¡Adiós, Capulina…!

Marco A. Flota / Grillotina

A unas horas de su fallecimiento, ya era Gaspar Henaine, “Capulina” protagonista de un supuesto chiste, pero no de humor blanco, género del cual fue el rey. Era un chiste de humor negro, aunque con intenciones políticas.

Suponemos que el gran cómico no se enojaría de haberlo escuchado. Ahí va: -¡Todo México lamenta la muerte de Capulina! -Sí, excepto Enrique Peña Nieto...

Llevaba el inmundo chascarrillo la intención de relacionar al gran “Capu” con Manlio Fabio Beltrones, como en vida lo hacía el inolvidable Germán Dehesa al escribir sobre el presunto rival del Gelboy. Pero en otro sentido, queda la duda respecto a si Peña Nieto no lamenta su deceso porque ya no podrán comparar a Manlio con el desaparecido, como lo hace en sus espléndidos cartones el compañero Paco Calderón.

Pero además nadie debe espantarse de que se hagan chistes políticos relacionados con don Gaspar Henaine si su principal recurso humorístico fue el pastelazo: siempre llenaba de merengue el rostro de Viruta. Aunque éste nunca llegó a candidato a gobernador, como ocurrió en este sexenio con Miguel Ángel Yunes, destapado así para Veracruz, donde fracasó.

Sería porque Marco Antonio Campos, el también desaparecido patiño de Capulina, sólo era Viruta. Y Yunes tampoco tenía madera.

Sí, el humor de don Gaspar era blanco, nunca incurrió en gracejadas estilo Polo Polo o el diputado Noroña. Muy lejano, también, del humor político que cultivaron genialmente don Jesús Martínez, “Palillo”, Chucho Salinas y Héctor Lechuga, quien todavía anda por ahí. No tan fresco como una lechuga, pero sí tan ocurrente como Muñoz Ledo.

Sin embargo, revisando su obra cinematográfica, la lista de sus películas, encontramos que los títulos de muchas de ellas podrían relacionarse con personajes o eventos políticos de la actualidad.

Apenas su segunda película, filmada allá por 1957, fue “La sombra del otro”, título que parece ideal para la telenovela que protagonizan Marcelo Ebrard y Andrés Manuel López Obrador.

De más para acá (1981) es su cinta “El Rey de Monterrey”, que parecería alusión a Fernando Larrazábal el alcalde de la Sultana del Norte, que no se va por más que se lo ruega su partido. Y bien podría Larrazábal protagonizar “Gran Casino”, en la fue figura estelar Jorge Negrete y dirigida nada menos que por don Luis Buñuel.

“Capulina contra las Momias” es título aplicable a la batalla que da el doctor José Ángel Córdoba allá en Guanajuato, pues ni el gobernador ni Fox quieren a “El médico módico” (otro film de Capulina que le viene al dedo al doc Córdoba). Su cinta de 1979 “Un cura de locura” quizá fue presagio del Onés... digo: del enésimo escándalo de un señor obispo. De quien de sospecha acumula mayor fortuna que la lograda por don Mario Moreno, pero es que Cantinflas sólo fue “El Padrecito” en el cine.

“El sonámbulo” (1973) es una película de Capulina que debería ver Ernestito Cordero para aprovechar el recurso que utilizaba el cómico para despertarse.

Como fue realizada en 1976, “El compadre más padre” no es una cinta inspirada en el señor que hizo a su compadre candidato, perdedor, a gobernador de Coahuila. “Ni el guía de turistas”, cinta de Capulina del mismo año, tiene relación con el documental “México, the Royal Tour”, más parecido a “Indiana Jones en busca del Arca Perdida”.

Y para que se enteren: desde 1974 filmó Capulina su película “El Carita”, cuya segunda versión podremos ver en el 2012, con locaciones en Los Pinos.

¡RRIINNGG!
-Bueno, residencia del ex presidente Echeverría...
-¡2 de octubre no se olvida! -Eh...¿qué pasó el 2 de octubre... y de qué año?

EPIGRILLO
Va el América en picada y un comentario se anota: esa águila maltratada, cambie mejor a Gaviota.

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