Dejemos de ser el pais de la eterna promesa

Ricardo Eguia

Algo debe estar por cambiar en este país si políticos destacados y de relieve nacional en lugar de confrontaciones, reproches, afanes disgregantes y acusaciones sin fin, ahora escriban y editen libros…

Libros en lugar de enfrentamientos…análisis de los problemas nacionales recurrentes y propuestas de soluciones alternativas repensadas o innovadoras mejor articuladas que en el vetusto discurso hueco, tradicionalmente demagógico…

“Claves de la razón práctica” diría Fernando Savater, cuando un país como el nuestro está urgido de cultura en su clase política para que no solo los intelectuales velen por la inteligencia…

Libros no panfletos…libros no folletines…libros no peroratas cansinas…ideas, no simple propaganda política sin fundamento…un libro como propone José Ingenieros es más que una intención un gesto cuando más urge trasmutar y reconstruirlo todo ante el gemido de un pueblo que hincha de angustia su corazón porque sus vidas ya no son un perpetuo florecimiento de esperanzas, sino un inmenso matorral de espinas…

Sobre los retumbos y la sonoridad del discurso de plazuela donde es forzado o arrancado a las multitudes amorfas el aplauso fugaz; por encima de proclamas frágiles y sin compromisos reales; más allá de arengas soporíferas donde se apuesta a la memoria efímera o a la palinodia para no cumplir más promesas de “puentes” aunque ríos no hubiere que cruzar, llegan ahora los libros de aspirantes a puestos de elección popular cual leve brisa vivificante, amortiguadora del sofocante entorno en el páramo estéril de la política tradicional y evanescente…

Sexenio tras sexenio las mismas abstrusas fórmulas, prédicas insustanciales, acarreos medrando con la miseria nativa y la necesidad extrema de un pueblo del que se acuerdan solo en tiempos electorales; partidarismos articulados con rutinas donde sin pudor se enriquecen encuestadores a modo, líderes de pacotilla, mercachifles, demagogos, utilitarios, oportunistas prestos a inclinar la cerviz ante el nuevo luminar febeo hasta la ignominia o más si fuere necesario, todo ello entre spots como toneladas de confeti ante la altivez del ungido que poco a poco empezaba a levitar débiles ante la cascada laudatoria de ditirambos mil se estiman superiores de un día a otro, en algunos casos al romperse el delgado hilo con lo terrenal los perdíamos cual globos de feria entre las nubes de la vanidad y la prepotencia…

Para bien de este país de pasmo, de rigideces, de violencia dantesca y de tensiones permanentes irrumpen con un libro bajo el brazo connotados políticos de todos los partidos (Navarrete del PRD, Vázquez Mota del PAN, M.F. Beltrones y Enrique Peña Nieto del PRI) con los cuales se supera el costumbrismo, aportan ideas de cambio cuando ya se hundieron las soberbias utopías y se derrumbaron los abominables dogmas de los tecnócratas salvajes que orquestaron la ruina, el atraso y el saqueo de este país que inestable vive zozobrando como frágil barquichuelo en un océano de sangre, primitivismo, extravío y abusos del poder decrépito pero aniquilante…

Un libro donde se plasman inquietudes, programas, posibles soluciones, alternativas y propuestas no caben, so pena del ridículo, ni ambages, verdades a medias o circunloquios…

No deja de ser una audacia que un político se exponga con lo que escribió a que la ciudadanía se ponga a pensar, le discuten sus aseveraciones y hasta le contradigan…pero bien por el lance ya que promueven la participación y si son receptivos, conscientes además que nadie tiene la verdad absoluta, permitirán la réplica y más aún argumentos mejores si surgieran…

Confieso que no he leído los libros de Carlos Salinas, ni el de López Obrador por lo que no estoy en condiciones de opinar, tampoco conozco el contenido de los presentados por Navarrete, Vázquez Mota de tal suerte que no puedo opinar sobre posibles agudezas analíticas, estilos ni orden conceptual en esos esfuerzos editoriales…

Aquí una breve digresión: Habiendo el PAN hecho de las marionetas objeto de culto al “Cordero comparsa” no se le da, no tiene alcances para escribir un libro; su fuerte es temblar ante el recio zarandeo de los hilos que mueve Calderón como titiritero mayor…

Leí a grandes trancos tanto el del Senador Manlio Fabio Beltrones, así como el que presentó el Lic. Enrique Peña Nieto…en ambos un promisorio inicio no solo para abonar a la unidad como premisa insoslayable, sino un compromiso de construir y un ya basta de destruir…un ya basta al debilitamiento de las Instituciones y un paso adelante para fortalecerlas…ambos, con enfoques diferentes proponen un nuevo modelo político y un nuevo modelo económico…ya no más simples parches…

La crisis de seguridad, económica, de falta de crecimiento con desempleo masivo, marginación de millones de jóvenes y extrema pobreza es tan grande en México, que un libro contribuye necesariamente a conocer el pensamiento de quienes aspiran a gobernar y contribuye a evitar la continua decadencia de la política, porque quien escribe no solo es porque tiene algo que decir, sino que quien lo firma reafirma su responsabilidad plena con lo que dice en sus páginas…ahora bien, no basta con mencionar los problemas para que estos se resuelvan como por simples conjuros o arte de magia…

De ahí que llame la atención que en el libro “México la gran esperanza” un Estado eficaz para la democracia con resultados, supere el simple enunciado y el diagnóstico de los problemas torales que aquejan peligrosamente al país, sino que se perfilan con nitidez las formulas, los programas y los recursos para resolverlos.

Nadie podría discrepar con el autor si para darle viabilidad a un programa de gobierno con cambios que tienen un alto costo económico principie proponiendo una “REFORMA FISCAL INTEGRAL” donde se cancelen todas las exenciones, todos los privilegios fiscales de que injustamente gozan los grandes empresarios, consorcios nacionales y trasnacionales e instituciones bancarias que eluden o evaden el pago proporcional de los impuestos…esto es, ampliar con decisión la base tributaria y no abrumar a los mismos causantes cautivos de siempre…

También destaca en el libro una propuesta para instrumentar un “SISTEMA DE SEGURIDAD SOCIAL UNIVERSAL” en el que se unifique el IMSS, el SEGURO POPULAR (ahora solo una entelequia) no solo para mejorar la calidad de la atención médica decadente, sino al propio tiempo incluir el SEGURO DE DESEMPLEO, CONTRA RIESGOS DE TRABAJO Y PENSIÓN POR VEJEZ…

En medio de la total inseguridad es plausible el “Grito” sosegado del autor cuando expresa que “Es inadmisible que México esté a la deriva, sumergido en la violencia y el deterioro económico…esto a pesar de sus grandes fortalezas suficiente para sustentar un gran futuro, prive un clima de incertidumbre y preocupación y admite el reto de acabar con el miedo renovando la esperanza…”

Lo anterior es digno de destacar cuando el convidado de piedra y pesada losa en las campañas será la violencia, la militarización, los extraños grupos paramilitares y el peligro real de que el régimen tuerza el destino del proceso democrático culpando de cualquier atentado a la delincuencia organizada que repite como excusa tonta de su “guerra” selectiva (para no atrapar al Chapo Guzmán) y además totalmente fracasada…

Otro aspecto que destaca y llama poderosamente la atención del libro es el compromiso implícito de responsabilizarse en un proceso de profunda renovación del sistema educativo…

No solo se trata de garantizar el ingreso (matricula) sino la permanencia (evitar la deserción) y la formación continua así como la superación profesional con educación de calidad en cada etapa del proceso para todos los alumnos desde la primaria hasta los post-grados, sino enfrentar el mayor reto de este país que significará librar al maestro de la cúpula sindical para que solo sean incentivados los que mejor preparados sean evaluados y calificados por organismos especializados independientes…

México debe ser un país que reconozca por sus conocimientos, valía y entrega de los Maestros a su vital cruzada bien pagada, de formar a las nuevas generaciones de mexicanos y que el próximo gobierno vea la educación no como gasto sino como la mejor inversión…

En mi próxima colaboración me permitiré abordar desde la perspectiva del libro de Enrique Peña Nieto el espinoso asunto de permitir, sin privatizarlo, la inversión extranjera en “PEMEX”…

Porque lo importante de un libro es que las lecturas se sucedan y no quiere decir que hablemos menos…”La palabra alimenta, tiene un valor moral” según lo sostiene atinadamente G.M. GARZO.

Más importante aún es que no seamos más el país de la eterna promesa, ni permitamos más engaños, este libro permitirá en todo momento revisarlo y exigir congruencia, pero para eso tenemos que votar razonadamente primero.

Comentarios