José Cárdenas
Los mexicanos no sabemos qué hacer contra el crimen, sólo entendemos lo que el crimen puede hacer con nosotros.
Así lo revela la Novena Encuesta Nacional sobre la Percepción de Inseguridad Ciudadana, realizada por Consulta Mitofsky, por encargo de México Unido Contra la Delincuencia.
Para la mayoría ciudadana (58%), la "guerra" contra el crimen está perdida. Sólo 18% contesta lo contrario.
Los datos son duros.
Sin embargo, el presidente Felipe Calderón se mantiene firme. Insiste en que esta "es una lucha que no tiene atajos ni soluciones mágicas". Es decir, que cruzamos el punto de no retorno. Que no hay reversa.
En la encuesta de Roy Campos se revelan asuntos preocupantes. Quizás el peor es que una tercera parte de los mexicanos demanda negociar con las bandas del crimen organizado. Otro tercio, considera indispensable legalizar las drogas. El resto, piensa que la intervención de agentes extranjeros reduciría la violencia. ¡Hágame favor!
El Ejército ya no es tan mal visto en las calles. Ocho de cada diez encuestados están de acuerdo en aumentar el número de soldados en ciudades del norte del país. Consideran que es una institución confiable y cuenta con el apoyo ciudadano para ejecutar tareas de seguridad pública. Importan poco las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
En pocas palabras, retirar al Ejército de las calles no sería bien visto.
Además, 66% de los encuestados tiene miedo de ser secuestrado; 74%, de sufrir un robo a mano armada; 55%, de ser víctima de un acto terrorista, como en la tragedia del Casino Royale.
La Novena Encuesta sobre Percepción de Inseguridad es una buena instantánea del alma de los mexicanos. Estremece conocer los números de los sentimientos de la nación.
Pero. como dicen los sicólogos, percepción es realidad. Y, en tal sentido, el principal problema de los mexicanos no es la falta de empleo o la economía gelatinosa.
Es tal la desesperación que la sociedad propone medidas extremas. Algunas, absurdas: 71% exige aplicar la pena de muerte; 24% le pasó cerca la bala, ya que dice conocer a algunos de los muertos caídos en la cruzada contra el delito.
Al ciudadano de a pie le importa muy poco entender el concepto "Estado de derecho". No sabe ni con qué se come.
.Tres de cada diez hasta dicen que se vale hacer justicia por propia mano.
A este paso, acabaremos dando el visto bueno a los"mata-zetas", a los "matamatazetas" y a los "matamatamatazetas". y así hasta agotar existencias.
En el tema de la (in)seguridad, el Estado ha sido rebasado.
-¿Entonces, ahora sí podemos hablar de un Estado fallido?
-Quizás sería exagerado, responde Roy Campos, pero sí podemos hablar de un déficit de gobernabilidad.
MONJE LOCO: Desde que esta guerra empezó, los números rojos arden. Según cifras oficiales, en 2007 hubo dos mil 275 ejecutados; para 2008 sumaron cinco mil 207; en 2009 fueron seis mil 587; en 2010, casi se duplican (11 mil 583) y, en este año, ya van 11 mil 301, contando los 25 más recientes en Sinaloa. Los muertos del miedo criminal, durante el calderonismo, suman 37 mil. ¿Y dónde quedaron los 13 mil que faltan para 50 mil? Nadie sabe, nadie supo.
Los mexicanos no sabemos qué hacer contra el crimen, sólo entendemos lo que el crimen puede hacer con nosotros.
Así lo revela la Novena Encuesta Nacional sobre la Percepción de Inseguridad Ciudadana, realizada por Consulta Mitofsky, por encargo de México Unido Contra la Delincuencia.
Para la mayoría ciudadana (58%), la "guerra" contra el crimen está perdida. Sólo 18% contesta lo contrario.
Los datos son duros.
Sin embargo, el presidente Felipe Calderón se mantiene firme. Insiste en que esta "es una lucha que no tiene atajos ni soluciones mágicas". Es decir, que cruzamos el punto de no retorno. Que no hay reversa.
En la encuesta de Roy Campos se revelan asuntos preocupantes. Quizás el peor es que una tercera parte de los mexicanos demanda negociar con las bandas del crimen organizado. Otro tercio, considera indispensable legalizar las drogas. El resto, piensa que la intervención de agentes extranjeros reduciría la violencia. ¡Hágame favor!
El Ejército ya no es tan mal visto en las calles. Ocho de cada diez encuestados están de acuerdo en aumentar el número de soldados en ciudades del norte del país. Consideran que es una institución confiable y cuenta con el apoyo ciudadano para ejecutar tareas de seguridad pública. Importan poco las denuncias sobre violaciones a los derechos humanos.
En pocas palabras, retirar al Ejército de las calles no sería bien visto.
Además, 66% de los encuestados tiene miedo de ser secuestrado; 74%, de sufrir un robo a mano armada; 55%, de ser víctima de un acto terrorista, como en la tragedia del Casino Royale.
La Novena Encuesta sobre Percepción de Inseguridad es una buena instantánea del alma de los mexicanos. Estremece conocer los números de los sentimientos de la nación.
Pero. como dicen los sicólogos, percepción es realidad. Y, en tal sentido, el principal problema de los mexicanos no es la falta de empleo o la economía gelatinosa.
Es tal la desesperación que la sociedad propone medidas extremas. Algunas, absurdas: 71% exige aplicar la pena de muerte; 24% le pasó cerca la bala, ya que dice conocer a algunos de los muertos caídos en la cruzada contra el delito.
Al ciudadano de a pie le importa muy poco entender el concepto "Estado de derecho". No sabe ni con qué se come.
.Tres de cada diez hasta dicen que se vale hacer justicia por propia mano.
A este paso, acabaremos dando el visto bueno a los"mata-zetas", a los "matamatazetas" y a los "matamatamatazetas". y así hasta agotar existencias.
En el tema de la (in)seguridad, el Estado ha sido rebasado.
-¿Entonces, ahora sí podemos hablar de un Estado fallido?
-Quizás sería exagerado, responde Roy Campos, pero sí podemos hablar de un déficit de gobernabilidad.
MONJE LOCO: Desde que esta guerra empezó, los números rojos arden. Según cifras oficiales, en 2007 hubo dos mil 275 ejecutados; para 2008 sumaron cinco mil 207; en 2009 fueron seis mil 587; en 2010, casi se duplican (11 mil 583) y, en este año, ya van 11 mil 301, contando los 25 más recientes en Sinaloa. Los muertos del miedo criminal, durante el calderonismo, suman 37 mil. ¿Y dónde quedaron los 13 mil que faltan para 50 mil? Nadie sabe, nadie supo.
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