Apro
En el marco del Tercer Foro Regional Por una gobernabilidad democrática y un Estado social de derecho, los aspirantes a la candidatura presidencial del PRI, Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, mostraron abiertamente sus diferencias en el tema central de la reunión organizada por la Fundación Colosio en Querétaro.
Mientras el senador sonorense reiteró la necesidad de propiciar gobiernos de coalición, el exgobernador mexiquense se pronunció por el regreso a la cláusula de gobernabilidad en el Congreso, para lo cual propuso eliminar 100 diputaciones plurinominales.
De acuerdo con Beltrones, a partir de 2012 México será un país que requerirá resultados inmediatos, y por ello insistió en su propuesta de ir en unión con otras fuerzas políticas.
“No podemos ver con triunfalismo la próxima elección. No podemos permitir que la simulación sustituya la autenticidad. No vayamos a hacer de la exclusión la forma de hacer política”, dijo.
El exgobernador de Sonora también propuso que una sola institución se encargue del combate al crimen organizado en el país “para impedir que el poder corruptor del dinero de la delincuencia contamine a todas las instancias que en la actualidad participan en esa labor”.
Además, llamó a no dar tregua a los delincuentes ni espacio al crimen organizado, para lo cual –dijo– se requiere concentrar los trabajos de inteligencia en un solo organismo, ya que “es más fácil vigilar a una institución encargada del combate al narcotráfico que a todas las que giran alrededor de un mismo objetivo”.
El senador priista también consideró relevante que se sellen las fronteras mexicanas al paso de armas y de dinero, y golpear al crimen organizado cumpliendo con las disposiciones internacionales sobre “lavado”.
En su turno, Peña Nieto reiteró que en la democracia deben ser las mayorías quienes asuman la responsabilidad de gobierno, y esto es lo que ahora, dijo, se necesita del Congreso.
El exgobernador mexiquense también rechazó (siempre con la frase “no me entusiasma”) la segunda vuelta electoral porque, según él, “pervierte o tergiversa” el sentido de quien tiene mayoría.
Manifestó que en aras de alcanzar una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, se debe propugnar por la eliminación de 100 diputados plurinominales. Con ello, subrayó, se logrará el avance de reformas de gran calado para el país.
La medida, sostuvo, permitiría contar con un Estado eficaz, una mayor funcionalidad en el Congreso y que los mexicanos paguen menos por el costo que representa esta soberana institución.
El exmandatario del Estado de México insistió en la necesidad de buscar algún mecanismo que haga posible la mayoría absoluta, necesaria y conveniente para la democracia en el país, misma que, insistió, tiene que ver con la eliminación de 100 diputados plurinominales.
Con ello, enfatizó, se garantizaría la participación de las minorías y un mayor espacio a la construcción de mayorías legislativas.
Al referirse al tema de seguridad y justicia, sostuvo que la estrategia nacional que propone iría encaminada a reducir los niveles de homicidio, secuestro y extorsión.
“De ahí que como primera propuesta yo postule la integración de una estrategia nacional para reducir la violencia con tres metas específicas: disminuir el número de homicidios, el de secuestros y las extorsiones”, enfatizó.
Peña Nieto trazó cuatro ejes rectores para lograr dicho objetivo, el primero de los cuales tiene que ver con la prevención del delito y la participación comunitaria, mientras que el segundo se fundamenta en el crecimiento económico, a través de un círculo virtuoso: “crecimiento para la seguridad pública y seguridad pública para el crecimiento”.
El tercer eje va encaminado a la profesionalización de los cuerpos policiales. En ese sentido, recordó que desde que era gobernador se pronunció a favor de la policía con mando único.
El cuarto y último eje se fundamenta en focalizar las acciones del gobierno federal mediante más fuerza e inteligencia que permita, a través de operativos precisos, tener resultados contundentes.
Peña Nieto consideró viable la construcción de una política de seguridad pública transexenal que, de manera gradual y comprometida, establezca los objetivos a alcanzar, así como una mayor inversión presupuestal en la materia.
Antes de concluir, insistió en la desaparición de 100 diputaciones plurinominales, ya que éstas, dijo, surgieron para darle voz a los partidos minoritarios, pero a lo largo del tiempo han dado un resultado contrario.
“Tener mayorías absolutas en la Cámara de Diputados es condición y escenario favorable para tener un Estado más eficaz”, remató.
En el marco del Tercer Foro Regional Por una gobernabilidad democrática y un Estado social de derecho, los aspirantes a la candidatura presidencial del PRI, Manlio Fabio Beltrones y Enrique Peña Nieto, mostraron abiertamente sus diferencias en el tema central de la reunión organizada por la Fundación Colosio en Querétaro.
Mientras el senador sonorense reiteró la necesidad de propiciar gobiernos de coalición, el exgobernador mexiquense se pronunció por el regreso a la cláusula de gobernabilidad en el Congreso, para lo cual propuso eliminar 100 diputaciones plurinominales.
De acuerdo con Beltrones, a partir de 2012 México será un país que requerirá resultados inmediatos, y por ello insistió en su propuesta de ir en unión con otras fuerzas políticas.
“No podemos ver con triunfalismo la próxima elección. No podemos permitir que la simulación sustituya la autenticidad. No vayamos a hacer de la exclusión la forma de hacer política”, dijo.
El exgobernador de Sonora también propuso que una sola institución se encargue del combate al crimen organizado en el país “para impedir que el poder corruptor del dinero de la delincuencia contamine a todas las instancias que en la actualidad participan en esa labor”.
Además, llamó a no dar tregua a los delincuentes ni espacio al crimen organizado, para lo cual –dijo– se requiere concentrar los trabajos de inteligencia en un solo organismo, ya que “es más fácil vigilar a una institución encargada del combate al narcotráfico que a todas las que giran alrededor de un mismo objetivo”.
El senador priista también consideró relevante que se sellen las fronteras mexicanas al paso de armas y de dinero, y golpear al crimen organizado cumpliendo con las disposiciones internacionales sobre “lavado”.
En su turno, Peña Nieto reiteró que en la democracia deben ser las mayorías quienes asuman la responsabilidad de gobierno, y esto es lo que ahora, dijo, se necesita del Congreso.
El exgobernador mexiquense también rechazó (siempre con la frase “no me entusiasma”) la segunda vuelta electoral porque, según él, “pervierte o tergiversa” el sentido de quien tiene mayoría.
Manifestó que en aras de alcanzar una mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, se debe propugnar por la eliminación de 100 diputados plurinominales. Con ello, subrayó, se logrará el avance de reformas de gran calado para el país.
La medida, sostuvo, permitiría contar con un Estado eficaz, una mayor funcionalidad en el Congreso y que los mexicanos paguen menos por el costo que representa esta soberana institución.
El exmandatario del Estado de México insistió en la necesidad de buscar algún mecanismo que haga posible la mayoría absoluta, necesaria y conveniente para la democracia en el país, misma que, insistió, tiene que ver con la eliminación de 100 diputados plurinominales.
Con ello, enfatizó, se garantizaría la participación de las minorías y un mayor espacio a la construcción de mayorías legislativas.
Al referirse al tema de seguridad y justicia, sostuvo que la estrategia nacional que propone iría encaminada a reducir los niveles de homicidio, secuestro y extorsión.
“De ahí que como primera propuesta yo postule la integración de una estrategia nacional para reducir la violencia con tres metas específicas: disminuir el número de homicidios, el de secuestros y las extorsiones”, enfatizó.
Peña Nieto trazó cuatro ejes rectores para lograr dicho objetivo, el primero de los cuales tiene que ver con la prevención del delito y la participación comunitaria, mientras que el segundo se fundamenta en el crecimiento económico, a través de un círculo virtuoso: “crecimiento para la seguridad pública y seguridad pública para el crecimiento”.
El tercer eje va encaminado a la profesionalización de los cuerpos policiales. En ese sentido, recordó que desde que era gobernador se pronunció a favor de la policía con mando único.
El cuarto y último eje se fundamenta en focalizar las acciones del gobierno federal mediante más fuerza e inteligencia que permita, a través de operativos precisos, tener resultados contundentes.
Peña Nieto consideró viable la construcción de una política de seguridad pública transexenal que, de manera gradual y comprometida, establezca los objetivos a alcanzar, así como una mayor inversión presupuestal en la materia.
Antes de concluir, insistió en la desaparición de 100 diputaciones plurinominales, ya que éstas, dijo, surgieron para darle voz a los partidos minoritarios, pero a lo largo del tiempo han dado un resultado contrario.
“Tener mayorías absolutas en la Cámara de Diputados es condición y escenario favorable para tener un Estado más eficaz”, remató.
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