Apro
Elementos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales (SIEDO) y de la Policía Federal Ministerial (PFM) catearon el Casino “Crystal Palace” en Monterrey, Nuevo León, y detuvieron a tres personas que realizaban apuestas prohibidas.
Durante el cateo a la casa de juego propiedad de Rodrigo Madero Covarrubias y sus hijos José Francisco y Agustín, –parientes del exalcalde Adalberto Madero–, peritos en materia de fotografía, criminalística y electrónica, aseguraron 374 máquinas tragamonedas y numerario y detuvieron a tres sujetos que se dedicaban a realizar juegos prohibidos o con apuestas, en lugares cerrados, sin la autorización de la Secretaría de Gobernación.
Desde agosto pasado, la diputada perredista Lizbeth García Coronado denunció que en dicho casino se llevaban a cabo juegos prohibidos, como naipes, ruleta y dados, pero ni la Secretaría de Gobernación ni la PGR le hicieron caso.
A través de un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que los detenidos fueron presentados ante el Ministerio Público para rendir su declaración dentro de la averiguación previa correspondiente. Se espera que en las próximas horas se defina su situación jurídica.
A raíz del ataque de presuntos miembros del crimen organizado al Casino Royale, el pasado 25 de agosto, en donde murieron 52 personas, se han hecho frecuentes los operativos de supervisión a los casinos en Monterrey y en todo el país
De acuerdo con cifras de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta (AIEJA), en 2010 operaban 20 salas de juego en Monterrey, cifra que se elevó a 60 en los últimos tres meses, contra 40 que tienen la ciudad de México y Guadalajara.
Estas tres ciudades y sus zonas conurbadas concentraban 160 centros de juegos y apuestas, más de la mitad de los 301 que había en el país. De estos casinos, sólo un 38%, es decir, 116 operaban de manera regular, mientras el resto recurría a los amparos para funcionar al margen de normas y sin pagar impuestos.
A la fecha, han sido clausurados casi 30 casinos en todo el país por incumplir con la normatividad.
Elementos de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delitos Federales (SIEDO) y de la Policía Federal Ministerial (PFM) catearon el Casino “Crystal Palace” en Monterrey, Nuevo León, y detuvieron a tres personas que realizaban apuestas prohibidas.
Durante el cateo a la casa de juego propiedad de Rodrigo Madero Covarrubias y sus hijos José Francisco y Agustín, –parientes del exalcalde Adalberto Madero–, peritos en materia de fotografía, criminalística y electrónica, aseguraron 374 máquinas tragamonedas y numerario y detuvieron a tres sujetos que se dedicaban a realizar juegos prohibidos o con apuestas, en lugares cerrados, sin la autorización de la Secretaría de Gobernación.
Desde agosto pasado, la diputada perredista Lizbeth García Coronado denunció que en dicho casino se llevaban a cabo juegos prohibidos, como naipes, ruleta y dados, pero ni la Secretaría de Gobernación ni la PGR le hicieron caso.
A través de un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que los detenidos fueron presentados ante el Ministerio Público para rendir su declaración dentro de la averiguación previa correspondiente. Se espera que en las próximas horas se defina su situación jurídica.
A raíz del ataque de presuntos miembros del crimen organizado al Casino Royale, el pasado 25 de agosto, en donde murieron 52 personas, se han hecho frecuentes los operativos de supervisión a los casinos en Monterrey y en todo el país
De acuerdo con cifras de la Asociación de Permisionarios, Operadores y Proveedores de la Industria del Entretenimiento y Juego de Apuesta (AIEJA), en 2010 operaban 20 salas de juego en Monterrey, cifra que se elevó a 60 en los últimos tres meses, contra 40 que tienen la ciudad de México y Guadalajara.
Estas tres ciudades y sus zonas conurbadas concentraban 160 centros de juegos y apuestas, más de la mitad de los 301 que había en el país. De estos casinos, sólo un 38%, es decir, 116 operaban de manera regular, mientras el resto recurría a los amparos para funcionar al margen de normas y sin pagar impuestos.
A la fecha, han sido clausurados casi 30 casinos en todo el país por incumplir con la normatividad.
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