Raymundo Riva Palacio / Estrictamente Personal
La maestra Elba Esther Gordillo de carne y hueso. ¿El Presidente critica el nivel de los maestros? Pues “que se vaya a la fregada”. ¿El PAN, con el que hizo alianza en 2006? “No había de otra”, admite, “pero ha llevado la corrupción a niveles nunca vistos”. ¿Alianzas con otros partidos? “No se vayan con la finta”, advierte, porque no han llegado a ningún acuerdo con nadie. Irán, precisó, “con el mejor postor”, quien les garantice mejoras educativas y sociales y, sobretodo, con quien le ofrezca a Nueva Alianza la posibilidad de crecer y garantizar una bancada de 32 diputados para la próxima legislatura.
La maestra, al desnudo. Un video obtenido por el diario 24 HORAS del V Congreso Nacional de Educación, al día siguiente de recibir y relajarse con el Dalai Lama, muestra la otra cara de Gordillo. No es la de la esgrima fina, la política florentina, la que cuida sus palabras y mide el impacto y consecuencia de sus dardos. Es la Gordillo de las reuniones privadas, la que empieza a hablar en monólogo y se emociona; la que a las bromas que le festejan, se crece y se inyecta energía; la que pierde en la soberbia la prudencia y olvida el dilema de la mafia: ¿cómo evitar que se revele un secreto que sólo conocen dos personas?; que uno mate a la otra.
Son disparos a lo largo de casi una hora y 10 minutos, cuya virulencia contra el Presidente, sobre los aspirantes a la candidatura presidencial Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero, las disputas públicas entre Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, y los latigazos a Televisa, esconden algo que apenas trasluce, la rebelión en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. De otra manera no se puede explicar la llamada al orden y la velada amenaza a los maestros que, fuera de su control, comenzaron a negociar con el equipo de Peña Nieto alianzas para las elecciones federales y presidenciales del próximo año .
“Tengo la información de esta premura de algunos grupos de ir con el PRI”, comenzó. “¡No señores, no hemos llegado a ningún acuerdo ni con el PRI, ni con el PAN, ni con el PRD. Tenemos que tener un fuerte número de representantes en las cámaras. ¡Poder es poder, señores! ¡el poder es el gremio! Lo que hay que hacer es no perder el rumbo, no alocarse. A mí me toca llevar las negociaciones de orden político, ¡y a nadie más!”.
Un monopolio en la línea de mando que, dejó entrever la maestra, está perdiendo. Si hubo una llamada enérgica a la disciplina, es que ya cundió la indisciplina. Si subraya que las negociaciones políticas las lleva sólo ella, es que ya hay otros dirigentes magisteriales que iniciaron las suya spor cuenta propia. Si llama “traición”a quien haga lo contrario, sus palabras no revelan fuerza sino temor de que el final de su largo ciclo como cacique del magisterio oficial se apareció en el horizonte.
El largo video que difundió en segmentos 24 HORAS, muestra a una Elba Esther Gordillo todavía muy echada para adelante, arrogante, prepotente. Pero también a una política que entiende que tiene que dar un golpe de mano y evitar perder el manejo unipersonal de la negociación en nombre del magisterio, que es la única fuerza real que tiene y que aparece quebrarse. Si reparte ese poder, se acaba su largo reinado y, para tantos enemigos que se creó, hasta su tranquilidad política futura. La maestra está en pie de guerra, pero elenemigo, hoy, le creció adentro.
La maestra Elba Esther Gordillo de carne y hueso. ¿El Presidente critica el nivel de los maestros? Pues “que se vaya a la fregada”. ¿El PAN, con el que hizo alianza en 2006? “No había de otra”, admite, “pero ha llevado la corrupción a niveles nunca vistos”. ¿Alianzas con otros partidos? “No se vayan con la finta”, advierte, porque no han llegado a ningún acuerdo con nadie. Irán, precisó, “con el mejor postor”, quien les garantice mejoras educativas y sociales y, sobretodo, con quien le ofrezca a Nueva Alianza la posibilidad de crecer y garantizar una bancada de 32 diputados para la próxima legislatura.
La maestra, al desnudo. Un video obtenido por el diario 24 HORAS del V Congreso Nacional de Educación, al día siguiente de recibir y relajarse con el Dalai Lama, muestra la otra cara de Gordillo. No es la de la esgrima fina, la política florentina, la que cuida sus palabras y mide el impacto y consecuencia de sus dardos. Es la Gordillo de las reuniones privadas, la que empieza a hablar en monólogo y se emociona; la que a las bromas que le festejan, se crece y se inyecta energía; la que pierde en la soberbia la prudencia y olvida el dilema de la mafia: ¿cómo evitar que se revele un secreto que sólo conocen dos personas?; que uno mate a la otra.
Son disparos a lo largo de casi una hora y 10 minutos, cuya virulencia contra el Presidente, sobre los aspirantes a la candidatura presidencial Josefina Vázquez Mota y Ernesto Cordero, las disputas públicas entre Enrique Peña Nieto y Manlio Fabio Beltrones, y los latigazos a Televisa, esconden algo que apenas trasluce, la rebelión en el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación. De otra manera no se puede explicar la llamada al orden y la velada amenaza a los maestros que, fuera de su control, comenzaron a negociar con el equipo de Peña Nieto alianzas para las elecciones federales y presidenciales del próximo año .
“Tengo la información de esta premura de algunos grupos de ir con el PRI”, comenzó. “¡No señores, no hemos llegado a ningún acuerdo ni con el PRI, ni con el PAN, ni con el PRD. Tenemos que tener un fuerte número de representantes en las cámaras. ¡Poder es poder, señores! ¡el poder es el gremio! Lo que hay que hacer es no perder el rumbo, no alocarse. A mí me toca llevar las negociaciones de orden político, ¡y a nadie más!”.
Un monopolio en la línea de mando que, dejó entrever la maestra, está perdiendo. Si hubo una llamada enérgica a la disciplina, es que ya cundió la indisciplina. Si subraya que las negociaciones políticas las lleva sólo ella, es que ya hay otros dirigentes magisteriales que iniciaron las suya spor cuenta propia. Si llama “traición”a quien haga lo contrario, sus palabras no revelan fuerza sino temor de que el final de su largo ciclo como cacique del magisterio oficial se apareció en el horizonte.
El largo video que difundió en segmentos 24 HORAS, muestra a una Elba Esther Gordillo todavía muy echada para adelante, arrogante, prepotente. Pero también a una política que entiende que tiene que dar un golpe de mano y evitar perder el manejo unipersonal de la negociación en nombre del magisterio, que es la única fuerza real que tiene y que aparece quebrarse. Si reparte ese poder, se acaba su largo reinado y, para tantos enemigos que se creó, hasta su tranquilidad política futura. La maestra está en pie de guerra, pero elenemigo, hoy, le creció adentro.
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