Marco A. Flota / Grillotina
Sólo por hoy, la columna no estará dedicada a la política sino al futbol, el segundo deporte más popular de México y que también se juega con las patas. Con la diferencia, a favor, para los futbolistas de que alguna vez usan la cabeza. Pero sólo para rematar. Los políticos, en cambio, para rematar usan al Ejército o a la Marina.
Los futbolistas únicamente trabajan un día a la semana, como los diputados y senadores, aunque a veces participan en eventos como la Copa Libertadores, equivalentes a las juntas interparlamentarias: México nunca sale ganando. Aunque en los últimos años hemos agarrado a los gringos de nuestros puerquitos, pero sólo en futbol, no en las interparlamentarias.
Afortunadamente un partido de futbol sólo dura 90 minutos. En cambio un gobierno dura seis años.
Pues bien, ocurre que si, como suele decirse, los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, actualmente también tenemos el futbol que nos merecemos.
En el deporte de los foules y las entradas criminales- estamos hablando del fut, conste- andan de capa caída los millonetas del América. Dicen que igual le ha ido al señor Slim, quien perdió como 50 mil millones de dólares el año pasado, pero sigue siendo el hombre más rico del mundo, pues más tiene el rico cuando empobrece que el pobre cuando lo hacen diputado, senador o gobernador.
Pero más dramático es el caso de los azules, aunque no nos referimos al PAN, sino a los cementeros. Como saben hasta los más ignorantes del futbol- por ejemplo, los comentaristas de Televisión Azteca-, la Máquina Azul cada campaña llega a la final... para perderla. Pero esta vez fue eliminada desde el primer partido de la liguilla.
Los otros azules, los de Acción Nacional, tienen un futuro similar, según los conocedores. Sólo que el Cruz Azul podría lograr el año próximo el ansiado campeonato, si se decide a alinear a alguna estrella del fútbol femenil, por ejemplo la famosa Marigol Domínguez. En cambio, el PAN se resiste a postular a Josefina Vázquez Mota, única posibilidad de salvación para el 2012.
Y es que Calderón, dicen, está empeñado en imponer a Ernesto Cordero, quien alguna vez declaró que de niño su sueño era llegar a presidente de la república o centro delantero de la selección. Y se le puede cumplir: Si se lesionan el Chicharito, Gio, Guardado- todos los delanteros del TRI- el Chepo de la Torre podría recurrir a Cordero. Lo otro, la presidencia, se ve más difícil a menos que Peña Nieto sufra un ataque de caspa y quede más pelón que Carlos Salinas de Gortari.
Y peor que los azules están las Chivas. Pero de Guadalajara, no los priístas que también son chivas, pero por otras razones.
En el pasado fueron el equipo invencible, gracias a pilares como Reyes, pero Chava, no don Jesús Reyes Heroles. O el Jamaicón, pero un defensa de apellido Villegas, no Luis Echeverría, a quien le fascinaba el agua de Jamaica.
Quizá el máximo ídolo de las Chivas fue Peña, pero el defensa apodado “El Halcón” pues, insistimos, estamos hablando del Guadalajara, no del PRI. Y también fue notable el “Chololo”, medio del rebaño sagrado, no Humberto Moreira, quien se hace como el Tío Lolo cuando le preguntan de la deuda de Coahuila.
En fin, las Chivas, que parecían enfilarse hacia el campeonato, también fueron eliminadas en el primer juego de la Liguilla. Lo que parece que no le ocurrirá al PRI en el 2012.
Pero como Moreira es tan fanfarrón como Jorge Vergara, pues...
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRI...
-¿Es cierto que ayer, aparte de Peña Nieto, no se registró nadie?
-Efectivamente: Beltrones, que no es nadie, no se registró...,
EPIGRILLO
Peña aquí, Putin en Rusia
son candidatos. Gabachos,
gringos, hacen guerra sucia:
“¡En México sí son machos!”
Sólo por hoy, la columna no estará dedicada a la política sino al futbol, el segundo deporte más popular de México y que también se juega con las patas. Con la diferencia, a favor, para los futbolistas de que alguna vez usan la cabeza. Pero sólo para rematar. Los políticos, en cambio, para rematar usan al Ejército o a la Marina.
Los futbolistas únicamente trabajan un día a la semana, como los diputados y senadores, aunque a veces participan en eventos como la Copa Libertadores, equivalentes a las juntas interparlamentarias: México nunca sale ganando. Aunque en los últimos años hemos agarrado a los gringos de nuestros puerquitos, pero sólo en futbol, no en las interparlamentarias.
Afortunadamente un partido de futbol sólo dura 90 minutos. En cambio un gobierno dura seis años.
Pues bien, ocurre que si, como suele decirse, los pueblos tienen los gobernantes que se merecen, actualmente también tenemos el futbol que nos merecemos.
En el deporte de los foules y las entradas criminales- estamos hablando del fut, conste- andan de capa caída los millonetas del América. Dicen que igual le ha ido al señor Slim, quien perdió como 50 mil millones de dólares el año pasado, pero sigue siendo el hombre más rico del mundo, pues más tiene el rico cuando empobrece que el pobre cuando lo hacen diputado, senador o gobernador.
Pero más dramático es el caso de los azules, aunque no nos referimos al PAN, sino a los cementeros. Como saben hasta los más ignorantes del futbol- por ejemplo, los comentaristas de Televisión Azteca-, la Máquina Azul cada campaña llega a la final... para perderla. Pero esta vez fue eliminada desde el primer partido de la liguilla.
Los otros azules, los de Acción Nacional, tienen un futuro similar, según los conocedores. Sólo que el Cruz Azul podría lograr el año próximo el ansiado campeonato, si se decide a alinear a alguna estrella del fútbol femenil, por ejemplo la famosa Marigol Domínguez. En cambio, el PAN se resiste a postular a Josefina Vázquez Mota, única posibilidad de salvación para el 2012.
Y es que Calderón, dicen, está empeñado en imponer a Ernesto Cordero, quien alguna vez declaró que de niño su sueño era llegar a presidente de la república o centro delantero de la selección. Y se le puede cumplir: Si se lesionan el Chicharito, Gio, Guardado- todos los delanteros del TRI- el Chepo de la Torre podría recurrir a Cordero. Lo otro, la presidencia, se ve más difícil a menos que Peña Nieto sufra un ataque de caspa y quede más pelón que Carlos Salinas de Gortari.
Y peor que los azules están las Chivas. Pero de Guadalajara, no los priístas que también son chivas, pero por otras razones.
En el pasado fueron el equipo invencible, gracias a pilares como Reyes, pero Chava, no don Jesús Reyes Heroles. O el Jamaicón, pero un defensa de apellido Villegas, no Luis Echeverría, a quien le fascinaba el agua de Jamaica.
Quizá el máximo ídolo de las Chivas fue Peña, pero el defensa apodado “El Halcón” pues, insistimos, estamos hablando del Guadalajara, no del PRI. Y también fue notable el “Chololo”, medio del rebaño sagrado, no Humberto Moreira, quien se hace como el Tío Lolo cuando le preguntan de la deuda de Coahuila.
En fin, las Chivas, que parecían enfilarse hacia el campeonato, también fueron eliminadas en el primer juego de la Liguilla. Lo que parece que no le ocurrirá al PRI en el 2012.
Pero como Moreira es tan fanfarrón como Jorge Vergara, pues...
¡RRIINNGG!
-Bueno, el PRI...
-¿Es cierto que ayer, aparte de Peña Nieto, no se registró nadie?
-Efectivamente: Beltrones, que no es nadie, no se registró...,
EPIGRILLO
Peña aquí, Putin en Rusia
son candidatos. Gabachos,
gringos, hacen guerra sucia:
“¡En México sí son machos!”
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