Apro
Diputados, senadores y líderes locales del PRI repudiaron los “acuerdos cupulares” pactados entre su dirigente nacional, Humberto Moreira, y las directivas de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) para formalizar su alianza rumbo a los comicios federales de 2012.
Entre esos acuerdos destaca la entrega de la candidatura al gobierno de Chiapas al senador del PVEM, Manuel Velasco Coello, así como una senaduría a Mónica Arriola Gordillo, hija de Elba Esther Gordillo Morales, para el Panal.
Un hecho previo que irritó a los priistas chiapanecos ocurrió el jueves 10, cuando el precandidato presidencial, Enrique Peña Nieto, acudió a la entidad para dar un espaldarazo a Velasco Coello, en el marco de su quinto informe legislativo.
Al acto, realizado en el estadio de futbol Víctor Manuel Reyna, fueron acarreadas más de 30 mil personas.
La primera en manifestar su inconformidad fue la senadora María Elena Orantes López, aspirante a la candidatura del PRI para el gobierno de Chiapas, quien exigió investigar el proceder del líder estatal de su partido, Roberto Albores Gleason, al participar como orador en el evento del PVEM.
Según la legisladora priista, Albores Gleason violó los estatutos partidistas, en particular el artículo 227 en sus fracciones 5, 6 y 7, por lo que, planteó, debería proceder su inmediata expulsión.
Orantes López advirtió hoy que “Chiapas no debe ser moneda de cambio entre PRI y PVEM, ya que la entidad “vale mucho más que los pocos votos que el Verde pueda aportarle al PRI”.
Luego tronó: “Ya basta de imposiciones… Si las cosas siguen así, con esta serán tres elecciones en las que el PRI pierde el gobierno del estado”.
La senadora consideró que “Chiapas no debe ser víctima de una negociación entre cúpulas partidistas y, por el contrario, los chiapanecos deben decidir su futuro”.
Apenas el jueves 17, legisladores locales priistas destaparon a cinco aspirantes a contender por la gubernatura en el 2012; en rueda de prensa, aprovecharon también para desmarcarse de PVEM y el senador Velasco Coello, así como del Panal.
Rita Balboa Cuesta, Arelly Madrid Tovilla, Marlene Catalina Herrera y Aquiles Espinosa repudiaron la negociación encabezada por Moreira para formar la alianza a escala nacional entre PRI, PVEM y Panal, denominada Compromiso por México.
Lamentaron que su partido tricolor haya aceptado entregar a los otros institutos políticos las candidaturas para gobernador, dos senadurías y varias diputaciones federales de Chiapas.
Madrid Tovilla, coordinadora de la bancada del PRI en el Congreso de Chiapas, dio a conocer un posicionamiento firmado por todos los legisladores locales priistas.
Acompañada de otros integrantes de la bancada priista, denunció que “Chiapas ha sido el estado más sacrificado en todo el país por los acuerdos derivados de las alianzas (…) Por estos antecedentes y porque se anulan los derechos de quienes hemos fielmente militado en el PRI, exigimos se modifique ese acuerdo”.
Resaltaron que al menos hay cinco aspirantes priistas a la gubernatura y que, con la negociación cupular, se les coarta sus derechos como militantes del PRI.
Los aspirantes a contender por la gubernatura, señalaron, son: José Antonio Aguilar Bodegas, María Elena Orantes, Arely Madrid Tovilla, Sami David y Roberto Albores Gleason.
Los legisladores advirtieron que acudirán a los tribunales electorales para exigir que se cumplan los estatutos del partido, los que señalan que sólo los priístas chiapanecos pueden elegir a su candidato al gobierno del estado.
Otro de los priistas inconformes es Armando Cortés Rueda, presidente de la Fundación Luis Donaldo Colosio, quien el jueves 10, justo el día del acto del PVEM, viajó a Michoacán para dar su apoyo al candidato del PRI en esa entidad, Fausto Vallejo, quien finalmente ganó los comicios.
Diputados, senadores y líderes locales del PRI repudiaron los “acuerdos cupulares” pactados entre su dirigente nacional, Humberto Moreira, y las directivas de los partidos Verde Ecologista de México (PVEM) y Nueva Alianza (Panal) para formalizar su alianza rumbo a los comicios federales de 2012.
Entre esos acuerdos destaca la entrega de la candidatura al gobierno de Chiapas al senador del PVEM, Manuel Velasco Coello, así como una senaduría a Mónica Arriola Gordillo, hija de Elba Esther Gordillo Morales, para el Panal.
Un hecho previo que irritó a los priistas chiapanecos ocurrió el jueves 10, cuando el precandidato presidencial, Enrique Peña Nieto, acudió a la entidad para dar un espaldarazo a Velasco Coello, en el marco de su quinto informe legislativo.
Al acto, realizado en el estadio de futbol Víctor Manuel Reyna, fueron acarreadas más de 30 mil personas.
La primera en manifestar su inconformidad fue la senadora María Elena Orantes López, aspirante a la candidatura del PRI para el gobierno de Chiapas, quien exigió investigar el proceder del líder estatal de su partido, Roberto Albores Gleason, al participar como orador en el evento del PVEM.
Según la legisladora priista, Albores Gleason violó los estatutos partidistas, en particular el artículo 227 en sus fracciones 5, 6 y 7, por lo que, planteó, debería proceder su inmediata expulsión.
Orantes López advirtió hoy que “Chiapas no debe ser moneda de cambio entre PRI y PVEM, ya que la entidad “vale mucho más que los pocos votos que el Verde pueda aportarle al PRI”.
Luego tronó: “Ya basta de imposiciones… Si las cosas siguen así, con esta serán tres elecciones en las que el PRI pierde el gobierno del estado”.
La senadora consideró que “Chiapas no debe ser víctima de una negociación entre cúpulas partidistas y, por el contrario, los chiapanecos deben decidir su futuro”.
Apenas el jueves 17, legisladores locales priistas destaparon a cinco aspirantes a contender por la gubernatura en el 2012; en rueda de prensa, aprovecharon también para desmarcarse de PVEM y el senador Velasco Coello, así como del Panal.
Rita Balboa Cuesta, Arelly Madrid Tovilla, Marlene Catalina Herrera y Aquiles Espinosa repudiaron la negociación encabezada por Moreira para formar la alianza a escala nacional entre PRI, PVEM y Panal, denominada Compromiso por México.
Lamentaron que su partido tricolor haya aceptado entregar a los otros institutos políticos las candidaturas para gobernador, dos senadurías y varias diputaciones federales de Chiapas.
Madrid Tovilla, coordinadora de la bancada del PRI en el Congreso de Chiapas, dio a conocer un posicionamiento firmado por todos los legisladores locales priistas.
Acompañada de otros integrantes de la bancada priista, denunció que “Chiapas ha sido el estado más sacrificado en todo el país por los acuerdos derivados de las alianzas (…) Por estos antecedentes y porque se anulan los derechos de quienes hemos fielmente militado en el PRI, exigimos se modifique ese acuerdo”.
Resaltaron que al menos hay cinco aspirantes priistas a la gubernatura y que, con la negociación cupular, se les coarta sus derechos como militantes del PRI.
Los aspirantes a contender por la gubernatura, señalaron, son: José Antonio Aguilar Bodegas, María Elena Orantes, Arely Madrid Tovilla, Sami David y Roberto Albores Gleason.
Los legisladores advirtieron que acudirán a los tribunales electorales para exigir que se cumplan los estatutos del partido, los que señalan que sólo los priístas chiapanecos pueden elegir a su candidato al gobierno del estado.
Otro de los priistas inconformes es Armando Cortés Rueda, presidente de la Fundación Luis Donaldo Colosio, quien el jueves 10, justo el día del acto del PVEM, viajó a Michoacán para dar su apoyo al candidato del PRI en esa entidad, Fausto Vallejo, quien finalmente ganó los comicios.
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