Apro
Un grupo armado incendió la noche del jueves dos autobuses del servicio de transporte público de Acapulco, acción en la que, según el gobierno del estado, nada tiene que ver con el crimen organizado, sino con disputas entre transportistas.
Los hechos se registraron alrededor de las 21:00 horas, cuando –según testigos– un grupo de hombres arribó a la calle Simón Bolívar, en la zona de Punta Diamante y que es utilizado como paradero de la línea de camiones Acabus, que cubre la ruta Luis Donaldo Colosio-Centro.
El comando roció con gasolina los camiones y tras incendiarlos colocó una manta en la que se leía: “= + Y ultima, todos ustedes tienen 24 oras para que se vallan de las cayes (sic) de la Colosio, 24 horas.”.
Por la mañana de este viernes, el gobierno del estado se dedicó a deslindar los hechos del crimen organizado. El vocero Arturo Martínez Núñez indicó que la causa del incendio fue la disputa por el control de la ruta. Incluso, aseguró que “por ahí está la línea de investigación”.
En una entrevista televisiva, el vocero del gobierno guerrerense rechazó que el crimen organizado haya participado en el incendio. “Hasta el momento creemos que no tiene ninguna relación con la delincuencia organizada”.
Respecto a la advertencia, Martínez Núñez dijo que se trata de un “mensaje apócrifo”, aunque también admitió que refleja la rivalidad que existe entre las organizaciones de transportistas.
Aunque insistió que existen antecedentes de choques entre grupos de transportistas, el vocero del gobierno estatal se abstuvo de mencionar alguno de ellos y la fecha en que han ocurrido.
“No es un ataque, no hay un comando, no estaban en movimiento los autobuses, y estamos investigando las causas de lo que pasó”, reiteró.
Por su parte, en un comunicado, el gobierno de Guerrero que encabeza Ángel Aguirre, informó que luego de recibir una llamada anónima, personal de seguridad arribó al lugar, donde encontraron una de las unidades calcinada en su totalidad: se trata de un camión marca Internacional, placas de circulación 900166-E. La segunda unidad se quemó parcialmente debido a que vecinos del lugar sofocaron la conflagración.
De forma a priori y sin argumentos de prueba, el gobierno del estado insistió en que este hecho está relacionado con la disputa de rutas entre transportistas y rechazó que esta acción haya sido realizada por un grupo ligado a la delincuencia organizada.
“Sostenemos la hipótesis de que se trata de una disputa de grupos de transportistas, ya que las primeras investigaciones realizadas no muestran la participación de grupo armado alguno ya que no existe ningún testigo alguno que informe y corrobore esa versión”, indicó.
En el mismo afán, la oficina del vocero del gobierno estatal, Arturo Martínez Núñez, refirió que en el lugar de los hechos no se encontraron recipientes con gasolina; rechazó que la conflagración haya provocado heridos y que tampoco estuvieron en riesgo los habitantes de la unidad habitacional. Asimismo, insistió en que no se trató de algún ataque de grupos de delincuencia organizada, “como algunos medios de comunicación lo han informado”.
De acuerdo con reportes oficiales a los que el reportero ha tenido acceso, el sector del transporte público es una víctima más del crimen organizado, al que paga cuota semanal para evitar represalias de los grupos de narcotraficantes que se disputan la plaza. Incluso, algunas unidades han sido utilizadas por los delincuentes para cometer actos criminales y decenas de choferes de autobuses de transporte urbano, así como taxistas han sido ejecutados al estilo del narcotráfico.
Un grupo armado incendió la noche del jueves dos autobuses del servicio de transporte público de Acapulco, acción en la que, según el gobierno del estado, nada tiene que ver con el crimen organizado, sino con disputas entre transportistas.
Los hechos se registraron alrededor de las 21:00 horas, cuando –según testigos– un grupo de hombres arribó a la calle Simón Bolívar, en la zona de Punta Diamante y que es utilizado como paradero de la línea de camiones Acabus, que cubre la ruta Luis Donaldo Colosio-Centro.
El comando roció con gasolina los camiones y tras incendiarlos colocó una manta en la que se leía: “= + Y ultima, todos ustedes tienen 24 oras para que se vallan de las cayes (sic) de la Colosio, 24 horas.”.
Por la mañana de este viernes, el gobierno del estado se dedicó a deslindar los hechos del crimen organizado. El vocero Arturo Martínez Núñez indicó que la causa del incendio fue la disputa por el control de la ruta. Incluso, aseguró que “por ahí está la línea de investigación”.
En una entrevista televisiva, el vocero del gobierno guerrerense rechazó que el crimen organizado haya participado en el incendio. “Hasta el momento creemos que no tiene ninguna relación con la delincuencia organizada”.
Respecto a la advertencia, Martínez Núñez dijo que se trata de un “mensaje apócrifo”, aunque también admitió que refleja la rivalidad que existe entre las organizaciones de transportistas.
Aunque insistió que existen antecedentes de choques entre grupos de transportistas, el vocero del gobierno estatal se abstuvo de mencionar alguno de ellos y la fecha en que han ocurrido.
“No es un ataque, no hay un comando, no estaban en movimiento los autobuses, y estamos investigando las causas de lo que pasó”, reiteró.
Por su parte, en un comunicado, el gobierno de Guerrero que encabeza Ángel Aguirre, informó que luego de recibir una llamada anónima, personal de seguridad arribó al lugar, donde encontraron una de las unidades calcinada en su totalidad: se trata de un camión marca Internacional, placas de circulación 900166-E. La segunda unidad se quemó parcialmente debido a que vecinos del lugar sofocaron la conflagración.
De forma a priori y sin argumentos de prueba, el gobierno del estado insistió en que este hecho está relacionado con la disputa de rutas entre transportistas y rechazó que esta acción haya sido realizada por un grupo ligado a la delincuencia organizada.
“Sostenemos la hipótesis de que se trata de una disputa de grupos de transportistas, ya que las primeras investigaciones realizadas no muestran la participación de grupo armado alguno ya que no existe ningún testigo alguno que informe y corrobore esa versión”, indicó.
En el mismo afán, la oficina del vocero del gobierno estatal, Arturo Martínez Núñez, refirió que en el lugar de los hechos no se encontraron recipientes con gasolina; rechazó que la conflagración haya provocado heridos y que tampoco estuvieron en riesgo los habitantes de la unidad habitacional. Asimismo, insistió en que no se trató de algún ataque de grupos de delincuencia organizada, “como algunos medios de comunicación lo han informado”.
De acuerdo con reportes oficiales a los que el reportero ha tenido acceso, el sector del transporte público es una víctima más del crimen organizado, al que paga cuota semanal para evitar represalias de los grupos de narcotraficantes que se disputan la plaza. Incluso, algunas unidades han sido utilizadas por los delincuentes para cometer actos criminales y decenas de choferes de autobuses de transporte urbano, así como taxistas han sido ejecutados al estilo del narcotráfico.
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