Reuters
El ex comisario de la Unión Europea Mario Monti inició el lunes los preparativos para formar un gobierno tecnócrata destinado a restaurar la confianza de los mercados en las finanzas públicas de Italia, después de aceptar la tarea de suceder a Silvio Berlusconi.
Monti inició conversaciones con los principales partidos políticos antes de reunirse por separado con sindicatos y empleadores el martes, mientras evalúa las opciones para designar al que se espera sea un gabinete relativamente pequeño compuesto por especialistas fuera del Parlamento.
En un frenético fin de semana de actividad política, el Parlamento italiano aprobó un plan de reformas económicas acordado con los líderes europeos, Berlusconi dimitió como primer ministro y el presidente Giorgio Napolitano nombró a Monti, una respetada figura internacional, como jefe del nuevo Gobierno.
"Monti habló sobre un programa significativo con muchos sacrificios", dijo Francesco Nucara, un legislador de uno de los pequeños grupos parlamentarios implicados en las conversaciones, después de reunirse con el primer ministro designado.
Tras un tumultuoso fin de semana en que los costes de endeudamiento de Italia alcanzaron los niveles en que Irlanda y Grecia se vieron forzadas a pedir un rescate internacional, la reacción inicial de los mercados el lunes fue positiva.
Pero en una señal de la frágil situación de los mercados, la tendencia se revirtió después de que una subasta de bonos a cinco años forzase al Tesoro de Italia a pagar un rendimiento récord de 6.29 por ciento, casi un punto porcentual por encima de la última subasta a mediados de octubre.
Por la tarde, la prima de riesgo de los bonos italianos sobre el referencial alemán subió a 482 puntos básicos, poniendo de relieve la amenaza que aún acecha a Roma.
Napolitano llamó a un esfuerzo extraordinario para apoyar a Monti y recuperar la confianza de los mercados internacionales, recordando que Italia tiene que refinanciar unos 200 mil millones de euros en bonos para fines de abril.
Pero una vez que pase el impulso inicial por su nombramiento, Monti deberá pilotar la intrincada política italiana, en medio de claras señales de desconfianza de la centroderecha.
"No termina aquí", tituló Libero, un diario ferozmente proBerlusconi que aseguró que "la izquierda y sus periódicos quizás descorcharon el champán demasiado pronto".
MEDIDAS IMPOPULARES
Se prevé que Monti, un convencido defensor del libre mercado, diseñe un programa de políticas para cumplir con las demandas de los socios europeos.
"Es muy importante que este gobierno tome forma rápidamente y comience a trabajar de inmediato con reformas fundamentales para regresar al crecimiento y equilibrar el presupuesto", afirmó Emma Marcegaglia, presidenta de la asociación empresarial Confindustria.
Monti habló varias veces sobre su apoyo a controlar las finanzas públicas y aplicar políticas favorables al mercado, como impulsar la competencia, liberar profesiones cerradas y bajar la carga impositiva sobre el empleo.
Sin embargo, avanzar con reformas dolorosas como la subida de la edad de jubilación o el alivio de medidas de protección laborales pondrán a prueba el apoyo a un gobierno que no fue elegido democráticamente.
La fecha oficial para las próximas elecciones es 2013, pero se especula con que Monti no llegará hasta esa fecha y convocará a las urnas una vez apruebe las reformas prometidas a Europa.
Los principales funcionarios de la Unión Europea y la canciller alemana, Angela Merkel, recibieron con entusiasmo el fin a semanas de incertidumbre.
Merkel dijo que la aprobación de un paquete de reformas en el Parlamento el sábado fue "alentadora".
Monti podría visitar Francia o Alemania para reunirse con Merkel o el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a la semana de nombrar a un nuevo gobierno, según una fuente cercana al tema.
La UE seguirá supervisando las medidas tomadas en Roma y Monti deberá asegurarse el apoyo de Sarkozy y Merkel, que expresaron abiertamente su exasperación ante las incumplidas promesas de reforma de Berlusconi.
El ex comisario de la Unión Europea Mario Monti inició el lunes los preparativos para formar un gobierno tecnócrata destinado a restaurar la confianza de los mercados en las finanzas públicas de Italia, después de aceptar la tarea de suceder a Silvio Berlusconi.
Monti inició conversaciones con los principales partidos políticos antes de reunirse por separado con sindicatos y empleadores el martes, mientras evalúa las opciones para designar al que se espera sea un gabinete relativamente pequeño compuesto por especialistas fuera del Parlamento.
En un frenético fin de semana de actividad política, el Parlamento italiano aprobó un plan de reformas económicas acordado con los líderes europeos, Berlusconi dimitió como primer ministro y el presidente Giorgio Napolitano nombró a Monti, una respetada figura internacional, como jefe del nuevo Gobierno.
"Monti habló sobre un programa significativo con muchos sacrificios", dijo Francesco Nucara, un legislador de uno de los pequeños grupos parlamentarios implicados en las conversaciones, después de reunirse con el primer ministro designado.
Tras un tumultuoso fin de semana en que los costes de endeudamiento de Italia alcanzaron los niveles en que Irlanda y Grecia se vieron forzadas a pedir un rescate internacional, la reacción inicial de los mercados el lunes fue positiva.
Pero en una señal de la frágil situación de los mercados, la tendencia se revirtió después de que una subasta de bonos a cinco años forzase al Tesoro de Italia a pagar un rendimiento récord de 6.29 por ciento, casi un punto porcentual por encima de la última subasta a mediados de octubre.
Por la tarde, la prima de riesgo de los bonos italianos sobre el referencial alemán subió a 482 puntos básicos, poniendo de relieve la amenaza que aún acecha a Roma.
Napolitano llamó a un esfuerzo extraordinario para apoyar a Monti y recuperar la confianza de los mercados internacionales, recordando que Italia tiene que refinanciar unos 200 mil millones de euros en bonos para fines de abril.
Pero una vez que pase el impulso inicial por su nombramiento, Monti deberá pilotar la intrincada política italiana, en medio de claras señales de desconfianza de la centroderecha.
"No termina aquí", tituló Libero, un diario ferozmente proBerlusconi que aseguró que "la izquierda y sus periódicos quizás descorcharon el champán demasiado pronto".
MEDIDAS IMPOPULARES
Se prevé que Monti, un convencido defensor del libre mercado, diseñe un programa de políticas para cumplir con las demandas de los socios europeos.
"Es muy importante que este gobierno tome forma rápidamente y comience a trabajar de inmediato con reformas fundamentales para regresar al crecimiento y equilibrar el presupuesto", afirmó Emma Marcegaglia, presidenta de la asociación empresarial Confindustria.
Monti habló varias veces sobre su apoyo a controlar las finanzas públicas y aplicar políticas favorables al mercado, como impulsar la competencia, liberar profesiones cerradas y bajar la carga impositiva sobre el empleo.
Sin embargo, avanzar con reformas dolorosas como la subida de la edad de jubilación o el alivio de medidas de protección laborales pondrán a prueba el apoyo a un gobierno que no fue elegido democráticamente.
La fecha oficial para las próximas elecciones es 2013, pero se especula con que Monti no llegará hasta esa fecha y convocará a las urnas una vez apruebe las reformas prometidas a Europa.
Los principales funcionarios de la Unión Europea y la canciller alemana, Angela Merkel, recibieron con entusiasmo el fin a semanas de incertidumbre.
Merkel dijo que la aprobación de un paquete de reformas en el Parlamento el sábado fue "alentadora".
Monti podría visitar Francia o Alemania para reunirse con Merkel o el presidente francés, Nicolas Sarkozy, a la semana de nombrar a un nuevo gobierno, según una fuente cercana al tema.
La UE seguirá supervisando las medidas tomadas en Roma y Monti deberá asegurarse el apoyo de Sarkozy y Merkel, que expresaron abiertamente su exasperación ante las incumplidas promesas de reforma de Berlusconi.
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