Apro
Con el voto en contra de los diputados de PRI, PVEM y Nueva Alianza (Panal), la Cámara de Diputados rechazó la reelección de legisladores y presidentes municipales que formaba parte de la minuta aprobada por los priistas en el Senado de la República.
A lo largo de poco más de cinco horas, PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), trataron de “hacer reflexionar a los priistas” para que respaldaran la reelección, sin embargo, al final éstos sólo obtuvieron 171 votos contra 237 de la nueva triada PRI-PVEM-Panal.
Javier Corral, diputado del PAN, pidió a los priistas: “Si no votan la reelección, no propongan su consulta porque sería un acto suicida, autodestructivo por el embate que hay en contra del Congreso.”
Sin embargo, los priistas no opinaron lo mismo, pues al rechazar la nueva figura también obligaron a que se aceptara su propuesta de someter a “consulta popular” el tema de la reelección.
El priista Felipe Solís Acero dijo que esto debe dirimirse entre la ciudadanía, en una consulta popular, para que sean los mexicanos quienes determinen si el Congreso debe o no aprobar la reelección legislativa.
En su argumentación, Corral dijo que aprobar la reelección es aportar por el futuro y rechazarla, es por el pasado. “Respaldarla es un gran desafío de modernidad política. O regresamos a las falsas mayorías o a la rendición de cuentas”, sentenció.
Corral sostuvo que la reelección es el mejor modelo de evaluación que podría tener el Congreso y recordó que tan sólo dos países en el mundo prohíben la reelección: Costa Rica y México.
En tanto, el PRI, a través de César Augusto Santiago, recurrió al periodista recién fallecido Miguel Ángel Granados Chapa para justificar su negativa. Él comentó en una de sus columnas que “la reelección garantiza el establecimiento de castas”.
El diputado priista recordó también algunas partes del libro del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para quien la reelección “es un asunto de dinero”, en donde los poderes fácticos, añadió César Augusto Santiago, “podrían influir en la reelección de los legisladores”.
Los panistas reclamaron al PVEM que fueran “comparsa” del PRI y no fuera congruente con lo que ofrece. La diputada poblana Valentina Díaz de Rivera, recordó que el Partido Verde en su página web, “respalda la labor de México SOS porque representa las demandas y preocupaciones de la ciudadanía, firmado por (el senador) Arturo Escobar, y en su punto cinco dice ‘posibilitar la reelección de diputados y senadores, presidentes municipales y delegados como un mecanismo democrático de refrendo o rechazo al buen o mal desempeño de sus funciones’”.
En respuesta, el coordinador de los diputados verdes, Juan José Guerra Abud, sostuvo que sólo uno de los diputados de su partido se comprometió a impulsar la reelección; pero no el partido.
Después de la amplia discusión sobre el tema de la reelección, se discutió la iniciativa ciudadana. En este caso, el punto de discordia fue el número de firmas que requiere un ciudadano para tener derecho a presentar una iniciativa ante el Congreso de la Unión.
De nuevo la triada PRI-PVEM-Panal dispuso, con su mayoría, que se mantuviera como aparece en el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, que sean cien mil las firmas. En contraste, PT, PRD y Movimiento Ciudadano pedían que se redujera a 50 mil firmas, cuando menos, pues demandar 100 mil hacía, en los hechos, nugatoria (una situación engañosa) esta posibilidad de democracia participativa.
Sólo un priista, Miguel Ángel García Granados, de Sinaloa, se manifestó en contra de su coordinador, Francisco Rojas. El sinaloense propuso que, como ocurre en su estado, no se exija ninguna firma más que la del proponente.
“Quisiera que reflexionáramos, compañeros diputados, y que esta ‘reforma política’, entrecomillada, efectivamente la hiciéramos real. Ya hemos cerrado la puerta a la revocación del mandato, ya hemos cerrado una gran cantidad de puertas, permitámosle a los ciudadanos que presenten iniciativas y pongámonos a trabajar en la dictaminación de las mismas, no importan las que lleguen, si al final de cuentas ésa es la función que nos ha traído aquí, estar dictaminando las iniciativas que se presenten”, dijo después de que diputados de su mismo partido argumentaron que de reducirse mucho el umbral de firmas la Cámara no se daría abasto, pues incluso hoy, que no existe este derecho ciudadano, los diputados federales tienen en los cajones de sus comisiones cientos de iniciativas que no han podido procesar por falta de tiempo.
Ante las 10 horas que llevaba la discusión, los coordinadores parlamentarios determinaron que la sesión concluyera a las nueve de la noche y siguiera este jueves con la discusión.
Con el voto en contra de los diputados de PRI, PVEM y Nueva Alianza (Panal), la Cámara de Diputados rechazó la reelección de legisladores y presidentes municipales que formaba parte de la minuta aprobada por los priistas en el Senado de la República.
A lo largo de poco más de cinco horas, PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano (antes Convergencia), trataron de “hacer reflexionar a los priistas” para que respaldaran la reelección, sin embargo, al final éstos sólo obtuvieron 171 votos contra 237 de la nueva triada PRI-PVEM-Panal.
Javier Corral, diputado del PAN, pidió a los priistas: “Si no votan la reelección, no propongan su consulta porque sería un acto suicida, autodestructivo por el embate que hay en contra del Congreso.”
Sin embargo, los priistas no opinaron lo mismo, pues al rechazar la nueva figura también obligaron a que se aceptara su propuesta de someter a “consulta popular” el tema de la reelección.
El priista Felipe Solís Acero dijo que esto debe dirimirse entre la ciudadanía, en una consulta popular, para que sean los mexicanos quienes determinen si el Congreso debe o no aprobar la reelección legislativa.
En su argumentación, Corral dijo que aprobar la reelección es aportar por el futuro y rechazarla, es por el pasado. “Respaldarla es un gran desafío de modernidad política. O regresamos a las falsas mayorías o a la rendición de cuentas”, sentenció.
Corral sostuvo que la reelección es el mejor modelo de evaluación que podría tener el Congreso y recordó que tan sólo dos países en el mundo prohíben la reelección: Costa Rica y México.
En tanto, el PRI, a través de César Augusto Santiago, recurrió al periodista recién fallecido Miguel Ángel Granados Chapa para justificar su negativa. Él comentó en una de sus columnas que “la reelección garantiza el establecimiento de castas”.
El diputado priista recordó también algunas partes del libro del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, para quien la reelección “es un asunto de dinero”, en donde los poderes fácticos, añadió César Augusto Santiago, “podrían influir en la reelección de los legisladores”.
Los panistas reclamaron al PVEM que fueran “comparsa” del PRI y no fuera congruente con lo que ofrece. La diputada poblana Valentina Díaz de Rivera, recordó que el Partido Verde en su página web, “respalda la labor de México SOS porque representa las demandas y preocupaciones de la ciudadanía, firmado por (el senador) Arturo Escobar, y en su punto cinco dice ‘posibilitar la reelección de diputados y senadores, presidentes municipales y delegados como un mecanismo democrático de refrendo o rechazo al buen o mal desempeño de sus funciones’”.
En respuesta, el coordinador de los diputados verdes, Juan José Guerra Abud, sostuvo que sólo uno de los diputados de su partido se comprometió a impulsar la reelección; pero no el partido.
Después de la amplia discusión sobre el tema de la reelección, se discutió la iniciativa ciudadana. En este caso, el punto de discordia fue el número de firmas que requiere un ciudadano para tener derecho a presentar una iniciativa ante el Congreso de la Unión.
De nuevo la triada PRI-PVEM-Panal dispuso, con su mayoría, que se mantuviera como aparece en el dictamen de la Comisión de Puntos Constitucionales, que sean cien mil las firmas. En contraste, PT, PRD y Movimiento Ciudadano pedían que se redujera a 50 mil firmas, cuando menos, pues demandar 100 mil hacía, en los hechos, nugatoria (una situación engañosa) esta posibilidad de democracia participativa.
Sólo un priista, Miguel Ángel García Granados, de Sinaloa, se manifestó en contra de su coordinador, Francisco Rojas. El sinaloense propuso que, como ocurre en su estado, no se exija ninguna firma más que la del proponente.
“Quisiera que reflexionáramos, compañeros diputados, y que esta ‘reforma política’, entrecomillada, efectivamente la hiciéramos real. Ya hemos cerrado la puerta a la revocación del mandato, ya hemos cerrado una gran cantidad de puertas, permitámosle a los ciudadanos que presenten iniciativas y pongámonos a trabajar en la dictaminación de las mismas, no importan las que lleguen, si al final de cuentas ésa es la función que nos ha traído aquí, estar dictaminando las iniciativas que se presenten”, dijo después de que diputados de su mismo partido argumentaron que de reducirse mucho el umbral de firmas la Cámara no se daría abasto, pues incluso hoy, que no existe este derecho ciudadano, los diputados federales tienen en los cajones de sus comisiones cientos de iniciativas que no han podido procesar por falta de tiempo.
Ante las 10 horas que llevaba la discusión, los coordinadores parlamentarios determinaron que la sesión concluyera a las nueve de la noche y siguiera este jueves con la discusión.
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