Apro
El director y los integrantes del cuerpo de policía del municipio de Tepecoacuilco renunciaron masivamente, debido a la presión ejercida en su contra por el crimen organizado.
La dimisión en bloque se produjo la semana pasada, luego de que el jefe de la corporación, Rafael Benítez Visoso, abandonó el cargo inmediatamente después de que un comando atacó, en la madrugada de ese mismo día, el cuartel de la policía que se encuentra en la sede del Ayuntamiento.
Por lo pronto, la Policía Preventiva Estatal (PPE) asumió la seguridad en el municipio localizado en la zona norte de la entidad.
Un par de días después del primer ataque, el pasado jueves 2, renunció en bloque el resto de la corporación, integrada por 15 elementos, confirmó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC), Ramón Almonte Borja.
El funcionario estatal señaló que el alcalde priista de Tepecoacuilco, Ignacio Góngora Lizama fue quien se comunicó vía telefónica para informarle sobre la renuncia del jefe y los uniformados, por ello se enviaron dos grupos de la PPE a este pequeño municipio que forma parte del corredor de drogas de la zona norte y que actualmente es disputado por bandas criminales.
Mientras las autoridades de los tres niveles de gobierno celebran que en Acapulco los índices delictivos han disminuido a partir de la implementación del operativo Guerrero Seguro, que comenzó hace dos meses, otros puntos de la entidad siguen estando bajo el dominio de los grupos criminales que operan impunemente.
Este es el caso de la zona norte, donde a pesar de los hechos de violencia registrados en los últimos días, principalmente en Iguala, Taxco y Tepecoacuilco, las autoridades han sido indolentes ante el nivel de violencia ejercida por las bandas criminales que disputan el control del trasiego y venta de droga al menudeo.
El director y los integrantes del cuerpo de policía del municipio de Tepecoacuilco renunciaron masivamente, debido a la presión ejercida en su contra por el crimen organizado.
La dimisión en bloque se produjo la semana pasada, luego de que el jefe de la corporación, Rafael Benítez Visoso, abandonó el cargo inmediatamente después de que un comando atacó, en la madrugada de ese mismo día, el cuartel de la policía que se encuentra en la sede del Ayuntamiento.
Por lo pronto, la Policía Preventiva Estatal (PPE) asumió la seguridad en el municipio localizado en la zona norte de la entidad.
Un par de días después del primer ataque, el pasado jueves 2, renunció en bloque el resto de la corporación, integrada por 15 elementos, confirmó el titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Civil (SSPPC), Ramón Almonte Borja.
El funcionario estatal señaló que el alcalde priista de Tepecoacuilco, Ignacio Góngora Lizama fue quien se comunicó vía telefónica para informarle sobre la renuncia del jefe y los uniformados, por ello se enviaron dos grupos de la PPE a este pequeño municipio que forma parte del corredor de drogas de la zona norte y que actualmente es disputado por bandas criminales.
Mientras las autoridades de los tres niveles de gobierno celebran que en Acapulco los índices delictivos han disminuido a partir de la implementación del operativo Guerrero Seguro, que comenzó hace dos meses, otros puntos de la entidad siguen estando bajo el dominio de los grupos criminales que operan impunemente.
Este es el caso de la zona norte, donde a pesar de los hechos de violencia registrados en los últimos días, principalmente en Iguala, Taxco y Tepecoacuilco, las autoridades han sido indolentes ante el nivel de violencia ejercida por las bandas criminales que disputan el control del trasiego y venta de droga al menudeo.
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