Marco A. Flota / Grillotina
Usted debe haber oído hablar de la revista Forbes. Pero en el remoto caso de que no tenga noticia de dicha publicación, aquí vamos a ponerle al tanto.
La revista Forbes es el equivalente del Hola! para los aristócratas, el Proceso para los políticos o el TVnotas para la gente del espectáculo. Usted no es nadie, hablando de la aristocracia, si no se le menciona en Hola! Empieza usted a ser alguien en el medio artístico cuando le publican un reportaje en TVnotas. Y deja usted de ser alguien en la política cuando lo exhiben en Proceso.
Pero cuando usted aparece mencionado en la revista Forbes, en cualquiera de sus dos listas, la de los hombres más ricos o en la de los más poderosos del mundo, ya la hizo. Algunos mexicanos son incluidos por Forbes en su lista de los hombres más acaudalados del orbe.
Don Emilio Azcárraga Jean, dueño de una empresa tan exitosa como Televisa y de un equipo de futbol tan chafa como el América o don Ricardo Salinas Pliego, propietario de un negocio tan próspero como Grupo Elektra y de una televisora tan mediocre como TV Azteca.
Está en la lista de ricos el señor Zambrano, cuya empresa cementera, Cemex, que fue líder mundial, empieza a tambalearse, mientras, por el contrario, su equipo de futbol, Tigres de Monterrey, puede obtener el campeonato. En cambio, no figura entre los más potentados del orbe el señor Billy Álvarez, porque sólo es propietario de la exitosa cooperativa cementera Cruz Azul, pero no del club de futbol del mismo nombre que en cada torneo fracasa en la liguilla.
El señor Bailleres, el señor Roberto Hernández, el señor Alfredo Harp y otros mexicanos figuran cada año entre los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes. Pero, según la misma publicación, solo dos paisanos aparecen, además de la nómina de los más potentados, en la de los más poderosos del planeta.
Y ellos son: don Charlie y don Chapo.
Por si no quedó claro: El señor Carlos Slim, propietario de Sanborns, y el señor Joaquín Guzmán Loera, concesionario de San Malverde. Y no es arbitrario mencionarlos juntos, porque el café de Sanborns provoca insomnio y el producto que venden los protegidos por San Malverde quita el sueño (Bueno, nos han dicho, no nos consta).
Sí, señoras, señores y admiradores de Ricky Martin: Una docena de mexicanos figuran en la lista de los hombres más ricos del mundo, pero sólo dos en la de los más poderosos.
¿Cuál es la diferencia?, preguntará usted.
Los editores de la revista Forbes afirman que emplean diversos criterios para integrar sus dos listas. Por ejemplo: El señor Slim es el primero en la lista de dinero acumulado, pero es sólo el número 23 entre los más poderosos del mundo, cuyo líder es el presidente norteamericano, Barak Obama, porque influye sobre mayor número de personas.
Don Chapo, alias “Joaquín Guzmán Loera”, ocupa entre los más poderosos el lugar quincuagésimo quinto, diría un niño de sexto de primaria, o el cincuenta y cincoavo, según la maestra Elba Esther. Para decirlo pronto, el puesto 55, que parece lejano, pero el año pasado estaba en el 60: Ascendió cinco escalones. El señor Slim bajó del número 21 al 23 o sea que tiene poder sobre un menor número de personas que el año pasado, mientras el Chapo aumentó el suyo. Será que a uno le renunciaron muchas meseras vestidas de tehuanas y el otro reclutó más halcones (jóvenes vigías de los narcos).
Afortunadamente, el Presidente Calderón no aparece entre los hombres más ricos del mundo. Pero, lamentablemente, tampoco entre los más poderosos de México.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Los Pinos....
-¿Está el Presidente Calderón?
-No, viajó a la Cumbre del G 20 en Cannes, Francia...
-¿En Cannes?: ¡Ojalá no lo muerda Sarzoky!
EPIGRILLO:
Al Peje nada lo enturbia,
pues siquiera es racista:
tiene a su Morena lista
y Covarrubias lo encuesta.
Usted debe haber oído hablar de la revista Forbes. Pero en el remoto caso de que no tenga noticia de dicha publicación, aquí vamos a ponerle al tanto.
La revista Forbes es el equivalente del Hola! para los aristócratas, el Proceso para los políticos o el TVnotas para la gente del espectáculo. Usted no es nadie, hablando de la aristocracia, si no se le menciona en Hola! Empieza usted a ser alguien en el medio artístico cuando le publican un reportaje en TVnotas. Y deja usted de ser alguien en la política cuando lo exhiben en Proceso.
Pero cuando usted aparece mencionado en la revista Forbes, en cualquiera de sus dos listas, la de los hombres más ricos o en la de los más poderosos del mundo, ya la hizo. Algunos mexicanos son incluidos por Forbes en su lista de los hombres más acaudalados del orbe.
Don Emilio Azcárraga Jean, dueño de una empresa tan exitosa como Televisa y de un equipo de futbol tan chafa como el América o don Ricardo Salinas Pliego, propietario de un negocio tan próspero como Grupo Elektra y de una televisora tan mediocre como TV Azteca.
Está en la lista de ricos el señor Zambrano, cuya empresa cementera, Cemex, que fue líder mundial, empieza a tambalearse, mientras, por el contrario, su equipo de futbol, Tigres de Monterrey, puede obtener el campeonato. En cambio, no figura entre los más potentados del orbe el señor Billy Álvarez, porque sólo es propietario de la exitosa cooperativa cementera Cruz Azul, pero no del club de futbol del mismo nombre que en cada torneo fracasa en la liguilla.
El señor Bailleres, el señor Roberto Hernández, el señor Alfredo Harp y otros mexicanos figuran cada año entre los hombres más ricos del mundo, según la revista Forbes. Pero, según la misma publicación, solo dos paisanos aparecen, además de la nómina de los más potentados, en la de los más poderosos del planeta.
Y ellos son: don Charlie y don Chapo.
Por si no quedó claro: El señor Carlos Slim, propietario de Sanborns, y el señor Joaquín Guzmán Loera, concesionario de San Malverde. Y no es arbitrario mencionarlos juntos, porque el café de Sanborns provoca insomnio y el producto que venden los protegidos por San Malverde quita el sueño (Bueno, nos han dicho, no nos consta).
Sí, señoras, señores y admiradores de Ricky Martin: Una docena de mexicanos figuran en la lista de los hombres más ricos del mundo, pero sólo dos en la de los más poderosos.
¿Cuál es la diferencia?, preguntará usted.
Los editores de la revista Forbes afirman que emplean diversos criterios para integrar sus dos listas. Por ejemplo: El señor Slim es el primero en la lista de dinero acumulado, pero es sólo el número 23 entre los más poderosos del mundo, cuyo líder es el presidente norteamericano, Barak Obama, porque influye sobre mayor número de personas.
Don Chapo, alias “Joaquín Guzmán Loera”, ocupa entre los más poderosos el lugar quincuagésimo quinto, diría un niño de sexto de primaria, o el cincuenta y cincoavo, según la maestra Elba Esther. Para decirlo pronto, el puesto 55, que parece lejano, pero el año pasado estaba en el 60: Ascendió cinco escalones. El señor Slim bajó del número 21 al 23 o sea que tiene poder sobre un menor número de personas que el año pasado, mientras el Chapo aumentó el suyo. Será que a uno le renunciaron muchas meseras vestidas de tehuanas y el otro reclutó más halcones (jóvenes vigías de los narcos).
Afortunadamente, el Presidente Calderón no aparece entre los hombres más ricos del mundo. Pero, lamentablemente, tampoco entre los más poderosos de México.
¡RRIINNGG!
-Bueno, Los Pinos....
-¿Está el Presidente Calderón?
-No, viajó a la Cumbre del G 20 en Cannes, Francia...
-¿En Cannes?: ¡Ojalá no lo muerda Sarzoky!
EPIGRILLO:
Al Peje nada lo enturbia,
pues siquiera es racista:
tiene a su Morena lista
y Covarrubias lo encuesta.
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