¿Bienvenido, Míster Wayne?

Francisco Rodríguez / Índice Político

En el vecino país del norte se habla del “milagro texano”: mientras en los otros 49 estados de la Unión crece el desempleo, ahí se han creado 700 mil en los últimos años.

Pero, en realidad, “el verdadero ‘milagro texano’ –decía hace un par de semanas el comediante Bill Maher en su programa semanal de HBO– es que Rick Perry haya terminado la primaria”. Ignorante, zafio, en el extremo del conservadurismo el precandidato republicano al gobierno de Estados Unidos y aún gobernador del estado de la estrella solitaria no sólo ha sido criticado por organizar, en agosto, un evento de oración y lectura de la Biblia –ocho mil personas el estadio Reliant de Houston–, para pedir a Dios que resuelva los problemas que rebasan la capacidad del gobierno de Barack Obama, ahora también por señalar que, de llegar a la Casa Blanca, enviaría tropas de su país a México para enfrentar a los narcotraficantes.

No sería necesario, empero, llegar a ese extremo. Ya en México, desde hace dos semanas, despacha como embajador de Washington el experto en contra-terrorismo Earl Anthony Wayne, producto de una negociación que, en marzo de este mismo año, llevaron a cabo Obama y el ocupante de Los Pinos, Felipe Calderón.

Cubierto por el escándalo de los cables de Wikileaks, Calderón peregrinó a la Casa Blanca en busca de su propio “milagro”. Que Carlos Pascual, entonces todavía representante de Obama en el búnker del Paseo de la Reforma y proclive al priísmo, fuese sustituido por otro embajador que sí simpatizara, cuando menos, con los blanquiazules. A cambio, Obama demandó que Marisela Morales fuese ascendida a la titularidad de la PGR… lo que será temporal, pues la ahora procuradora ya tiene planeado presentar su renuncia al cargo en diciembre próximo, debido a que no soporta las presiones ni las amenazas recibidas hasta ahora, según confían sus colaboradores.

Wayne, quien proviene de la legación estadounidense en Afganistán, es experto no sólo en contra-terrorismo, también en investigación política y vías de financiamiento, quien durante el periodo 2000-2006 mantuvo contacto con la señora Marisela Morales para la generación de información adversa de Andrés Manuel López Obrador. Fue ella quien, precisamente, “armó” el expediente para el desafuero del entonces jefe de Gobierno del DF.

En todos sus encargos, Wayne ha dado muestras de efectividad. Durante su gestión en Afganistán, por ejemplo, realizó actividades de detección de información sobre Al Qaeda que culminarían con la ejecución de Osama Bin Laden. En se desempeño previo, como embajador en Argentina, contribuyó para que Cristina Fernández llegara a la presidencia de esa república, para así dar continuidad al plan económico instrumentado por el gobierno estadounidense de George W. Bush, desde la época de Néstor Kirchner, esposo de Fernández, a quien ella sucedió en el cargo.

En México, prevén funcionarios y políticos con los que Wayne no ha dejado de reunirse desde el 13 de septiembre cuando presentó sus cartas credenciales al ocupante de Los Pinos, la labor de Wayne obviamente también se centrará en la obtención, análisis y operación de información política del equipo de Calderón, de los gobernadores y, sobre todo, de quienes hoy son sólo precandidatos presidenciales del PRI y del PRD… para que sea ejecutada por su vieja socia la procuradora Morales o por el sucesor de ésta, si es que en verdad ella ya decidió dejar las filas de la fallida Administración por las amenazas y las presiones que no cesa de recibir.

El primer paso ya se dio. Ha consistido, de acuerdo a informes fidedignos, en “inducir” a tres gobernadores priístas –¿Chihuahua?, ¿Nuevo León?, ¿Veracruz?– a aceptar que para ellos lo más conveniente es que un partido distinto al suyo, el PAN, mantenga el poder. Casi la misma estrategia que se echó a andar hace seis años cuando se decía a los mandatarios estatales que, de llegar Madrazo a Los Pinos, ellos dejarían de ser los mandamases locales, pues tal rol volvería a ser desempeñado por “el Centro”.

Y esa “inducción”, nada aparentemente, se ha dado en términos violentos y que han costado muchas vidas. Nada casual, tampoco, que en esas tres entidades se hayan registrado en las últimas semanas hechos que han alterado la convivencia social. Esas mismas fuentes no descartan que, de aquí a diciembre, pueda darse un evento que modifique sustancialmente las preferencias electorales que, hasta hoy, favorecen ampliamente al PRI.

Wayne está aquí para apoyar a Calderón. Para mantener intocada y por lo tanto invariable la estrategia económica asignada por Washington, pero sobre todo la que se nos ha impuesto en materia de dizque seguridad nacional. Wayne está aquí para que el PAN, el calderonato, se mantenga en el poder.

¿Bienvenido, míster Wayne?

Índice Flamígero: La relación México – Estados Unidos “es más que sólo seguridad”, dijo el nuevo embajador Wayne, tras presentar sus cartas credenciales. Hasta hoy se ha reunido con ocupantes de las secretarías de Gobernación, Seguridad Pública, Economía y Comunicaciones y Transportes, así como con el líder senatorial Manlio Fabio Beltrones y distintos tycoons empresariales.

Comentarios