“Durante mucho tiempo, las encuestas de opinión han sugerido que el PRI podría barrer de nuevo en las elecciones presidenciales de julio. La última encuesta de Mitofsky, por ejemplo, dice que el candidato del PRI gana con 44.6% de los votos, cuando ninguno de sus rivales logra romper la barrera del 20%”, dice la revista. Las últimas dos semanas hemos visto una serie de contratiempos para el PRI, que dejan sudando a sus estrategas acerca de si su liderazgo se puede mantener cuando se publiquen las primeras encuestas en enero, agrega, y dice: “El PRI ya se está deslizando. El señor Peña ha caído casi nueve puntos en el último año y el Partido Acción Nacional (PAN) ha crecido en la misma cantidad. La última encuesta [Mitofsky] fue realizada a finales de noviembre, antes de que hubieran surgido cualquiera de los problemas anteriores”, es decir, la caída de Moreira, el resbalón en la FIL de Guadalajara y la desafortunada entrevista con El País...
Sinembargo
La revista The Economist, una de las más influyentes del mundo en temas de política y economía, revisa en su última edición los problemas que ha enfrentado Enrique Peña Nieto –el escándalo con Humberto Moreira, el desliz en la Feria del Libro de Guadalajara y la entrevista con El País– y concluye: ha empezado su caída, y la del PRI, en las encuestas.
“Durante mucho tiempo, las encuestas de opinión han sugerido que el Partido Revolucionario Institucional de México (PRI) podría barrer de nuevo en las elecciones presidenciales de julio. La última encuesta de Mitofsky, por ejemplo, dice que el candidato del PRI gana con 44.6% de los votos, cuando ninguno de sus rivales logra romper la barrera del 20%. ¿Se ven las cosas diferentes en el nuevo año? Las últimas dos semanas hemos visto una serie de contratiempos para el PRI, que dejan sudando a sus estrategas acerca de si su liderazgo se puede mantener cuando se publiquen las primeras encuestas en enero”, dice la influyente publicación inglesa.
La primera mala noticia, agrega, fue la renuncia del presidente del partido, Humberto Moreira, el 2 de diciembre, después de un escándalo con la deuda pública en el estado de Coahuila, de la que fue gobernador hasta principios de este año. “Coahuila ha logrado acumular una enorme deuda, alguna de la cual parece estar en paradero desconocido. El señor Moreira aún no enfrenta cargos. Pero la historia, y el enfoque sin prisa del PRI para tratar con ella (la noticia apareció por primera vez en septiembre), ha revivido los viejos estereotipos acerca de supuesta corrupción dentro del partido”.
“El error siguiente llegó el 3 de diciembre, cuando Enrique Peña Nieto, quien es casi seguro que será el candidato presidencial del PRI, se volvi hashtag por una pregunta simple: el nombre de tres libros que han marcado su vida, y confundiendo el nombre del autor de un famoso título”, dice. Agrega: “Como el escándalo de Coahuila, reforzó la sospecha existente sobre el PRI, en este caso de que su candidato carece de sustancia”.
El tercer desliz, reseña The Economist se produjo unos días después, “cuando el diario español El País publicó una entrevista en la que Peña cometió un error en un par de preguntas de lo más sencillo: una sobre el salario mínimo (que subestimó en casi un 50%), y otro sobre el precio de la tortilla (él respondió que no era “la señora de la casa”)”.
“Estos errores reformaron la idea de los privilegiados de Peña y que no entiende lo que es la vida para los votantes ordinarios”.
“El PRI ya se está deslizando. Y en la página 30 de la encuesta de Mitofsky debe preocupar al partido: el señor Peña ha caído casi nueve puntos en el último año y el Partido Acción Nacional (PAN) ha crecido en la misma cantidad. La última encuesta fue realizada a finales de noviembre, antes de que hubieran surgido cualquiera de los problemas anteriores. Si han tenido algún impacto, el próximo mes la distancia del PRI sobre el PAN podría reducirse a menos de 20 puntos, frente a más de 40 hace un año”, señala The Economist.
“Sigue habiendo una brecha poderosa”, agrega la revista. “Pero he aquí un pensamiento final. Vean la página 20 de ese mismo informe. En este momento en la campaña presidencial anterior, hace seis años, el PAN estaba en el último lugar. Seis meses después, terminó ganando la presidencia”
Sinembargo
La revista The Economist, una de las más influyentes del mundo en temas de política y economía, revisa en su última edición los problemas que ha enfrentado Enrique Peña Nieto –el escándalo con Humberto Moreira, el desliz en la Feria del Libro de Guadalajara y la entrevista con El País– y concluye: ha empezado su caída, y la del PRI, en las encuestas.
“Durante mucho tiempo, las encuestas de opinión han sugerido que el Partido Revolucionario Institucional de México (PRI) podría barrer de nuevo en las elecciones presidenciales de julio. La última encuesta de Mitofsky, por ejemplo, dice que el candidato del PRI gana con 44.6% de los votos, cuando ninguno de sus rivales logra romper la barrera del 20%. ¿Se ven las cosas diferentes en el nuevo año? Las últimas dos semanas hemos visto una serie de contratiempos para el PRI, que dejan sudando a sus estrategas acerca de si su liderazgo se puede mantener cuando se publiquen las primeras encuestas en enero”, dice la influyente publicación inglesa.
La primera mala noticia, agrega, fue la renuncia del presidente del partido, Humberto Moreira, el 2 de diciembre, después de un escándalo con la deuda pública en el estado de Coahuila, de la que fue gobernador hasta principios de este año. “Coahuila ha logrado acumular una enorme deuda, alguna de la cual parece estar en paradero desconocido. El señor Moreira aún no enfrenta cargos. Pero la historia, y el enfoque sin prisa del PRI para tratar con ella (la noticia apareció por primera vez en septiembre), ha revivido los viejos estereotipos acerca de supuesta corrupción dentro del partido”.
“El error siguiente llegó el 3 de diciembre, cuando Enrique Peña Nieto, quien es casi seguro que será el candidato presidencial del PRI, se volvi hashtag por una pregunta simple: el nombre de tres libros que han marcado su vida, y confundiendo el nombre del autor de un famoso título”, dice. Agrega: “Como el escándalo de Coahuila, reforzó la sospecha existente sobre el PRI, en este caso de que su candidato carece de sustancia”.
El tercer desliz, reseña The Economist se produjo unos días después, “cuando el diario español El País publicó una entrevista en la que Peña cometió un error en un par de preguntas de lo más sencillo: una sobre el salario mínimo (que subestimó en casi un 50%), y otro sobre el precio de la tortilla (él respondió que no era “la señora de la casa”)”.
“Estos errores reformaron la idea de los privilegiados de Peña y que no entiende lo que es la vida para los votantes ordinarios”.
“El PRI ya se está deslizando. Y en la página 30 de la encuesta de Mitofsky debe preocupar al partido: el señor Peña ha caído casi nueve puntos en el último año y el Partido Acción Nacional (PAN) ha crecido en la misma cantidad. La última encuesta fue realizada a finales de noviembre, antes de que hubieran surgido cualquiera de los problemas anteriores. Si han tenido algún impacto, el próximo mes la distancia del PRI sobre el PAN podría reducirse a menos de 20 puntos, frente a más de 40 hace un año”, señala The Economist.
“Sigue habiendo una brecha poderosa”, agrega la revista. “Pero he aquí un pensamiento final. Vean la página 20 de ese mismo informe. En este momento en la campaña presidencial anterior, hace seis años, el PAN estaba en el último lugar. Seis meses después, terminó ganando la presidencia”
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