Francisco Rodríguez / Índice Político
Uno a uno, los gobernadores estatales comenzaron a desfilar por la Cámara de Diputados en demanda de más recursos para sus entidades en el Presupuesto de Egresos de la Federación que, para 2012, suma más de 3.2 billones de pesos. Muchos ceros para colocarlos aquí.
El abogado mexiquense Alfonso Navarrete Prida, quien por instrucciones de Enrique Peña Nieto –bien acatadas por Francisco Rojas— encabeza la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública ya recibió a Ferando Toranzo (SLP), Francisco Olvera (Hidalgo), al electo Rubén Moreira (Coahuila), Ivonne Ortega (Yucatán), Emilio González (Jalisco) y Gabino Cué (Oaxaca).
A partir de hoy se montarán a la pasarela, en este orden, Andrés Granier (Tabasco), Miguel Alonso (Zacatecas), Rodrigo Medina (NL) y Guillermo Padrés (Sonora).
Toda una comedia, como enseguida verá usted.
Porque, para empezar, ¿qué hace un abogado con trayectoria en la procuración de justicia, cual presume Navarrete Prida, a la cabeza de una comisión técnica que, mínimo, debería tener al frente a un economista? Nada. Sí, esa es la respuesta: nada. Navarrete está ahí sólo porque, en la pugna inter-priísta, Peña se “ganó” ese lugar que antes ocupara uno de los segundos del mexiquense: Luis Videgaray.
Luego, también, porque el Presupuesto se decide muy por arriba de dicha Comisión. Ya le platiqué aquí hace unos días, por ejemplo, de cómo es que los dineros públicos a recaudar y repartir en 2012 están en manos de la tríada Beatriz Paredes – Felipe Calderón – José Antonio Meade. Y que los operadores serán en realidad Oscar Levín Coppel y David Penchyna Gribb.
Comedia, asimismo, por el lado de los mendicantes. Ya está más que “arreglado” en otras instancias cuánto es lo que para el año próximo va a recibir cada uno de los estados de la Federación. Pero los gobernadores actúan para sus audiencias estatales, en las que promueven que “están exigiendo más recursos, más dineros, para esta o aquella obra”.
En la tramoya de este teatro del absurdo que a final de cuentas son las discusiones en torno a los presupuestos, empero, las actuaciones se dan en torno a migajas.
Porque, mire usted, de acuerdo a una plática para la televisión con el economista Gabriel Reyes Orona –con una larga y sólida trayectoria en Banco de México y en la SHCP, ex procurador fiscal de la Federación, y hoy presidente de la ONG Transparencia Nacional–, por más que el Artículo 126 de la Constitución establece que sólo la Cámara de Diputados puede asignar partidas presupuestarias –aquí el Senado no está invitado a participar– , a final de cuentas, a través de “reasignaciones”, el Ejecutivo reparte y comparte como le viene en gana. O más concretamente, de acuerdo a los intereses políticos del ocupante de Los Pinos.
Así, en los últimos años, Felipe Calderón ha “premiado” y “castigado” la entrega de recursos a los estados de acuerdo a sus intereses electoreros que, por supuesto, tienden a favorecer el pretendido –y fallido– avance del PAN en posiciones políticas, modificando a placer o enfado las precisas instrucciones de la llamada soberanía popular residente en la Cámara Baja.
No sólo eso. Esta comedia, en la que todos los participantes conocen a dedillo sus papeles de dizque burladores que a final de cuentas resultan burlados, también contempla la entrada a escena de los subejercicios.
Esto es, la demora por parte de las dependencias federales para entregar a estados, municipios, proveedores y contratistas los recursos presupuestarios.
Pero, ¿sabe usted qué es lo peor?
Pues que, de acuerdo a mi entrevistado Reyes Orona, las cantidades que no llegan oportunamente a su destino son invertidas ¡¡¡en empresas privadas!!! que, de manera discresional y caprichosa, deciden entidades federales como el IMSS, la CFE y Bansefi, entre otras.
Ahí está, como claro ejemplo, la pérdida de varios cientos de millones de pesos que sufrió el IMSS por sus negocios oscuros con Metrofinanciera, a la que infrutuosa, fallidamente, intentó salvar de la quiebra.
Y uno más: ¿dónde están 43 mil millones de pesos –pregunta Reyes Orona– que la CFE oculta en quién sabe cuáles instrumentos financieros?
Ahí está, pues, parte de los “negocios” que los administradores públicos realizan con nuestros dineros.
Lo peor, empero, es la comedia de de los mendicantes que acuden a pedir el milagro a San Lázaro: que haya más recursos. Si cuando menos se los hicieran llegar a tiempo y no los desviaran a sus “bisnes”.
Índice Flamígero: Justo en las vísperas del año electoral que da inicio este fin de semana, Proyecto 40, dirigido por Luis Armando Melgar, anunció el lunes su nueva barra de programación “Decisiones en Libertad. Elecciones 2012”, a través de la que se impulsará el análisis, el debate, la reflexión del acontecer político con aquellos que buscan cargos y encargos públicos en los comicios del próximo mes de julio. ¡Enhorabuena!
Uno a uno, los gobernadores estatales comenzaron a desfilar por la Cámara de Diputados en demanda de más recursos para sus entidades en el Presupuesto de Egresos de la Federación que, para 2012, suma más de 3.2 billones de pesos. Muchos ceros para colocarlos aquí.
El abogado mexiquense Alfonso Navarrete Prida, quien por instrucciones de Enrique Peña Nieto –bien acatadas por Francisco Rojas— encabeza la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública ya recibió a Ferando Toranzo (SLP), Francisco Olvera (Hidalgo), al electo Rubén Moreira (Coahuila), Ivonne Ortega (Yucatán), Emilio González (Jalisco) y Gabino Cué (Oaxaca).
A partir de hoy se montarán a la pasarela, en este orden, Andrés Granier (Tabasco), Miguel Alonso (Zacatecas), Rodrigo Medina (NL) y Guillermo Padrés (Sonora).
Toda una comedia, como enseguida verá usted.
Porque, para empezar, ¿qué hace un abogado con trayectoria en la procuración de justicia, cual presume Navarrete Prida, a la cabeza de una comisión técnica que, mínimo, debería tener al frente a un economista? Nada. Sí, esa es la respuesta: nada. Navarrete está ahí sólo porque, en la pugna inter-priísta, Peña se “ganó” ese lugar que antes ocupara uno de los segundos del mexiquense: Luis Videgaray.
Luego, también, porque el Presupuesto se decide muy por arriba de dicha Comisión. Ya le platiqué aquí hace unos días, por ejemplo, de cómo es que los dineros públicos a recaudar y repartir en 2012 están en manos de la tríada Beatriz Paredes – Felipe Calderón – José Antonio Meade. Y que los operadores serán en realidad Oscar Levín Coppel y David Penchyna Gribb.
Comedia, asimismo, por el lado de los mendicantes. Ya está más que “arreglado” en otras instancias cuánto es lo que para el año próximo va a recibir cada uno de los estados de la Federación. Pero los gobernadores actúan para sus audiencias estatales, en las que promueven que “están exigiendo más recursos, más dineros, para esta o aquella obra”.
En la tramoya de este teatro del absurdo que a final de cuentas son las discusiones en torno a los presupuestos, empero, las actuaciones se dan en torno a migajas.
Porque, mire usted, de acuerdo a una plática para la televisión con el economista Gabriel Reyes Orona –con una larga y sólida trayectoria en Banco de México y en la SHCP, ex procurador fiscal de la Federación, y hoy presidente de la ONG Transparencia Nacional–, por más que el Artículo 126 de la Constitución establece que sólo la Cámara de Diputados puede asignar partidas presupuestarias –aquí el Senado no está invitado a participar– , a final de cuentas, a través de “reasignaciones”, el Ejecutivo reparte y comparte como le viene en gana. O más concretamente, de acuerdo a los intereses políticos del ocupante de Los Pinos.
Así, en los últimos años, Felipe Calderón ha “premiado” y “castigado” la entrega de recursos a los estados de acuerdo a sus intereses electoreros que, por supuesto, tienden a favorecer el pretendido –y fallido– avance del PAN en posiciones políticas, modificando a placer o enfado las precisas instrucciones de la llamada soberanía popular residente en la Cámara Baja.
No sólo eso. Esta comedia, en la que todos los participantes conocen a dedillo sus papeles de dizque burladores que a final de cuentas resultan burlados, también contempla la entrada a escena de los subejercicios.
Esto es, la demora por parte de las dependencias federales para entregar a estados, municipios, proveedores y contratistas los recursos presupuestarios.
Pero, ¿sabe usted qué es lo peor?
Pues que, de acuerdo a mi entrevistado Reyes Orona, las cantidades que no llegan oportunamente a su destino son invertidas ¡¡¡en empresas privadas!!! que, de manera discresional y caprichosa, deciden entidades federales como el IMSS, la CFE y Bansefi, entre otras.
Ahí está, como claro ejemplo, la pérdida de varios cientos de millones de pesos que sufrió el IMSS por sus negocios oscuros con Metrofinanciera, a la que infrutuosa, fallidamente, intentó salvar de la quiebra.
Y uno más: ¿dónde están 43 mil millones de pesos –pregunta Reyes Orona– que la CFE oculta en quién sabe cuáles instrumentos financieros?
Ahí está, pues, parte de los “negocios” que los administradores públicos realizan con nuestros dineros.
Lo peor, empero, es la comedia de de los mendicantes que acuden a pedir el milagro a San Lázaro: que haya más recursos. Si cuando menos se los hicieran llegar a tiempo y no los desviaran a sus “bisnes”.
Índice Flamígero: Justo en las vísperas del año electoral que da inicio este fin de semana, Proyecto 40, dirigido por Luis Armando Melgar, anunció el lunes su nueva barra de programación “Decisiones en Libertad. Elecciones 2012”, a través de la que se impulsará el análisis, el debate, la reflexión del acontecer político con aquellos que buscan cargos y encargos públicos en los comicios del próximo mes de julio. ¡Enhorabuena!
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