Andy Novell F.
El 11.11.11 sera un día que jamás olvidara en su vida el presidente de México Felipe Calderón, aquellos que lo vimos con un semblante devastado y con voz entrecortada que era escondida con sorbos de agua, sabíamos que en cualquier momento las lágrimas lo iban a traicionar.
Para aquellos que hemos enterrado a un amigo, familiar o persona cercana no es fácil ser el Heraldo de la desgracia que destroza de un golpe a toda una familia.
No fue fácil a Felipe Calderón como ser humano y como Presidente de un país que se esta cayendo a pedazos por la inseguridad, dar la noticia de la muerte del Secretario de Gobernación José Francisco Black Mora a la hora viuda y su familia.
Ya son tres funcionarios federales del 2005 a hasta el 11 de noviembre de año en curso que tres funcionarios federales han muerto en accidentes aéreos que siempre se encarpetan las investigaciones con resultados pocos creíbles como “fallas mécanicas” o “mal tiempo”.
Casualmente el helicóptero tipo Bell 412-EP matrícula XC-PFI que se estrelló en una zona montañosa en el municipio de Xonacantán, en el Estado de México, donde murió en el 2005 secretario de Seguridad Pública Federal, Ramón Martín Huerta.
El avión Learjet 45 matrícula XC-VMC en que viajaba Juan Camilo Mouriño, considerado amigo cercano de Calderón, se estrelló en una zona densamente poblada del poniente de la Ciudad de México.
Y el helicóptero Puma del Estado Mayor que se desplomo en el municipio de Chalco, donde murió el Secretario de Gobernación, José Francisco Black Mora no tenían su “caja negra”.
No tenia el sistema en el que se graban las conversaciones de los pilotos con la torre de control o entre si, esa llamada “caja negra” es la clave para saber que fue lo que paso o que ocasiono el accidente.
Detalles como estos generan en la sociedad la teoría del “complot” o la teoría del “sospechosismo”, se generan dudas y preguntas a la vez. Fue el “narco” se ha manejado, pero el narco no actúa de manera simple, al crimen organizado le gusta llamar la atención; es decir en el caso de que su objetivo sea un funcionarios federal, la ejecución debe de ser “espectacular” para llamar la atención y dejar su sello de terror.
¿”Político” entonces fue la muerte del cuarto Secretario de Gobernación? Afirmaban. Así se manejan los comentarios, pero estos comentarios se generan por las mismas autoridades que ocultan una realidad con dictámenes de “fallas técnica”.
Lo que es cierto es que la política interna del país ha quedado dañada, una de las pruebas se darán este domingo con las elecciones para gobernador, presidentes municipales y diputados en el estado de Michoacán que están precedidas por una campaña caracterizada por las descalificaciones mutuas entre los candidatos, los conflictos en comunidades y la violencia.
Sin Black Mora ya no habrá negociador en el gobierno federal, entonces quien podrá apagar el fuego que se genere en las elecciones michoacanas. Los comentarios son muchos sobre la muerte del secretario de Gobernación, pero las dudas son más y esto genera la teoría del sospechosismo.
El 11.11.11 sera un día que jamás olvidara en su vida el presidente de México Felipe Calderón, aquellos que lo vimos con un semblante devastado y con voz entrecortada que era escondida con sorbos de agua, sabíamos que en cualquier momento las lágrimas lo iban a traicionar.
Para aquellos que hemos enterrado a un amigo, familiar o persona cercana no es fácil ser el Heraldo de la desgracia que destroza de un golpe a toda una familia.
No fue fácil a Felipe Calderón como ser humano y como Presidente de un país que se esta cayendo a pedazos por la inseguridad, dar la noticia de la muerte del Secretario de Gobernación José Francisco Black Mora a la hora viuda y su familia.
Ya son tres funcionarios federales del 2005 a hasta el 11 de noviembre de año en curso que tres funcionarios federales han muerto en accidentes aéreos que siempre se encarpetan las investigaciones con resultados pocos creíbles como “fallas mécanicas” o “mal tiempo”.
Casualmente el helicóptero tipo Bell 412-EP matrícula XC-PFI que se estrelló en una zona montañosa en el municipio de Xonacantán, en el Estado de México, donde murió en el 2005 secretario de Seguridad Pública Federal, Ramón Martín Huerta.
El avión Learjet 45 matrícula XC-VMC en que viajaba Juan Camilo Mouriño, considerado amigo cercano de Calderón, se estrelló en una zona densamente poblada del poniente de la Ciudad de México.
Y el helicóptero Puma del Estado Mayor que se desplomo en el municipio de Chalco, donde murió el Secretario de Gobernación, José Francisco Black Mora no tenían su “caja negra”.
No tenia el sistema en el que se graban las conversaciones de los pilotos con la torre de control o entre si, esa llamada “caja negra” es la clave para saber que fue lo que paso o que ocasiono el accidente.
Detalles como estos generan en la sociedad la teoría del “complot” o la teoría del “sospechosismo”, se generan dudas y preguntas a la vez. Fue el “narco” se ha manejado, pero el narco no actúa de manera simple, al crimen organizado le gusta llamar la atención; es decir en el caso de que su objetivo sea un funcionarios federal, la ejecución debe de ser “espectacular” para llamar la atención y dejar su sello de terror.
¿”Político” entonces fue la muerte del cuarto Secretario de Gobernación? Afirmaban. Así se manejan los comentarios, pero estos comentarios se generan por las mismas autoridades que ocultan una realidad con dictámenes de “fallas técnica”.
Lo que es cierto es que la política interna del país ha quedado dañada, una de las pruebas se darán este domingo con las elecciones para gobernador, presidentes municipales y diputados en el estado de Michoacán que están precedidas por una campaña caracterizada por las descalificaciones mutuas entre los candidatos, los conflictos en comunidades y la violencia.
Sin Black Mora ya no habrá negociador en el gobierno federal, entonces quien podrá apagar el fuego que se genere en las elecciones michoacanas. Los comentarios son muchos sobre la muerte del secretario de Gobernación, pero las dudas son más y esto genera la teoría del sospechosismo.
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