La (no) reelección: ¿Tradición priísta?

Campos Elíseos / Katia D'Artigues

¿Qué le pasa a Kahwagi?

Para que luego no me acusen de ser negativa: El PRI dijo sí… pero a la no-reelección.

¡¡Qué joya la discusión en comisiones de la Reforma Política en la Cámara de Diputados toda la tarde del miércoles y hasta parte de la madrugada del jueves! Es un retrato de “institución entera” del PRI y partidos que lo acompañan.

Haciendo verdaderas machincuepas declarativas, el PRI nos quiso decir que son demócratas y toman en cuenta a la ciudadanía al NO otorgarnos más instrumentos para que seamos escuchados. Aunque pasaron las candidaturas independientes —si bien hasta 2015—, se votó en contra de la revocación de mandato, de la reelección legislativa y de alcaldes y quedó medio viva la consulta popular, aunque con más candados y cadenas que Houdini en La Cámara de la Tortura de Agua.

Vea si no: para hacer una consulta popular, se requiere que voten por ella 19.3 millones de personas; que no esté ligada a elección alguna —cuando las personas van a la urnas— y además que las preguntas sean aprobadas por la Suprema Corte de Justicia. Es decir: Además de aprobar una reforma anticonstitucional, quitándole el carácter ciudadano, judicializaron las consultas populares.

Hasta para eso se requiere talento.

Hay muchas declaraciones dignas de resaltarse, pero me quedo con la de Beatriz Paredes, quien ha sido cuatro veces diputada federal, una vez diputada local al igual que senadora y claro, gobernadora. Y las itálicas son mías:

— Es una toma de posición muy compleja hacia el interior del PRI (ah, ok…), nuestros documentos básicos no señalan la prohibición de la reelección (¿entonces?), pero nosotros venimos de una formación política con una tradición histórica (como Ley Chapulín o del trapecismo político, pienso, tradición en la cual un personaje va de liana de fuero en liana de fuero del Senado a la Cámara de diputados, a un Congreso local y de regreso al Senado… o con el alto en una gubernatura o candidatura frustrada).

Y luego peor, la casi burla: “Hago un llamado para que los activistas que han estado a favor de la reelección desplieguen su activismo durante la consulta popular que se haga”.
Habrá que tomarle la palabra. La ciudadanía tendremos que ser Houdini y ver cómo escapamos de la Cámara de Tortura de Agua.

El nuevo edificio del Senado es un “edificio inteligente”, dicen. Menos mal, pienso yo al ver la fotografía de una calamidad más: Que un coche fue aplastado al fallar, ahora, uno de los elevadores hidráulicos instalados para subsanar el déficit de lugares de estacionamiento para el personal…

O habrá qué ver qué tipo de inteligencia es la que tiene el edificio senatorial, apelando a la teoría de las inteligencias múltiples de Howard Gardner.

A muchos tomó por sorpresa la renuncia de Claudio X. González Guajardo a la Presidencia de Fundación Televisa. Él personalmente a principios de la semana mandó un correo electrónico —aún desde su cuenta de Televisa— a muchos de sus amigos dándoles a conocer la noticia y agradeciéndoles su apoyo. Ahora se va a trabajar de tiempo completo a Mexicanos Primero, que hace una gran labor para transparentar recursos sobre educación e impulsar mayores niveles educativos.

Aunque en su correo no dice nada de ningún malentendido ni bronca, hay quienes recuerdan con insistencia que esto se da después del fortísimo discurso que dio en la última comida de los 300 Líderes de México frente al presidente sobre educación.

Claudio es un hombre talentoso y le irá bien donde esté.

Mucha sorpresa y rumores causó la apariencia de Jorge Kahwagi, diputado de Nueva Alianza, en la discusión de la Reforma Política. Las crónicas son terribles de parte de algunos medios: Que estaba incoherente, que sudaba. Que lucía no sólo despeinado sino hinchado y hasta dormitaba.

Ayer traté de buscarlo para saber cómo está, no me pude comunicar. De que se veía mal, es un hecho. Lo último que se sabe de él, por medios que cubren espectáculos y que lo cubren también a él por ser boxeador y ex novio de la actriz Marlene Favela, es que estuvo muy enfermo el pasado año. Que se sometió, como él mismo dijo a seis cirugías por un extraño virus. Eso ha dicho él frente a todos los rumores que, por lo visto, siguen.

sicología del poder. Todo nació por un tuit ayer de mi querido Alfonso Zárate (@alfonsozarate) que comparto: “Por qué algunos políticos hablan de sí mismos en plural: “queremos”, “venimos”, “hicimos”, etc.? Me resulta tan chocante!”. Lo comparto, en broma otra amiga tuitera y yo le decimos a eso “la tercera persona del sicótico”. Pero ¿en qué consiste y qué ejemplos hay?, se lo cuento en la edición on line de esta columna. Además, ¿quién es la procuradora que aún no se la cree y se siente fiscal?, y el otro milagro mariano-guadalupano.

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