El presidente mexicano Felipe Calderón y Otto Pérez Molina, electo de Guatemala, acordaron reactivar todos los mecanismos bilaterales en materia de seguridad y trabajar de manera coordinada.
José Antonio Román
Luego de reconocer que aún persisten circunstancias que ponen en riesgo a los migrantes, los presidentes Felipe Calderón, de México, y Otto Pérez Molina, electo de Guatemala, coincidieron en la necesidad de abordar la agenda fronteriza en forma integral, y especialmente para lograr una migración “mucho más ordenada y mucho más respetuosa de los derechos humanos”.
En un mensaje desde las escalinatas de la residencia oficial de Los Pinos, luego de un encuentro privado, ambos mandatarios acordaron reactivar de inmediato todos los mecanismos bilaterales en materia de seguridad y trabajar de manera coordinada.
El presidente Calderón dijo que durante su encuentro se abordaron, fundamentalmente, los temas comerciales; seguridad y crimen organizado, y migración.
De entrada, recordó que para ambas naciones la democracia es el mayor patrimonio de México y de Guatemala, y que su construcción ha sido una tarea que ha costado enormes sacrificios a ambos pueblos, por los que sin duda, guatemaltecos y mexicanos coincidimos en que se trata de un logro que no sólo debemos aquilatar, sino preservar.
En el tema comercial y económico, el presidente Calderón destacó que a diez años de la entrada del Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones, el intercambio se ha triplicado, pasando de 650 millones de dólares a más de dos mil millones.
Comentó que existe una enorme coincidencia en que el crimen organizado es un mal que amenaza a ambas sociedades, y a la cual se le debe enfrentar “con todo el poder de los Estados y con toda la fuerza de la ley”.
Reveló que con su homólogo guatemalteco, quien tomará posesión el próximo 14 de enero, “convenimos en la necesidad de trabajar conjuntamente en el combate al crimen organizado y al narcotráfico, cuyas organizaciones actúan en ambos países y, en consecuencia, debemos mutuamente fortalecer nuestra frontera común, pero especialmente pensando en la seguridad de las personas en la frontera”.
Mientras tanto, el mandatario electo de Guatemala invitó al presidente Calderón a su toma de posesión el próximo 14 de enero.
José Antonio Román
Luego de reconocer que aún persisten circunstancias que ponen en riesgo a los migrantes, los presidentes Felipe Calderón, de México, y Otto Pérez Molina, electo de Guatemala, coincidieron en la necesidad de abordar la agenda fronteriza en forma integral, y especialmente para lograr una migración “mucho más ordenada y mucho más respetuosa de los derechos humanos”.
En un mensaje desde las escalinatas de la residencia oficial de Los Pinos, luego de un encuentro privado, ambos mandatarios acordaron reactivar de inmediato todos los mecanismos bilaterales en materia de seguridad y trabajar de manera coordinada.
El presidente Calderón dijo que durante su encuentro se abordaron, fundamentalmente, los temas comerciales; seguridad y crimen organizado, y migración.
De entrada, recordó que para ambas naciones la democracia es el mayor patrimonio de México y de Guatemala, y que su construcción ha sido una tarea que ha costado enormes sacrificios a ambos pueblos, por los que sin duda, guatemaltecos y mexicanos coincidimos en que se trata de un logro que no sólo debemos aquilatar, sino preservar.
En el tema comercial y económico, el presidente Calderón destacó que a diez años de la entrada del Tratado de Libre Comercio entre ambas naciones, el intercambio se ha triplicado, pasando de 650 millones de dólares a más de dos mil millones.
Comentó que existe una enorme coincidencia en que el crimen organizado es un mal que amenaza a ambas sociedades, y a la cual se le debe enfrentar “con todo el poder de los Estados y con toda la fuerza de la ley”.
Reveló que con su homólogo guatemalteco, quien tomará posesión el próximo 14 de enero, “convenimos en la necesidad de trabajar conjuntamente en el combate al crimen organizado y al narcotráfico, cuyas organizaciones actúan en ambos países y, en consecuencia, debemos mutuamente fortalecer nuestra frontera común, pero especialmente pensando en la seguridad de las personas en la frontera”.
Mientras tanto, el mandatario electo de Guatemala invitó al presidente Calderón a su toma de posesión el próximo 14 de enero.
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