Apro
La activista Malú García Andrade, hija de la también derecho humanista Norma Andrade, quien el fin de semana pasado sufriera un intento de asesinato, denunció que el personal donde su madre estaba hospitalizada fue amenazado por haberle salvado la vida.
También advirtió que una manta con amenazas hacia su persona y su familia fue colocada en la escuela donde trabajaba su madre; sin embargó, el mensaje fue retirado por elementos de la policía municipal y hasta el momento se desconoce su contenido.
García Andrade manifestó que dicha situación pudo haber sido la causa de que su madre haya sido dada de alta de manera repentina el pasado martes, cuando aún se encontraba convaleciente de las heridas provocadas por los cinco disparos sufridos en distintas partes del cuerpo.
En una carta enviada la noche del miércoles, García Andrade dijo que su madre salió el día 6 del hospital y con el traslado tuvo una recaída por sus afectaciones de diabetes, y presión.
La activista social se comunicó ayer a través de las redes sociales para dar a conocer su preocupación por dichos acontecimientos y solicitó a las autoridades seguridad para el personal de la institución hospitalaria y del plantel educativo, así como redoblar esfuerzos en las investigaciones para esclarecer los hechos.
García Andrade dijo que al enterarse de la supuesta manta, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte para solicitar copias fotostáticas de la misma y conocer el contenido, pero le informaron que en ese lugar no la tenían ya que cuando acudieron al lugar donde fue colocada a recogerla, ésta había sido retirada minutos antes por policías de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
La activista social narra que, en primera instancia, la respuesta de la SSPM fue “que desconocía de que estaban hablando y que ninguno de sus elementos habían recogido alguna manta en el lugar en mención, ante la insistencia de Policía Ministerial quienes son los encargados de la investigación del atentado del cual fue víctima mi mamá la SSPM reconoce que efectivamente elementos de su dependencia recogieron la manta pero que desconocen el paradero de la misma”.
Malú García dijo que a estos hechos se suman una serie de llamadas que fueron recibidas durante el martes en el hospital donde atendían a su madre, pues el personal fue advertido que por haber recibido a Andrade, serían víctimas de un atentado.
Esto obligó a que Norma Andrade fuera dada de alta, ya que “sabían que mi mamá se encontraba hospitalizada en el lugar, que yo me encontraba en ese momento con ella y que por tenerla a ella ahí atentarían contra el personal que labora en el hospital, ante estas amenazas y temiendo por la vida e integridad del personal sospechamos que se aceleró la salida de mi mamá del nosocomio”.
Por esta razón, la activista hizo un llamado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ciudad Juárez para que solicite al titular de la SSPM Julián Leyzaola Pérez investigue cuáles fueron las patrullas que se encargaron de retirar la manta, los nombres de los agentes, a que se dé un informe detallado de porque la policía municipal no dio aviso a las autoridades investigadoras.
“¿Acaso los agentes de la SSPM están protegiendo a alguien y por eso no entregan la manta ni dan a conocer el contenido de la misma?”, cuestionó García Andrade al finalizar su mensaje.
La activista Malú García Andrade, hija de la también derecho humanista Norma Andrade, quien el fin de semana pasado sufriera un intento de asesinato, denunció que el personal donde su madre estaba hospitalizada fue amenazado por haberle salvado la vida.
También advirtió que una manta con amenazas hacia su persona y su familia fue colocada en la escuela donde trabajaba su madre; sin embargó, el mensaje fue retirado por elementos de la policía municipal y hasta el momento se desconoce su contenido.
García Andrade manifestó que dicha situación pudo haber sido la causa de que su madre haya sido dada de alta de manera repentina el pasado martes, cuando aún se encontraba convaleciente de las heridas provocadas por los cinco disparos sufridos en distintas partes del cuerpo.
En una carta enviada la noche del miércoles, García Andrade dijo que su madre salió el día 6 del hospital y con el traslado tuvo una recaída por sus afectaciones de diabetes, y presión.
La activista social se comunicó ayer a través de las redes sociales para dar a conocer su preocupación por dichos acontecimientos y solicitó a las autoridades seguridad para el personal de la institución hospitalaria y del plantel educativo, así como redoblar esfuerzos en las investigaciones para esclarecer los hechos.
García Andrade dijo que al enterarse de la supuesta manta, acudió a la Fiscalía General del Estado (FGE) Zona Norte para solicitar copias fotostáticas de la misma y conocer el contenido, pero le informaron que en ese lugar no la tenían ya que cuando acudieron al lugar donde fue colocada a recogerla, ésta había sido retirada minutos antes por policías de la Secretaría de Seguridad Pública Municipal (SSPM).
La activista social narra que, en primera instancia, la respuesta de la SSPM fue “que desconocía de que estaban hablando y que ninguno de sus elementos habían recogido alguna manta en el lugar en mención, ante la insistencia de Policía Ministerial quienes son los encargados de la investigación del atentado del cual fue víctima mi mamá la SSPM reconoce que efectivamente elementos de su dependencia recogieron la manta pero que desconocen el paradero de la misma”.
Malú García dijo que a estos hechos se suman una serie de llamadas que fueron recibidas durante el martes en el hospital donde atendían a su madre, pues el personal fue advertido que por haber recibido a Andrade, serían víctimas de un atentado.
Esto obligó a que Norma Andrade fuera dada de alta, ya que “sabían que mi mamá se encontraba hospitalizada en el lugar, que yo me encontraba en ese momento con ella y que por tenerla a ella ahí atentarían contra el personal que labora en el hospital, ante estas amenazas y temiendo por la vida e integridad del personal sospechamos que se aceleró la salida de mi mamá del nosocomio”.
Por esta razón, la activista hizo un llamado a la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Ciudad Juárez para que solicite al titular de la SSPM Julián Leyzaola Pérez investigue cuáles fueron las patrullas que se encargaron de retirar la manta, los nombres de los agentes, a que se dé un informe detallado de porque la policía municipal no dio aviso a las autoridades investigadoras.
“¿Acaso los agentes de la SSPM están protegiendo a alguien y por eso no entregan la manta ni dan a conocer el contenido de la misma?”, cuestionó García Andrade al finalizar su mensaje.
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