Andy Novel F.
En los últimos meses el estado de Coahuila poco a poco comienza atener similitudes con Nuevo León por dos razones: los casinos y la segunda y más importante, la lucha por la plaza que se disputan Los Zetas y el Cártel del Golfo.
Este domingo nuevamente el crimen organizado hace de las suyas en el estado de Coahuila, ahora un grupo de personas armadas entró al casino“Ritz” ubicado al norte de Saltillo, para incendiarlo al igual que se hizo en el casino “Royale” en Monterrey, Nuevo León. En esta ocasión afortunadamente no hubo lesionados ni víctimas.
Se utilizó el mismo modo de operar que en el casino “Royale” de Monterrey, el cobro de piso que no se dio y al final se terminó con el casino “Ritz”; pero por qué debemos comparar Saltillo y Monterrey, sencillo en estas dos ciudades la guerra por la plaza entre Los Zetas y del Golfo va creciendo a paso lento ante la mirada complaciente de las autoridades locales.
La lucha entre estas dos organizaciones del crimen organizado que desde hace un par de años se han enquistado en Nuevo León y Coahuila, lo han hecho de Manera silenciosa; claro a demás de la complacencia de las autoridades municipales y estatales que permiten que estosfenómenos del crimen organizado sucedan en sus territorios por dos motivos.
Uno de ellos es que los propios elementos de seguridad pública tienen parte de las ganancias del crimen organizado, de acuerdo de datos que nos dio a Procuraduría de Coahuila el cobro de pisos en este estado oscila entre los 2 y cinco millones de pesos semanalmente. Lo que se traduce que estos comercios generan grandes cantidades de dinero al margen de la ley, debemos recordar que este casino Ritz ubicado en el boulevard Venustiano Carranza frente al puente Campanares, fue clausurado el pasado 22 de octubre del año en curso por tener maquinas alteradas.
Coahuila y Nuevo León tienen similitudes tanto en las casas de apuestas, como en el crimen organizado la lucha por la plaza genera muertes, ejecuciones, levantones, además de los delitos como el cobro de piso, secuestro, extorsión y trasiego de estupefacientes.
Ya lo habíamos adelantado desde hace algunas semanas, Coahuila se convertiría en el ojo del huracán en el ramo de la delincuencia organizada; ya habíamos dicho que el narcotráfico desde el 2009 ha secuestrado estudiantes, profesionales y obreros en sus diferentes rubros para llevarlos a trabajar a los campos de marihuana o en su defecto a los profesionistas a construir los narcolaboratorios con mano de obra gratuita, en pocas palabras esclavos del narco.
Mientras los funcionarios y ciudadanos por una parte viven todavía en el entramado político del desvió de recursos y la deuda pública, además de los viejos debates, si el actual gobernador cubrirá las espaldas de Moreira, el narcotráfico se apodera poco a poco de ese estado que en breve comenzara arrojar más víctimas fatales en la guerra por la plaza.
Hablando de guerras infructuosas, para que se vaya enterado y le dé un poco de envidia al igual que a mí; el defensor de los pobres Gerardo Fernández Noroña se embolsara 500 mil pesos de aguinaldo en estos días; se ve que eso de treparse a las tribunas, mandar hacer mantas y querer entrar a la brava a diferentes lugares si es trabajo. Creo que la mayoría de mexicanos que nos sobamos el lomo de sol a sol nos equivocamos de profesión.
En los últimos meses el estado de Coahuila poco a poco comienza atener similitudes con Nuevo León por dos razones: los casinos y la segunda y más importante, la lucha por la plaza que se disputan Los Zetas y el Cártel del Golfo.
Este domingo nuevamente el crimen organizado hace de las suyas en el estado de Coahuila, ahora un grupo de personas armadas entró al casino“Ritz” ubicado al norte de Saltillo, para incendiarlo al igual que se hizo en el casino “Royale” en Monterrey, Nuevo León. En esta ocasión afortunadamente no hubo lesionados ni víctimas.
Se utilizó el mismo modo de operar que en el casino “Royale” de Monterrey, el cobro de piso que no se dio y al final se terminó con el casino “Ritz”; pero por qué debemos comparar Saltillo y Monterrey, sencillo en estas dos ciudades la guerra por la plaza entre Los Zetas y del Golfo va creciendo a paso lento ante la mirada complaciente de las autoridades locales.
La lucha entre estas dos organizaciones del crimen organizado que desde hace un par de años se han enquistado en Nuevo León y Coahuila, lo han hecho de Manera silenciosa; claro a demás de la complacencia de las autoridades municipales y estatales que permiten que estosfenómenos del crimen organizado sucedan en sus territorios por dos motivos.
Uno de ellos es que los propios elementos de seguridad pública tienen parte de las ganancias del crimen organizado, de acuerdo de datos que nos dio a Procuraduría de Coahuila el cobro de pisos en este estado oscila entre los 2 y cinco millones de pesos semanalmente. Lo que se traduce que estos comercios generan grandes cantidades de dinero al margen de la ley, debemos recordar que este casino Ritz ubicado en el boulevard Venustiano Carranza frente al puente Campanares, fue clausurado el pasado 22 de octubre del año en curso por tener maquinas alteradas.
Coahuila y Nuevo León tienen similitudes tanto en las casas de apuestas, como en el crimen organizado la lucha por la plaza genera muertes, ejecuciones, levantones, además de los delitos como el cobro de piso, secuestro, extorsión y trasiego de estupefacientes.
Ya lo habíamos adelantado desde hace algunas semanas, Coahuila se convertiría en el ojo del huracán en el ramo de la delincuencia organizada; ya habíamos dicho que el narcotráfico desde el 2009 ha secuestrado estudiantes, profesionales y obreros en sus diferentes rubros para llevarlos a trabajar a los campos de marihuana o en su defecto a los profesionistas a construir los narcolaboratorios con mano de obra gratuita, en pocas palabras esclavos del narco.
Mientras los funcionarios y ciudadanos por una parte viven todavía en el entramado político del desvió de recursos y la deuda pública, además de los viejos debates, si el actual gobernador cubrirá las espaldas de Moreira, el narcotráfico se apodera poco a poco de ese estado que en breve comenzara arrojar más víctimas fatales en la guerra por la plaza.
Hablando de guerras infructuosas, para que se vaya enterado y le dé un poco de envidia al igual que a mí; el defensor de los pobres Gerardo Fernández Noroña se embolsara 500 mil pesos de aguinaldo en estos días; se ve que eso de treparse a las tribunas, mandar hacer mantas y querer entrar a la brava a diferentes lugares si es trabajo. Creo que la mayoría de mexicanos que nos sobamos el lomo de sol a sol nos equivocamos de profesión.
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