El narco, gran vencedor en elección de Michoacán

Jesusa Cervantes

La semana pasada se comentó en este espacio lo difícil que sería para la autoridad electoral detectar dinero “negro” “ilegal” o producto del crimen organizado en las campañas electorales. Y como muestra de que ello podría ocurrir, mencionamos el caso de Saúl Soliz Soliz, El Lince, operador financiero de Los Caballeros Templarios, quien en las pasadas elecciones federales (2009) fue candidato a diputado bajo las siglas del Partido Verde.

En Michoacán, aspirantes a alcaldes cobijados por el PAN, PRI, PRD y el PVEM ya han recibido amenazas del crimen organizado para que declinen y dejen el paso libre a otros aspirantes. Por lo menos, eso anunciaron el pasado 28 de septiembre los dirigentes estatales de dichos partidos.

El PRD, para evitar lo que le ocurrió al PVEM en 2009 con El Lince, quien resultó ser miembro del crimen organizado, ya retiró a tres de sus candidatos. El diputado federal y dirigente estatal en Michoacán, Víctor Báez, dijo que son “rumores” que ningún caso ha sido corroborado, pero que “para evitar cualquier conflicto se prefirió dejarlos fuera de la contienda y nombrar a candidatos sustitutos”.

Quizá le vino a la memoria el caso de Julio César Godoy –medio hermano del gobernador Leonel Godoy Rangel–, quien llegó a la diputación federal aún siendo señalado por la PGR como integrante de La Familia Michoacana.

Pero aquí vale la pena preguntar al dirigente del PRD local, ¿quién puede certificarle si tal rumor no fue no una treta del propio crimen organizado para que “bajaran” a los candidatos y pusieran a otros? De ninguna manera se dice en este espacio que los nuevos candidatos tienen ligas con algún grupo criminal, sólo se destaca el tema, porque, difícilmente la autoridad electoral tendrá las herramientas necesarias para asegurar que no habrá dinero o personas infiltrados del crimen. Puede ser que ni siquiera para verificar “el rumor” de que, a quienes ya bajaron de la contienda, están involucrados con algún grupo criminal.

El PRD no quiso decir nombres ni los municipios de los que hay “dudas”; sólo refirió que se trata de ayuntamientos ubicados en Tierra Caliente.

Por otra parte, el PVEM, al que le metieron el gol con El Lince, en 2009, anunció que dos de sus candidatos renunciaron por presiones del crimen organizado. Se trata de los aspirantes en Zitácuaro y Múgica.

Por el lado del PRI, el delegado nacional Fernando Moreno dijo que el candidato al municipio de Ecuandureo renunció luego de ser presionado por bandas del narcotráfico. Y peor aún, anunció que se quedaron sin candidato en otro ayuntamiento luego de que el aspirante fue secuestrado.

El que no se quedó atrás fue el PAN. Ellos de plano, dijeron que no tendrán candidatos en seis municipios debido a las amenazas que han recibido de parte del crimen organizado. Se trata de los ayuntamientos de Aquila (en donde Felipe Calderón inició su “guerra” contra el crimen), Buenavista, Chinicuila, Churumuco, La Huacana y Tumbiscatio.

En total, el crimen organizado, con rumores, presiones o por secuestros, ha salido vencedor y ha logrado “bajar” a 13 aspirantes a presidentes municipales… y eso que todavía no son las elecciones.

Cierto que Michoacán no es todo México, pero igual que en esta ocasión, en el 2012 será complicado que alguien pueda afirmar que el crimen organizado, no participó en las elecciones.

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