En pos de la ruta de salida
Más proyectos de inversión
Carlos Fernández-Vega / México SA
Agredida permanentemente por el bloqueo económico estadunidense impuesto medio siglo atrás, la economía cubana intenta encontrar la ruta de salida para superar carencias y trabas internas, así como los drásticos efectos de la crisis global. El gobierno de la isla ha puesto en marcha diferentes proyectos para reactivar el aparato productivo y abrir sectores tradicionalmente manejados por el Estado. Poco a poco se obtiene resultados positivos y el perfil mejora.
¿Cómo van las cosas en la mayor de las Antillas? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe ofrece un rápido paseo sobre el particular: para 2011 el crecimiento económico podría ser de 3 por ciento, dado que no se prevé un incremento significativo de la inversión pública y se espera un déficit fiscal similar al de 2010 como porcentaje del producto interno bruto. Los elementos que origina-rían este mayor impulso serían la mejora del consumo total y de las exportaciones, asociada a la ampliación del sector no estatal y a cierta autonomía brindada en el ámbito financiero a empresas estatales y mixtas de sectores exportadores como los del níquel, azúcar, turismo y otros servicios.
El suministro de crédito a los trabajadores por cuenta propia y productores agropecuarios, autorizado desde marzo de 2011, junto con el aumento de las remesas y cierta flexibilización de la política tributaria, podrían contribuir a elevar el consumo y la inversión, pero todavía en montos pequeños, debido a la gradualidad de la transición. Con respecto a las cuentas externas, se espera que disminuya el superávit alcanzado en la balanza comercial de bienes y servicios de 2010, sobre todo por los desembolsos adicionales derivados de la importación de alimentos.
Para 2011 se prevé déficit fiscal de 3.8 por ciento del PIB. La reducción del saldo negativo en 2010 se logró porque la disminución del gasto público fue mayor a la que experimentaron los ingresos fiscales. En 2010 estos ingresos se redujeron 2.7 por ciento, principalmente como consecuencia de una caída de 5.1 por ciento en los ingresos tributarios, derivada del descenso de los impuestos sobre las ventas y sobre la circulación de bienes y servicios, que se contrajeron marcadamente (17.4 por ciento). Al mismo tiempo, los impuestos directos aumentaron 6.8 por ciento. Los ingresos no tributarios, que representaron 27.3 por ciento de los ingresos fiscales totales en 2010, se mantuvieron virtualmente constantes, con una reducción de 0.2 por ciento.
El aumento del número de trabajadores por cuenta propia, junto con la autorización para comprar y vender automóviles y viviendas que se anunció en 2011debería producir cambios en los ingresos del gobierno en el próximo quinquenio. Actualmente existen en Cuba cuatro tipos de impuestos: sobre la renta según la actividad, sobre las ventas, sobre el servicio público, y sobre nómina, aplicable a quienes contraten empleados. Asimismo, el nuevo régimen establece que todos los trabajadores autónomos cubanos deben destinar 25 por ciento de sus ingresos a la seguridad social, lo que les permitirá también gozar de una pensión. En 2011 se anunció una flexibilización de este régimen, que incluye un posible periodo de gracia para las empresas por cuenta propia, durante un lapso inicial de constitución, cambios para ajustarse a las condiciones económicas específicas de los distintos municipios y cargas menores para arrendatarios de locales o inmuebles.
En marzo de 2011 las autoridades anunciaron una nueva política bancaria y de créditos, que permitiría la entrega de microcréditos a productores agropecuarios y a trabajadores por cuenta propia. Los primeros microcréditos se están destinando para comprar medios de trabajo e insumos en el comercio minorista.
Existe una ambiciosa cartera de proyectos de inversión –en petroquímica, minería, cemento e instalaciones portuarias– a ser desarrollada por empresas estatales y mixtas, aunque la restricción de divisas y los atrasos en el diseño de ciertos componentes no permitieron que comenzaran a realizarse en 2011, aun cuando se espera que ello pueda ocurrir en 2012. Las exportaciones de bienes y servicios, que representan alrededor de una cuarta parte del producto interno bruto, registraron en 2010 alza de 2.7 por ciento y las importaciones se elevaron 5.2 por ciento tras la pronunciada contracción de 2009.
El sector de bienes registró un crecimiento nulo en 2010, y el de servicios básicos –que incluye electricidad, gas, agua y construcción, transporte y comunicaciones– decreció 3.1 por ciento. Sólo aumentó la categoría de otros servicios (4 por ciento), entre los que se encuentran comercio, hoteles y restaurantes, intermediación financiera, educación, salud pública y servicios profesionales. Agricultura, ganadería y silvicultura, en su conjunto, registraron una disminución de 2.8 por ciento. A esta reducción contribuyó la menor producción de papa, malanga, tomate, cebolla, arroz, frijoles, naranja, mango y guayaba. La exportación de caña de azúcar se desplomó, y sólo se exportaron 560 toneladas de la zafra de 2009-2010, en contraste con 740 toneladas de la zafra anterior y 804 toneladas de la cosecha 2007-2008, si bien gracias a un alza de precios en 2010 se pudo superar este descenso.
El proceso de entrega de tierras en usufructo, que comenzó en septiembre de 2008, registró hasta junio de 2011 avance de 57 por ciento respecto de lo contemplado originalmente. De las áreas entregadas (poco más de un millón de hectáreas), 59.6 por ciento se destinaron a la producción pecuaria; 26.8 por ciento a viandas y hortalizas; 7.7 por ciento a la siembra de arroz; 3.4 por ciento al café y cacao; y el resto a frutales y forestales, así como a tabaco y azúcar. Según información de la Dirección del Centro Nacional del Control de la Tierra, actualmente 46 por ciento de las tierras entregadas están en explotación.
En el primer trimestre de 2011, la producción de cultivos agrícolas (excluida el azúcar) se incrementó 14 por ciento, lo que refleja el aumento de los cultivos en el sector no estatal, sobre todo ante el incentivo que dio el gobierno al elevar el precio que paga a los campesinos por sus productos. Sin embargo, ante la severa sequía que volvió a afectar a Cuba en el primer semestre, se prevé que el ritmo inicial de crecimiento no se mantenga el resto del año.
Las rebanadas del pastel
El Fondo Monetario Internacional considera que son insuficientes las brutales medidas de austeridad adoptadas por Grecia. Pues bien, todo indica que el inclemente organismo financiero sólo quedará satisfecho cuando muera de hambre el último griego.
Más proyectos de inversión
Carlos Fernández-Vega / México SA
Agredida permanentemente por el bloqueo económico estadunidense impuesto medio siglo atrás, la economía cubana intenta encontrar la ruta de salida para superar carencias y trabas internas, así como los drásticos efectos de la crisis global. El gobierno de la isla ha puesto en marcha diferentes proyectos para reactivar el aparato productivo y abrir sectores tradicionalmente manejados por el Estado. Poco a poco se obtiene resultados positivos y el perfil mejora.
¿Cómo van las cosas en la mayor de las Antillas? La Comisión Económica para América Latina y el Caribe ofrece un rápido paseo sobre el particular: para 2011 el crecimiento económico podría ser de 3 por ciento, dado que no se prevé un incremento significativo de la inversión pública y se espera un déficit fiscal similar al de 2010 como porcentaje del producto interno bruto. Los elementos que origina-rían este mayor impulso serían la mejora del consumo total y de las exportaciones, asociada a la ampliación del sector no estatal y a cierta autonomía brindada en el ámbito financiero a empresas estatales y mixtas de sectores exportadores como los del níquel, azúcar, turismo y otros servicios.
El suministro de crédito a los trabajadores por cuenta propia y productores agropecuarios, autorizado desde marzo de 2011, junto con el aumento de las remesas y cierta flexibilización de la política tributaria, podrían contribuir a elevar el consumo y la inversión, pero todavía en montos pequeños, debido a la gradualidad de la transición. Con respecto a las cuentas externas, se espera que disminuya el superávit alcanzado en la balanza comercial de bienes y servicios de 2010, sobre todo por los desembolsos adicionales derivados de la importación de alimentos.
Para 2011 se prevé déficit fiscal de 3.8 por ciento del PIB. La reducción del saldo negativo en 2010 se logró porque la disminución del gasto público fue mayor a la que experimentaron los ingresos fiscales. En 2010 estos ingresos se redujeron 2.7 por ciento, principalmente como consecuencia de una caída de 5.1 por ciento en los ingresos tributarios, derivada del descenso de los impuestos sobre las ventas y sobre la circulación de bienes y servicios, que se contrajeron marcadamente (17.4 por ciento). Al mismo tiempo, los impuestos directos aumentaron 6.8 por ciento. Los ingresos no tributarios, que representaron 27.3 por ciento de los ingresos fiscales totales en 2010, se mantuvieron virtualmente constantes, con una reducción de 0.2 por ciento.
El aumento del número de trabajadores por cuenta propia, junto con la autorización para comprar y vender automóviles y viviendas que se anunció en 2011debería producir cambios en los ingresos del gobierno en el próximo quinquenio. Actualmente existen en Cuba cuatro tipos de impuestos: sobre la renta según la actividad, sobre las ventas, sobre el servicio público, y sobre nómina, aplicable a quienes contraten empleados. Asimismo, el nuevo régimen establece que todos los trabajadores autónomos cubanos deben destinar 25 por ciento de sus ingresos a la seguridad social, lo que les permitirá también gozar de una pensión. En 2011 se anunció una flexibilización de este régimen, que incluye un posible periodo de gracia para las empresas por cuenta propia, durante un lapso inicial de constitución, cambios para ajustarse a las condiciones económicas específicas de los distintos municipios y cargas menores para arrendatarios de locales o inmuebles.
En marzo de 2011 las autoridades anunciaron una nueva política bancaria y de créditos, que permitiría la entrega de microcréditos a productores agropecuarios y a trabajadores por cuenta propia. Los primeros microcréditos se están destinando para comprar medios de trabajo e insumos en el comercio minorista.
Existe una ambiciosa cartera de proyectos de inversión –en petroquímica, minería, cemento e instalaciones portuarias– a ser desarrollada por empresas estatales y mixtas, aunque la restricción de divisas y los atrasos en el diseño de ciertos componentes no permitieron que comenzaran a realizarse en 2011, aun cuando se espera que ello pueda ocurrir en 2012. Las exportaciones de bienes y servicios, que representan alrededor de una cuarta parte del producto interno bruto, registraron en 2010 alza de 2.7 por ciento y las importaciones se elevaron 5.2 por ciento tras la pronunciada contracción de 2009.
El sector de bienes registró un crecimiento nulo en 2010, y el de servicios básicos –que incluye electricidad, gas, agua y construcción, transporte y comunicaciones– decreció 3.1 por ciento. Sólo aumentó la categoría de otros servicios (4 por ciento), entre los que se encuentran comercio, hoteles y restaurantes, intermediación financiera, educación, salud pública y servicios profesionales. Agricultura, ganadería y silvicultura, en su conjunto, registraron una disminución de 2.8 por ciento. A esta reducción contribuyó la menor producción de papa, malanga, tomate, cebolla, arroz, frijoles, naranja, mango y guayaba. La exportación de caña de azúcar se desplomó, y sólo se exportaron 560 toneladas de la zafra de 2009-2010, en contraste con 740 toneladas de la zafra anterior y 804 toneladas de la cosecha 2007-2008, si bien gracias a un alza de precios en 2010 se pudo superar este descenso.
El proceso de entrega de tierras en usufructo, que comenzó en septiembre de 2008, registró hasta junio de 2011 avance de 57 por ciento respecto de lo contemplado originalmente. De las áreas entregadas (poco más de un millón de hectáreas), 59.6 por ciento se destinaron a la producción pecuaria; 26.8 por ciento a viandas y hortalizas; 7.7 por ciento a la siembra de arroz; 3.4 por ciento al café y cacao; y el resto a frutales y forestales, así como a tabaco y azúcar. Según información de la Dirección del Centro Nacional del Control de la Tierra, actualmente 46 por ciento de las tierras entregadas están en explotación.
En el primer trimestre de 2011, la producción de cultivos agrícolas (excluida el azúcar) se incrementó 14 por ciento, lo que refleja el aumento de los cultivos en el sector no estatal, sobre todo ante el incentivo que dio el gobierno al elevar el precio que paga a los campesinos por sus productos. Sin embargo, ante la severa sequía que volvió a afectar a Cuba en el primer semestre, se prevé que el ritmo inicial de crecimiento no se mantenga el resto del año.
Las rebanadas del pastel
El Fondo Monetario Internacional considera que son insuficientes las brutales medidas de austeridad adoptadas por Grecia. Pues bien, todo indica que el inclemente organismo financiero sólo quedará satisfecho cuando muera de hambre el último griego.
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