Campos Elíseos / Katia D'Artigues
Balas y caminos en Michoacán
Ayer, la Fundación Colosio llevó a cabo su foro de conclusiones “Programa para México” en el Polyforum Cultural Siqueiros. Ese que, además de recoger propuestas de todos los estados y hasta de simpatizantes, también sirvió de minipasarela para que Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto plantearan sus (no) programas de gobierno —por aquello de que la ley electoral no lo permite— para recuperar Los Pinos en 2012.
Si usted me pregunta qué de nuevo tiene el PRI, o cómo demuestra que ha cambiado, me queda claro que no está en el discurso. Ni en el de Humberto Moreira, líder nacional priísta o el de Marco Antonio Bernal, presidente de dicha fundación y usando corbata amarillo PRD.
Quizás la muestra del “nuevo PRI” estuvo en la megapantalla de leds que utilizaron como escenografía.
Imagínasela cambiando de colores, entre el blanco y el verde, junto con el discurso de Bernal... Quizá le apuntaron a que ejerciera un efecto hipnotizador. Sólo faltaba escuchar una voz en off que dijera “sí hemos cambiado, sí hemos cambiado, sí hemos cambiado”.
Mientras, Moreira diciendo que el PRI es casi casi transparente, puro:
— Los priístas somos orgullosos y dignos herederos de la Revolución Mexicana (¿neta?), de nuestros principios hicimos leyes (a su modo y conveniencia, claro), instituciones (que a veces ni respetan), y ante todo, realidades de libertad.
Que su campaña no se centrará en “destruir a otros”. Posiblemente sólo en ponerles apodos.
Y pese a que eran conclusiones, ni Manlio Fabio Beltrones ni Enrique Peña Nieto dieron discurso.
Eso sí, fue extraño que al final de este foro se entonara el himno nacional, pero... interrumpido, entre aplausos de los asistentes.
Justo en la estrofa que inicia:
— Guerra, guerra, sin tregua al que intente, de la patria manchar los blasones.
Y quizás Ése fue otro mensaje dirigido a la población. ¿Qué no ellos han insistido en que quieren detener la guerra en la que estamos metidos?
Mundo Twitter
Mala señal la del cruel asesinato del alcalde de La Piedad, Ricardo Guzmán el miércoles pasado, a sólo 11 días de las elecciones donde se renovará el congreso, la gubernatura y las alcaldías de Michoacán.
Precisamente Guzmán repartía propaganda electoral a favor de su partido, el PAN, para esos comicios. Con él, ya son 28 los alcaldes que han sido asesinados durante el presente sexenio y 4 en Michoacán.
Y es nuevamente Twitter el medio por el cual nos enteramos, casi en tiempo real, de este crimen.
Guzmán estaba acompañado de jóvenes panistas, entre ellos, Jhonatan García, secretario de Acción Juvenil del PAN, quien vía su cuenta de twitter, relató todo lo sucedido:
@JhonatanGarcia Ya estamos en el crucero de La Piedad Michoacán apoyando a Hugo Anaya para alcalde y @CocoaCalderon
Posteriormente, así redactó el siguiente mensaje:
@JhonatanGarcia: DiOs (sic) mío Increíble acaban de atacarnos y dispararon a Ricardo Guzmán el alcalde de la Piedad.
Su mensaje estuvo acompañado de una foto del lugar del asesinato.
@JhonatanGarcia: Amigos estaba el alcalde a lado de nosotros y paso una camioneta negra saco la mano y disparo al alcalde.
@JhonatanGarcia: El disparo fue en el abdomen del lado del corazón, lo que alcance a ver fue que estaba inconsciente y los paramédicos (sic) queriendo resucitarlo.
Pese a esta tragedia, las campañas políticas seguirán. Pese a las críticas de sus adversarios, Cocoa ha insistido que es una manera de honrarlo porque luchaban por lo mismo.
Todo parece indicar por las encuestas que se levantan —pero que no contemplan ciertas zonas precisamente por la inseguridad—, que ganaría Cocoa Calderón, aunque Silvano Aureoles arremete contra las encuestas, y Fausto Vallejo sigue confiado en que puede ganar.
Muy confuso está esto de las encuestas que a partir de hoy levantarán en la izquierda mexicana para elegir a su candidato a la Presidencia. Lo cierto es que los únicos dos personajes que saben bien a bien los términos de su acuerdo son Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard. Nadie, absolutamente nadie más. ¿Cómo va este enredado tema? Se lo cuento en la edición on line de esta columna. Además, las quejas que hay contra el dedazo panista y el nuevo espectáculo de San Lázaro.
Balas y caminos en Michoacán
Ayer, la Fundación Colosio llevó a cabo su foro de conclusiones “Programa para México” en el Polyforum Cultural Siqueiros. Ese que, además de recoger propuestas de todos los estados y hasta de simpatizantes, también sirvió de minipasarela para que Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto plantearan sus (no) programas de gobierno —por aquello de que la ley electoral no lo permite— para recuperar Los Pinos en 2012.
Si usted me pregunta qué de nuevo tiene el PRI, o cómo demuestra que ha cambiado, me queda claro que no está en el discurso. Ni en el de Humberto Moreira, líder nacional priísta o el de Marco Antonio Bernal, presidente de dicha fundación y usando corbata amarillo PRD.
Quizás la muestra del “nuevo PRI” estuvo en la megapantalla de leds que utilizaron como escenografía.
Imagínasela cambiando de colores, entre el blanco y el verde, junto con el discurso de Bernal... Quizá le apuntaron a que ejerciera un efecto hipnotizador. Sólo faltaba escuchar una voz en off que dijera “sí hemos cambiado, sí hemos cambiado, sí hemos cambiado”.
Mientras, Moreira diciendo que el PRI es casi casi transparente, puro:
— Los priístas somos orgullosos y dignos herederos de la Revolución Mexicana (¿neta?), de nuestros principios hicimos leyes (a su modo y conveniencia, claro), instituciones (que a veces ni respetan), y ante todo, realidades de libertad.
Que su campaña no se centrará en “destruir a otros”. Posiblemente sólo en ponerles apodos.
Y pese a que eran conclusiones, ni Manlio Fabio Beltrones ni Enrique Peña Nieto dieron discurso.
Eso sí, fue extraño que al final de este foro se entonara el himno nacional, pero... interrumpido, entre aplausos de los asistentes.
Justo en la estrofa que inicia:
— Guerra, guerra, sin tregua al que intente, de la patria manchar los blasones.
Y quizás Ése fue otro mensaje dirigido a la población. ¿Qué no ellos han insistido en que quieren detener la guerra en la que estamos metidos?
Mundo Twitter
Mala señal la del cruel asesinato del alcalde de La Piedad, Ricardo Guzmán el miércoles pasado, a sólo 11 días de las elecciones donde se renovará el congreso, la gubernatura y las alcaldías de Michoacán.
Precisamente Guzmán repartía propaganda electoral a favor de su partido, el PAN, para esos comicios. Con él, ya son 28 los alcaldes que han sido asesinados durante el presente sexenio y 4 en Michoacán.
Y es nuevamente Twitter el medio por el cual nos enteramos, casi en tiempo real, de este crimen.
Guzmán estaba acompañado de jóvenes panistas, entre ellos, Jhonatan García, secretario de Acción Juvenil del PAN, quien vía su cuenta de twitter, relató todo lo sucedido:
@JhonatanGarcia Ya estamos en el crucero de La Piedad Michoacán apoyando a Hugo Anaya para alcalde y @CocoaCalderon
Posteriormente, así redactó el siguiente mensaje:
@JhonatanGarcia: DiOs (sic) mío Increíble acaban de atacarnos y dispararon a Ricardo Guzmán el alcalde de la Piedad.
Su mensaje estuvo acompañado de una foto del lugar del asesinato.
@JhonatanGarcia: Amigos estaba el alcalde a lado de nosotros y paso una camioneta negra saco la mano y disparo al alcalde.
@JhonatanGarcia: El disparo fue en el abdomen del lado del corazón, lo que alcance a ver fue que estaba inconsciente y los paramédicos (sic) queriendo resucitarlo.
Pese a esta tragedia, las campañas políticas seguirán. Pese a las críticas de sus adversarios, Cocoa ha insistido que es una manera de honrarlo porque luchaban por lo mismo.
Todo parece indicar por las encuestas que se levantan —pero que no contemplan ciertas zonas precisamente por la inseguridad—, que ganaría Cocoa Calderón, aunque Silvano Aureoles arremete contra las encuestas, y Fausto Vallejo sigue confiado en que puede ganar.
Muy confuso está esto de las encuestas que a partir de hoy levantarán en la izquierda mexicana para elegir a su candidato a la Presidencia. Lo cierto es que los únicos dos personajes que saben bien a bien los términos de su acuerdo son Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard. Nadie, absolutamente nadie más. ¿Cómo va este enredado tema? Se lo cuento en la edición on line de esta columna. Además, las quejas que hay contra el dedazo panista y el nuevo espectáculo de San Lázaro.
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