana de Puebla) o a nueve pesos o más (zona metropolitana del Distrito Federal, Durango, Toluca, Tlaxcala y Jalapa).
Sin embargo, se trata de precios promedios que el SNIIM calcula a partir de tan sólo 384 tortillerías en relación con la población de las 53 localidades seleccionadas, cuando existen 80 mil tortillerías en el país.
Así, por ejemplo, en Chihuahua, donde desde el pasado lunes se reportó un aumento de tres pesos en el kilo de tortilla para venderse a 16 pesos (aunque hubo lugares del estado donde se comercializó hasta 17 y 18 pesos), la revisión oficial sólo da cuenta de un aumento de 80 centavos al pasar de 12.60 a 13.40 entre los días 2 y 7 de diciembre.
Tortillería en el sur de la ciudad de MéxicoFoto Jesús Villaseca
Se dispara importación de maíz
Factores internos y externos son utilizados como argumentos por las autoridades para justificar el alza de la tortilla, desde afectaciones climatológicas, como la helada que a principios de año afectó la producción de maíz de Sinaloa (considerado como el granero de México porque aporta 5 millones de toneladas anualmente) y la sequía en los meses recientes en el norte, hasta la especulación con los alimentos en los mercados internacionales, que hace afirmar a organismos multilaterales que las alzas llegaron para quedarse.
Las importaciones de maíz entre enero y septiembre de 2011 se dispararon 69.6 por ciento, al llegar a 2 mil 112 millones 440 mil dólares, cuando en igual periodo del año pasado sumaron mil 245 millones 255 mil dólares, de acuerdo con el más reciente reporte sobre el sector alimentario del Inegi.
México no importó ni pagó tanto por ningún otro cereal o alimento como lo hizo por el maíz, ya que éste por sí solo representó 12.4 por ciento de los 16 mil 970 millones de dólares del total de las importaciones hechas en los nueve meses referidos.
Ya el mes pasado la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reportó que México fue el tercer país que más redujo su producción de granos básicos en este año (sólo superado por Sudáfrica y Etiopía), porque de llegar a 31.1 millones de toneladas en 2010 para este año se prevé que cierre con 28.5 toneladas, lo que implica una reducción de 9.1 por ciento.
Además la FAO catalogó a México como el principal comprador de granos de América Latina al concentrar 38.4 por ciento de las 28.4 millones de toneladas que se calcula la región importará en total durante este año.
No obstante, la Secretaría de Agricultura ha insistido en que se cuenta con abasto suficiente de granos básicos y particularmente de maíz blanco, que es el que se destina para la producción de tortilla, toda vez que la producción nacional llegará a 20 millones de toneladas de este grano frente a una demanda nacional de 11 millones.
Según la dependencia la reducción anual en la producción maicera sólo fue de 3 millones de toneladas debido a las afectaciones climáticas de este año, pero reportes del Servicio de Información y Estadística Agroalimentaria y Pesquera de la misma dependencia, y del Inegi detallan caídas de entre 12 y 74 por ciento en la producción obtenida de las cosechas de maíz de marzo a septiembre de este año.
En marzo la reducción fue de 23 por ciento en comparación con igual mes de 2010; en abril de 12 por ciento; para mayo se elevó a 67.5, subió a 74 en junio, en julio fue de 57.8, mientras en agosto y septiembre la caída fue de 34 por ciento.
Se disparó 87.5% el precio del kilo de tortilla de 2006 a la fecha
A principios del sexenio con un salario mínimo se podían comprar 8.1 kilos, ahora sólo 5.25
Susana González G.
A punto de que concluya 2011, el precio promedio de la tortilla sobrepasó los 12 pesos por kilo en 30 de las 53 ciudades monitoreadas por el Sistema Nacional de Información e Integración de Mercados (SNIIM), de la Secretaría de Economía, aún cuando según la dependencia el promedio a nivel nacional se mantiene en 11 pesos con 25 centavos.
Si esta última cifra se compara con los 6 pesos que se pagaban por un kilo de tortilla en noviembre de 2006, antes de iniciar el gobierno del presidente Felipe Calderón, resulta que el principal alimento de los mexicanos acumula un encarecimiento de 87.5 por ciento, porque de entonces a la fecha cuesta 5.25 pesos más, en promedio.
En ese entonces el salario mínimo ascendía a 48.67 pesos por día, por lo que alcanzaba para comprar 8.1 kilos de tortillas, pero con el minisalario de 59.82 pesos vigente para 2011 sólo se pueden adquirir 5.3 kilos, es decir, que hay una reducción de 2.8 kilos de tortilla en la capacidad de compra del salario mínimo en lo que va del sexenio.
Los alimentos en general se encarecieron 32.40 por ciento, pero la tortilla se incrementó 51.40 por ciento entre noviembre de 2006 y octubre de 2011, según el reporte más actualizado del índice de precios al consumidor del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Los datos sobre la inflación ubican a la tortilla como uno de los productos de la canasta básica que más han subido de precio, pero no es el único. Incluso hay otros que acumulan alzas mayores, aunque son de menor consumo, como el aceite, que subió 73 por ciento, o el huevo, en 60 por ciento.
Actualmente Mexicali es la ciudad donde la tortilla se vende más cara, a 15.40 pesos el kilo en promedio, mientras en Hermosillo se comercializa en 15.25 pesos. En otras seis ciudades (Piedras Negras, Cuernavaca, Cancún, Chetumal, Matamoros y Poza Rica) el precio promedio es 14 pesos o más, de acuerdo con los reportes del SNIIM.
En 13 pesos se vende en 12 metrópolis (Tijuana, La Paz, Campeche, Colima, Chihuahua, Acapulco, Tepic, Culiacán, Ciudad Obregón, Nogales, Villahermosa y Mérida), mientras el precio de 12 pesos todavía se mantiene en otra decena de lugares (Tuxtla Gutiérrez, Chilpancingo, Monterrey y su zona metropolitana, Querétaro, Ciudad Victoria, Nuevo Laredo, Reynosa, Boca del Río, Coatzacoalcos).
En contraste con el 56 por ciento de las zonas donde el SNIIM reporta que la tortilla se vende a más de 12 pesos por kilo, en el restante 44 por ciento se incluyen seis casos donde se mantiene un precio promedio de 8.70 pesos (correspondiente únicamente a la zona metropolitana de Puebla) o a nueve pesos o más (zona metropolitana del Distrito Federal, Durango, Toluca, Tlaxcala y Jalapa).
Sin embargo, se trata de precios promedios que el SNIIM calcula a partir de tan sólo 384 tortillerías en relación con la población de las 53 localidades seleccionadas, cuando existen 80 mil tortillerías en el país.
Así, por ejemplo, en Chihuahua, donde desde el pasado lunes se reportó un aumento de tres pesos en el kilo de tortilla para venderse a 16 pesos (aunque hubo lugares del estado donde se comercializó hasta 17 y 18 pesos), la revisión oficial sólo da cuenta de un aumento de 80 centavos al pasar de 12.60 a 13.40 entre los días 2 y 7 de diciembre.
Tortillería en el sur de la ciudad de MéxicoFoto Jesús Villaseca
Se dispara importación de maíz
Factores internos y externos son utilizados como argumentos por las autoridades para justificar el alza de la tortilla, desde afectaciones climatológicas, como la helada que a principios de año afectó la producción de maíz de Sinaloa (considerado como el granero de México porque aporta 5 millones de toneladas anualmente) y la sequía en los meses recientes en el norte, hasta la especulación con los alimentos en los mercados internacionales, que hace afirmar a organismos multilaterales que las alzas llegaron para quedarse.
Las importaciones de maíz entre enero y septiembre de 2011 se dispararon 69.6 por ciento, al llegar a 2 mil 112 millones 440 mil dólares, cuando en igual periodo del año pasado sumaron mil 245 millones 255 mil dólares, de acuerdo con el más reciente reporte sobre el sector alimentario del Inegi.
México no importó ni pagó tanto por ningún otro cereal o alimento como lo hizo por el maíz, ya que éste por sí solo representó 12.4 por ciento de los 16 mil 970 millones de dólares del total de las importaciones hechas en los nueve meses referidos.
Ya el mes pasado la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) reportó que México fue el tercer país que más redujo su producción de granos básicos en este año (sólo superado por Sudáfrica y Etiopía), porque de llegar a 31.1 millones de toneladas en 2010 para este año se prevé que cierre con 28.5 toneladas, lo que implica una reducción de 9.1 por ciento.
Además la FAO catalogó a México como el principal comprador de granos de América Latina al concentrar 38.4 por ciento de las 28.4 millones de toneladas que se calcula la región importará en total durante este año.
No obstante, la Secretaría de Agricultura ha insistido en que se cuenta con abasto suficiente de granos básicos y particularmente de maíz blanco, que es el que se destina para la producción de tortilla, toda vez que la producción nacional llegará a 20 millones de toneladas de este grano frente a una demanda nacional de 11 millones.
Según la dependencia la reducción anual en la producción maicera sólo fue de 3 millones de toneladas debido a las afectaciones climáticas de este año, pero reportes del Servicio de Información y Estadística Agroalimentaria y Pesquera de la misma dependencia, y del Inegi detallan caídas de entre 12 y 74 por ciento en la producción obtenida de las cosechas de maíz de marzo a septiembre de este año.
En marzo la reducción fue de 23 por ciento en comparación con igual mes de 2010; en abril de 12 por ciento; para mayo se elevó a 67.5, subió a 74 en junio, en julio fue de 57.8, mientras en agosto y septiembre la caída fue de 34 por ciento.
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