La encuesta entre López Obrador y Marcelo Ebrard

Álvaro López

La fracturada izquierda mexicana no pudo haber elegido una mejor forma de escoger a su candidato. No recurrió al dedazo, es más, ni siquiera a las elecciones internas. Ambas partes, representadas por los candidatos (quienes dicen ser amigos) Andrés Manuel López Obrador y Marcelo Ebrard aceptaron realizar la elección del candidato definitivo por medio de una encuesta cuantitativa que abarca a toda la población y representa al mexicano de todos partidos y colores, es decir, es una encuesta totalmente abierta.

Dicha encuesta se elaborará casa por casa, no se han dado a conocer las metodologías exactas que aplicaran las casas encuestadoras (Covarrubias y Asociados, la escogida por AMLO, Nodos Investigación, la que escogió Marcelo Ebrard y una tercera que contrató el PRD pero cuyo nombre no se conoce) pero aseguran que se están aplicando 6 mil encuestas en toda la República (3 mil por cada casa encuestadora) y que dicha encuesta consta de seis preguntas en torno a la figura y la trayectoria de los dos aspirantes, el margen de error será mínimo, tan solo el +/-1.5%.

El siete de noviembre (día en que fue escrito este artículo) es el día en que termina la realización de dicho estudio, pero el resultado no será publicado hasta que hayan pasado las elecciones del Estado de México porque así lo consideraron prudente. También porque según los estatutos del IFE, el PRD no está obligado a mostrar los resultados de las encuestas al término del estudio.

Naturalmente esta encuesta despierta emociones porque será el que defina quien será el candidato por el PRD. Ambos políticos acordaron que solo iba a haber un candidato único representando a las izquierdas. GEA-ISA hace poco había mostrado que si hiciera una encuesta abierta ganaría Marcelo Ebrard, pero poco tiempo después Consulta Mitofsky mostró lo contrario, que López Obrador ganaría.

Mi duda, es viendo como se llevaron a cabo las elecciones del PRD hace 2 años entre Jesús Ortega y Alejandro Encinas, o bien, remontándonos al 2006, ¿cual será la reacción en caso de que gane o pierda uno u otro?. Esta vez no puede haber malos perdedores porque ambos estuvieron de acuerdo en como se iba a llevar a cabo todo el proceso. El resultado depende de los mexicanos que contesten la encuesta, y que si las casas encuestadoras hacen bien su trabajo, será una muestra representativa del candidato que todo México quiere para la izquierda.

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