Francisco Garfias
Nos dice Santiago Creel que la propalada versión de que se ha rezagado en la contienda interna por la candidatura presidencial del PAN es “estrategia propagandística de quienes van a perder”. El senador con licencia respalda sus palabras con las encuestas de Parametría, Gea-ISA (casa habitación) Ipsos-Bimsa, Buendía Laredo, Reforma. “En todas voy arriba con ventaja considerable”, asevera.
Creel, además, se mostró de acuerdo con la idea de realizar debates entre los aspirantes presidenciales del azul, como lo escribió Ernesto Cordero en una carta enviada el miércoles a Gustavo Madero, jefe nacional del partido. “Yo los propuse desde septiembre y, además, temáticos”, presumió el ex secretario de Hacienda.
Cordero, por cierto, estuvo ayer en Culiacán, Sinaloa. Su mensaje fue subido a la página “Unidos con Ernesto” que alimentan sus promotores. Revisamos sus palabras. No escuchamos ni una mención al combate al crimen organizado. Una extraña omisión en un estado que sufre duramente ese flagelo.
Más allá de sus tradicionales arengas en contra del PRI y los peligros de regresar al “autoritarismo y la irresponsabilidad del pasado”, dijo otra cosa sobre su partido que nos llamó la atención. “Lo único que me causa un poco de inquietud es que el PAN no está unido. Siempre que nos dividimos, perdemos”, advirtió.
La observación de Cordero confirma lo que ya sabíamos por otras fuentes: las patadas por debajo de la mesa tienen polarizados a los herederos políticos de Manuel Gómez Morín.
Quedó claro. La mayoría de los diputados están hartos de los desplantes y las majaderías de Gerardo Fernández Noroña. El petista volvió a armar borlote ayer, al inicio de la sesión en San Lázaro.
Pidió la destitución del diputado panista José Luis Ovando, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, al que acusa de haber sido obsequioso con García Luna en su comparecencia —pero nadie le hizo el menor caso—. Se le puso al brinco al mismísimo Emilio Chuayffet, presidente de la Mesa Directiva, lo que ocasionó que diputados del tricolor, principalmente del Estado de México, se subieran a la tribuna.
El tiro le salió por la culata. Su actitud fue repudiada por sus colegas legisladores. Un ¡ya basta! quedó plasmado en los comentarios que se emitieron. Ni sus compañeros petistas lo defendieron.
“Usted fue a intentar sembrar división en la comisión el día de ayer, y recibió, desafortunadamente, de algún compañero o de algunos compañeros, lo mismo”, le dijo Ovando. Lucila del Carmen Gallegos recordó que Noroña empezó insultando a García Luna y terminó en el mismo tono con los diputados del PRI.
“No es posible que personajes como el que se encuentra parado a un lado de usted —le dijo a Chuayffet— se ostente como diputado, pretenda querer gobernar la Ciudad de México y sea el primer reventador de esta Cámara de Diputados, el primer violento y el primer mentiroso que siempre acusa y que nunca prueba”, remató Leoncio Morán.
García Luna, por cierto, quedó comprometido a reunirse nuevamente con los diputados de la Comisión de Seguridad, pero fuera del rígido formato de las comparecencias que obliga a los legisladores a asumir las posiciones de su respectivo grupo parlamentario. “Sin las banderas afuera es más fácil entenderse”, comentó Ovando.
A Mony de Swaan no le dan tregua en el Grupo Salinas. Una filial de Iusacell presentó ayer denuncia, en la Función Publica, contra el titular de la Cofetel, por “conducta dolosa”, al no revocar los títulos de concesión otorgados a Nextel en el espectro de la banda de 3.4 megahertz.
Esta empresa —dice Iusacell— “no ha explotado ese bien del dominio de la nación que le fue concesionado para desplegar una red nacional, que hasta ahora no han visto los usuarios”. Y se queja: “Es inexplicable por qué el comisionado De Swaan tiene tantos favoritismos hacia Nextel…”
Carlos Orvañanos, delegado en Cuajimalpa, nos confirmó ayer que va por la Jefatura de Gobierno del DF. Trae el apoyo de Ernesto Cordero, quien le levantó la mano después de su II Informe, pero quiere llevar las cosas con calma, para evitar divisiones. Enfrente tiene a Mariana Gómez del Campo y a José Luis Luege.
Pero antes de pedir licencia, se entrevistará con Marcelo Ebrard, con quien ha construido una muy buena relación. Nos reiteró lo que previamente le dijo a Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula. “Ha sido un buen jefe de Gobierno, por lo menos en el caso de Cuajimalpa…”
Nos dice Santiago Creel que la propalada versión de que se ha rezagado en la contienda interna por la candidatura presidencial del PAN es “estrategia propagandística de quienes van a perder”. El senador con licencia respalda sus palabras con las encuestas de Parametría, Gea-ISA (casa habitación) Ipsos-Bimsa, Buendía Laredo, Reforma. “En todas voy arriba con ventaja considerable”, asevera.
Creel, además, se mostró de acuerdo con la idea de realizar debates entre los aspirantes presidenciales del azul, como lo escribió Ernesto Cordero en una carta enviada el miércoles a Gustavo Madero, jefe nacional del partido. “Yo los propuse desde septiembre y, además, temáticos”, presumió el ex secretario de Hacienda.
Cordero, por cierto, estuvo ayer en Culiacán, Sinaloa. Su mensaje fue subido a la página “Unidos con Ernesto” que alimentan sus promotores. Revisamos sus palabras. No escuchamos ni una mención al combate al crimen organizado. Una extraña omisión en un estado que sufre duramente ese flagelo.
Más allá de sus tradicionales arengas en contra del PRI y los peligros de regresar al “autoritarismo y la irresponsabilidad del pasado”, dijo otra cosa sobre su partido que nos llamó la atención. “Lo único que me causa un poco de inquietud es que el PAN no está unido. Siempre que nos dividimos, perdemos”, advirtió.
La observación de Cordero confirma lo que ya sabíamos por otras fuentes: las patadas por debajo de la mesa tienen polarizados a los herederos políticos de Manuel Gómez Morín.
Quedó claro. La mayoría de los diputados están hartos de los desplantes y las majaderías de Gerardo Fernández Noroña. El petista volvió a armar borlote ayer, al inicio de la sesión en San Lázaro.
Pidió la destitución del diputado panista José Luis Ovando, presidente de la Comisión de Seguridad Pública, al que acusa de haber sido obsequioso con García Luna en su comparecencia —pero nadie le hizo el menor caso—. Se le puso al brinco al mismísimo Emilio Chuayffet, presidente de la Mesa Directiva, lo que ocasionó que diputados del tricolor, principalmente del Estado de México, se subieran a la tribuna.
El tiro le salió por la culata. Su actitud fue repudiada por sus colegas legisladores. Un ¡ya basta! quedó plasmado en los comentarios que se emitieron. Ni sus compañeros petistas lo defendieron.
“Usted fue a intentar sembrar división en la comisión el día de ayer, y recibió, desafortunadamente, de algún compañero o de algunos compañeros, lo mismo”, le dijo Ovando. Lucila del Carmen Gallegos recordó que Noroña empezó insultando a García Luna y terminó en el mismo tono con los diputados del PRI.
“No es posible que personajes como el que se encuentra parado a un lado de usted —le dijo a Chuayffet— se ostente como diputado, pretenda querer gobernar la Ciudad de México y sea el primer reventador de esta Cámara de Diputados, el primer violento y el primer mentiroso que siempre acusa y que nunca prueba”, remató Leoncio Morán.
García Luna, por cierto, quedó comprometido a reunirse nuevamente con los diputados de la Comisión de Seguridad, pero fuera del rígido formato de las comparecencias que obliga a los legisladores a asumir las posiciones de su respectivo grupo parlamentario. “Sin las banderas afuera es más fácil entenderse”, comentó Ovando.
A Mony de Swaan no le dan tregua en el Grupo Salinas. Una filial de Iusacell presentó ayer denuncia, en la Función Publica, contra el titular de la Cofetel, por “conducta dolosa”, al no revocar los títulos de concesión otorgados a Nextel en el espectro de la banda de 3.4 megahertz.
Esta empresa —dice Iusacell— “no ha explotado ese bien del dominio de la nación que le fue concesionado para desplegar una red nacional, que hasta ahora no han visto los usuarios”. Y se queja: “Es inexplicable por qué el comisionado De Swaan tiene tantos favoritismos hacia Nextel…”
Carlos Orvañanos, delegado en Cuajimalpa, nos confirmó ayer que va por la Jefatura de Gobierno del DF. Trae el apoyo de Ernesto Cordero, quien le levantó la mano después de su II Informe, pero quiere llevar las cosas con calma, para evitar divisiones. Enfrente tiene a Mariana Gómez del Campo y a José Luis Luege.
Pero antes de pedir licencia, se entrevistará con Marcelo Ebrard, con quien ha construido una muy buena relación. Nos reiteró lo que previamente le dijo a Ciro Gómez Leyva, en Radio Fórmula. “Ha sido un buen jefe de Gobierno, por lo menos en el caso de Cuajimalpa…”
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