El coloso con pies de barro...

José Carreño Figueras

Como el ídolo bíblico, el coloso tiene los pies hechos de barro…

Herman Cain, el empresario afroestadounidense que todavía el jueves ocupaba el primer lugar en las preferencias para ser el candidato presidencial republicano, está envuelto en un escándalo que crece menos por su importancia que por la forma en que aquel lo niega.

Cain era considerado como el anti-Obama ideal, como el hombre que por raza, actitud y éxito resultaba el perfecto contraste conservador frente al presidente las demandas de apoyo gubernamental para el avance de los afro-estadounidenses históricamente discriminados…

Pero cada vez mas, los medios políticos especializados estadounidenses cuestionan su credibilidad, sus conocimientos y aún su seriedad.

El expresidente de una empresa de restaurantes de “pizzas” y luego de la Asociación Nacional de Restauranteros estadounidense fue señalado esta semana como responsable de haber acosado sexualmente a dos o tres mujeres y lo primero que hizo fue negar, negar y negar, para quejarse en cambio del acoso de la prensa y de ser víctima de una emboscada y de un intento de destrucción personal, provenientes sea de sus rivales por la nominación presidencial republicana o de algunos demócratas malaconsejados.

Las acusaciones de hostigamiento, que adquirían cada vez mayor seriedad pese a la insistencia de Cain en restarles importancia, se unían ademas a crecientes mofas sobre la ignorancia del empresario metido a político, aunque es de recordar que esa es una frecuente pose de los demócratas respecto a sus adversarios republicanos.

En todo caso, los medios que revelaron las acusaciones contra Cain se han mantenido y publican cada vez mas detalles, mientras aquellos a quienes acusó de juego sucio niegan cualesquier participación en las denuncias.

Y ya algunos medios conservadores se preocupan si en vez de estar a la defensa de Clarence Thomas, el juez de raza negra acusado públicamente de hostigamiento sexual pero aprobado sobre líneas de partido por un senado con mayoría republicana, no estarán mas bien a la defensa de un Bill Clinton que de hecho humilló a sus defensores demócratas cuando se demostró que había mentido públicamente respecto a su impropia relación con Mónica Lewinsky.

Cain aparecía hasta el jueves como el favorito para ser el candidato presidencial republicano, por encima de un Mitt Romney que parece como el mas viable, aunque también como un aspirante sin inspiración y sin carisma.

Pero es de esperarse que la imagen de Cain cambie una vez que la tormenta comience a penetrar en la conciencia de los republicanos y que su candidatura quede en un ejemplo mas del folklore político estadounidense.

Y cuando eso pase, los republicanos volverán a su problema original: tienen la posibilidad de ganar la presidencia en 2012 si postulan a un candidato que no asuste a moderados y centristas, pero todos sus aspirantes tratan ahora de impresionar a la derecha dura del partido.

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