Apro
Luego del fracaso de la elección del Congreso y Consejo Nacional, el domingo 23, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, instaló una mesa de negociación con las diferentes corrientes del partido para establecer un “pacto de reconciliación”.
Zambrano rechazó que los conflictos registrados ayer, que impidieron la elección interna en cinco entidades –Distrito Federal, Chiapas, Zacatecas, Veracruz y Oaxaca— confirmen la ruptura anunciada por los adversarios del PRD con miras al 2012.
En conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por los principales dirigentes e integrantes de las corrientes internas perredistas, Zambrano dejó en claro que la mesa de negociación no es para “repartirse el pastel”.
“Vamos a reconciliarnos y en los hechos dar una disculpa que debemos a la sociedad, y espero que podamos iniciar una nueva fase en el tratamiento de nuestros diferendos internos” dijo Zambrano.
Después de tomarse la foto de “unidad”, el dirigente perredista dijo a sus adversarios políticos que “no nos van a ver peleando y mucho menos nos van a ver en un escenario de ruptura, como algunos vaticinan, y no necesitamos darnos beso para demostrar, obras son amores y no buenas razones”, arguyó.
El líder perredista estuvo acompañado por los dirigentes y representantes de las principales corrientes, el diputado local Alejandro Sánchez Camacho, por Izquierda Democrática Nacional (IDN) –que dirigen René Bejarano y Dolores Padierna–; David Cervantes, de Izquierda Social; Gilberto Ensástiga, del Frente Patria para Todos y Todas; Hortensia Aragón, de Foro Nuevo Sol, y Martha Dalia Gastélum, de Izquierda Renovadora en Movimiento (IRM).
“Es el inicio de la crónica de las voluntades unitarias de los dirigentes del PRD”, atajó el líder nacional.
Atrás quedaron calificativos como el de Padierna, quien acusó que el proceso fue un “chuchinero”, o las demandas de que se expulsara al jefe de gobierno Marcelo Ebrard del PRD y las denuncias de violencia.
“Otórguenos el beneficio de la duda, tuvimos la capacidad para reconocer que esa no es la vía, por eso estamos aquí… los hechos hablarán por sí mismos… no puedo ofrecer como pruebas sino la instalación de la mesa de trabajo en unos minutos”, pidió Zambrano.
Lo secundó Sánchez Camacho, de IDN, al afirmar que la mesa es un esfuerzo “franco, sincero” y, aunque antes reconoció que la noche del domingo llovieron reclamos y críticas, apeló a la “necesidad estratégica” de llegar a acuerdos.
La elección del Consejo Nacional del PRD, que es el órgano que decidirá el método de selección del candidato presidencial, se suspendió en cinco estados el domingo pasado luego de que se presentaran diferentes irregularidades, entre ellas problemas de organización, toma de instalaciones y disputas internas.
La dirigencia nacional se vio obligada a posponer la elección interna para el próximo fin de semana.
Con la suspensión de la elección en el Distrito Federal, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Zacatecas, quedó pendiente la votación de 91 integrantes del consejo, formado en total por 256 militantes.
Dicha elección se llevará a cabo el próximo domingo 30, para acatar la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ordenó al PRD renovar sus consejos Nacional y estatales, así como su Congreso Nacional, para que sean estos órganos los que dirijan el proceso electoral de 2012.
Luego del fracaso de la elección del Congreso y Consejo Nacional, el domingo 23, el presidente nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano, instaló una mesa de negociación con las diferentes corrientes del partido para establecer un “pacto de reconciliación”.
Zambrano rechazó que los conflictos registrados ayer, que impidieron la elección interna en cinco entidades –Distrito Federal, Chiapas, Zacatecas, Veracruz y Oaxaca— confirmen la ruptura anunciada por los adversarios del PRD con miras al 2012.
En conferencia de prensa, en la que estuvo acompañado por los principales dirigentes e integrantes de las corrientes internas perredistas, Zambrano dejó en claro que la mesa de negociación no es para “repartirse el pastel”.
“Vamos a reconciliarnos y en los hechos dar una disculpa que debemos a la sociedad, y espero que podamos iniciar una nueva fase en el tratamiento de nuestros diferendos internos” dijo Zambrano.
Después de tomarse la foto de “unidad”, el dirigente perredista dijo a sus adversarios políticos que “no nos van a ver peleando y mucho menos nos van a ver en un escenario de ruptura, como algunos vaticinan, y no necesitamos darnos beso para demostrar, obras son amores y no buenas razones”, arguyó.
El líder perredista estuvo acompañado por los dirigentes y representantes de las principales corrientes, el diputado local Alejandro Sánchez Camacho, por Izquierda Democrática Nacional (IDN) –que dirigen René Bejarano y Dolores Padierna–; David Cervantes, de Izquierda Social; Gilberto Ensástiga, del Frente Patria para Todos y Todas; Hortensia Aragón, de Foro Nuevo Sol, y Martha Dalia Gastélum, de Izquierda Renovadora en Movimiento (IRM).
“Es el inicio de la crónica de las voluntades unitarias de los dirigentes del PRD”, atajó el líder nacional.
Atrás quedaron calificativos como el de Padierna, quien acusó que el proceso fue un “chuchinero”, o las demandas de que se expulsara al jefe de gobierno Marcelo Ebrard del PRD y las denuncias de violencia.
“Otórguenos el beneficio de la duda, tuvimos la capacidad para reconocer que esa no es la vía, por eso estamos aquí… los hechos hablarán por sí mismos… no puedo ofrecer como pruebas sino la instalación de la mesa de trabajo en unos minutos”, pidió Zambrano.
Lo secundó Sánchez Camacho, de IDN, al afirmar que la mesa es un esfuerzo “franco, sincero” y, aunque antes reconoció que la noche del domingo llovieron reclamos y críticas, apeló a la “necesidad estratégica” de llegar a acuerdos.
La elección del Consejo Nacional del PRD, que es el órgano que decidirá el método de selección del candidato presidencial, se suspendió en cinco estados el domingo pasado luego de que se presentaran diferentes irregularidades, entre ellas problemas de organización, toma de instalaciones y disputas internas.
La dirigencia nacional se vio obligada a posponer la elección interna para el próximo fin de semana.
Con la suspensión de la elección en el Distrito Federal, Oaxaca, Veracruz, Chiapas y Zacatecas, quedó pendiente la votación de 91 integrantes del consejo, formado en total por 256 militantes.
Dicha elección se llevará a cabo el próximo domingo 30, para acatar la sentencia del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que ordenó al PRD renovar sus consejos Nacional y estatales, así como su Congreso Nacional, para que sean estos órganos los que dirijan el proceso electoral de 2012.
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