Halloween

Otto Schober / La Línea del Tiempo

I

La celebración del halloween o la noche de brujas, como comercialmente es conocida, es una costumbre que ha invadido casi todos los lugares del mundo, incluyendo México, a pesar de que no es de origen hispánica, pero tenemos que reconocer que cada año esta celebración es más popular y la cercanía de nuestra frontera con el país del norte, esto se fomenta aún más.

En Irlanda, es considerado el halloween como una fiesta nacional y se celebra en grande en los países que conforman el Reino Unido como Inglaterra, Gales, Escocia e Ulster, región que también es conocida como Irlanda del Norte.

De estos lugares el halloween brincó el océano para poder llegar al continente americano, donde encontró acogida en países de conglomerados de inmigrantes desde el viejo continente, como lo son Canadá, y Estados Unidos.

El halloween es conocido en otros lejanos países en donde ha penetrado debido a la gigantesca comercialización que le rodea y que emana del poderoso vecino del norte.
Como en Japón, Corea del Sur, Hong-Kong que ahora pertenece a China, Vietnam, Filipinas y en la isla de Taiwán, en donde los norteamericanos han tenido alguna o mucha influencia.

El halloween tuvo su origen en el sanhain, que es el festival celta de la cosecha y en el saman, señor de la muerte que provocaba a las huestes de los espíritus malignos.
Los antiguos druitas, que son sacerdotes celtas y que generalmente eran adivinos, magos o brujos, encendían entonces grandes hogueras, con el aparente propósito de rechazar a todos estos espíritus.

Los celtas era un antiguo grupo étnico oriundo de los Alpes, el halloween era la última noche del año y se consideraba como un momento propicio para examinar los presagios del futuro.

Los celtas también creían que los espíritus de la muerte volvían a visitar sus moradas terrenales esa noche.

Los romanos por su parte, tras conquistar a Gran Bretaña, añadieron al halloween elementos de la fiesta de la cosecha celebrada el 1 de noviembre en honor de Pomona, la diosa de los frutos y de los árboles.

La tradición celta de encender hogueras en halloween, sobrevivió hasta épocas modernas en Escocia y el país de Gales y el concepto de fantasmas y brujas sigue siendo común en las celebraciones de halloween.

Sobreviven vestigios de la fiesta romana de la cosecha en la costumbre, habitual en Estados Unidos y en Gran Bretaña, de hacer jugos utilizando frutas, como sacar manzanas de un cubo de agua.

De origen similar es la utilización de calabazas huecas esculpidas para representar rostros grotescos y que se iluminan con una vela en el interior.

De los Alpes se extendió por el sudoeste alemán, el este y sur de Francia y se establecieron en las islas británicas de Inglaterra e Irlanda; otra rama se estableció en España.

Según la creencia de los celtas, los espíritus de los que han fallecido durante el año anterior, debían ser conducidos fuera de la aldea al final del festival para lo cual, la gente llevaba puestos máscaras y disfraces.

II

Cuando la iglesia católica estableció el 1 de noviembre como el Día de Todos los Santos, coincidió con la terminación de la cosecha para que no faltaran los víveres y esta fiesta se relaciona con el Halloween, porque esta costumbre celta encontró su aplicación en la noche previa al Día de Todos los Santos, de donde se deriva el nombre o se corrompe: All hallow’s eve, lo cual significa víspera de todos los santos y de sanhain, que se transformó mas tarde en Halloween.

En la actualidad los niños se disfrazan y salen al vecindario a pedir dulces, al grito de trick or treat, que significa truco o trato, amenazando a los vecinos que si no les dan golosinas les harán alguna travesura, generalmente muy inocente.

Ahora se practica sin conocer la verdadera fiesta, ni para tratar de sacar los espíritus fuera de la población, en nuestra ciudad esta celebración se ha popularizado en grande y desde hace una semana los motivos alusivos ya aparecían en gran cantidad de negocios y apenas inician algunas contadas instituciones educativas, predominantemente con calabazas de plástico, recortes de brujitas y fantasmas, aunque no conozcan el verdadero significado del Halloween, y se preparan también en la compra o confección de su disfraz y su recolector de golosinas para acudir de puerta en puerta mencionando el corrompido “triki-triki” en lugar de la frase tradicional de trick or treat, y los pequeños fastidian puerta tras puerta portando el disfraz tipo Kleenex, o sea úsese y tírese después, elaborados así para poder comercializar el producto de esta celebración y elevar las ventas.

En 1999, grupos evangélicos se unieron en una campaña en contra de la celebración del Halloween, en aquel entonces repartieron folletos en donde se explicaba el significado que consideran real de esa celebración, indicando que es un rito tradicional de ocultismo y es durante estas celebraciones cuando se registran el mayor índice de muertes, secuestros y violencia, señalan que la práctica de este ejercicio, al parecer inofensivo, trae riesgos innecesarios en donde se exaltan a brujas, satanismo y ocultismo.

La secretaría de educación pública prohibió hace algunos años esta celebración en las instituciones educativas, pero en gran cantidad de jardines de niños lucen los emblemas característicos de esa fiesta y en menor número las de educación primaria y en algunas ocasiones, combinadas aberrantemente con la tradición mexicana del Día de Muertos.
El motivo que argumentó la SEP fue el acudir en rescate de nuestras tradiciones que increíblemente entusiasman y encantan a los extranjeros y avergüenzan a la mayor parte de los mexicanos en la frontera.

Según los expertos extranjeros, la celebración del Día de Muertos es más original y fascinante que el mismo Halloween, opinión que muchos habitantes de nuestra frontera no compartimos y preferimos la llamada noche de brujas con el deformado “triki-triki”, en lugar de la construcción de los altares de muerto y el casi culto de visitar los cementerios el día 1 y 2 de noviembre.

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